220 | PUBLICACIONES | 21 de noviembre de 2007

La Mancha
Papeles de literatura infantil y juvenil

Informe preparado por Ángeles Larcade Posse

Equipo Editorial

  • Consejo de Dirección: Elisa Boland, Sandra Comino y Nora Lía Sormani.

  • Editor Propietario: Eric Domergue.


PortadaAño 11, N° 20; Buenos Aires (Argentina), diciembre de 2006.

Artículos que componen este número de La Mancha:

La industria editorial argentina a partir de la década del 90. Por Horacio Zabaljáuregui.

"El libro, ese objeto que como define Pierre Bourdieu, es a la vez, mercancía y significación, fue el soporte privilegiado para la circulación de contenidos durante la mayor parte del siglo que pasó, pero en su última década y en los comienzos de éste, ha tenido que resignar ese lugar o en todo caso compartirlo en desventaja con los medios audiovisuales. Otros soportes que básicamente se acomodan a la velocidad o liquidez de la época actual, signada por el cambio vertiginoso y la circulación muchas veces indiscriminada de contenidos que se corresponden con ese ritmo actual."

"Para entender el cuadro de situación de la industria editorial que se da actualmente, hay que pasar revista al proceso de concentración de la actividad económica como parte de una política global y las características particulares que tuvieron en nuestro país. A grandes rasgos podemos señalar la fusión y adquisición de editoriales locales que pasaron a formar parte de corporaciones mundiales, grandes grupos con activos en otras industrias culturales, (radios, canales de televisión, compañías de discos, estudios de cine) y la aparición de cadenas de librerías con sucursales en nuevos espacios de consumo como los shoppings y la venta de libros en lo que se llaman grandes superficies como los supermercados o puntos no tradicionales de comercialización (estaciones de servicio, farmacias)."

"En este marco la industria editorial —cuyos márgenes de rentabilidad son inferiores a los de otras producciones culturales— desempeña el papel de la Cenicienta de las industrias culturales y su papel se vuelve subsidiario de otras industrias como la cinematográfica."

"Esto llevará a que no se discrimine entre lo que Bourdieu llamaba editoriales de ciclo largo, cuya apuesta es a la formación de catálogos y a la diversidad de la oferta en el largo plazo, donde el acento se pone en la faz cultural o simbólica del libro y las de ciclo corto, donde lo preponderante es la rentabilidad en un corto plazo y las políticas editoriales se diseñan en consecuencia. Este fenómeno de concentración y profusión de la oferta ('los demasiados libros' como los llama Zaid) no implica respetar la diversidad y la amplitud bibliográfica sino por el contrario, el desguace de los catálogos en la medida que se mide el rendimiento de algunos títulos en función de un parámetro dictado por otro tipo de productos que no tienen nada que ver con el contenido específico." (...) "En este marco, el marketing reina."

"Se edita a partir de fórmulas preestablecidas (el libro político o de denuncia, la novela histórica, el best-seller de autoayuda) que lejos de favorecer la diversidad tienden a la absoluta uniformidad y al empobrecimiento sistemático de la oferta."

"En la Argentina el proceso de concentración editorial se dio en el marco de una política macroeconómica signada por las recetas neoliberales que permitió en los primeros años de los noventa un crecimiento en la producción pero que no implicó el desarrollo de la industria local, sino que estimuló la participación de los grandes conglomerados que aprovecharon la paridad cambiaria para, en muchos casos, reciclar ofertas de sus países de origen, y así obtener márgenes amplísimos de ganancia. Es decir, hubo una saturación de la plaza de material importado, descatalogado en origen."

"La década de los noventa, a grandes rasgos, presenta un primer momento de expansión y un segundo momento que va del 98 al 2002 de una profunda recesión que desemboca en la debacle económica."

"Después de la crisis asistimos al saludable fenómeno de la consolidación de la editoriales independientes. En el 2002 hay un momento de repliegue de los grandes grupos los que redujeron el gran flujo de novedades que se daba hasta la fecha, lo cual permitió que esos sellos pequeños y medianos comenzaran a tener presencia en las librerías. Hay que destacar que este hecho refleja en cierto modo un retorno a las fuentes, ya que es la recuperación de la figura del editor que mantiene un compromiso de política cultural con los contenidos que pone en circulación en el mercado."

"Respecto de los libros para niños y jóvenes (literarios, informativos, libro álbum, libro juguete) sector que ha crecido significativamente gracias a la calidad de los autores, ilustradores y diseñadores gráficos, a la difusión de este material y a la promoción de la lectura, podemos señalar que tanto las grandes editoriales (Sudamericana, Alfaguara, Norma, por ejemplo) como las editoriales independientes (Del Eclipse, Iamiqué, Guadal entre otras) se han ocupado del género con propuestas innovadoras que amplían la oferta en cantidad y calidad."

La literatura infantil en la Argentina. El estallido de los años '60. Por Elisa Boland.

"Acerca del lugar de la LIJ en la Argentina, los años '60 marcan un hito fundante en cuanto a nuevas propuestas, con una nueva mirada sobre la infancia y sobre la literatura que se dedica a los chicos. Se habla de 'figuras señeras', (de) 'los pioneros' y se citan los nombres de María Elena Walsh y Javier Villafañe. Ambos incursionaron en la poesía y el cuento y a la vez desarrollaron disciplinas afines a la literatura en conexión con la cultura destinada a los niños: María Elena Walsh con la canción y Javier Villafañe en el teatro de títeres. Es importante mencionar que esos momentos de inflexión suelen surgir de situaciones preparatorias, y de esta manera podríamos citar el nombre de Conrado Nalé Roxlo con su relato La escuela de las hadas, (…) Laura Devetach con su labor anticipadora del fenómeno, que rebasaría ampliamente la búsqueda de una nueva escritura para niños (…) a través de sus libros La torre de cubos (1966) y Monigote en la arena (1969)"

"En esta época se puede ver en las producciones de los lectores-mediadores una crítica no especializada, con limitaciones, una crítica que aún no estaba en condiciones de recibir esos nuevos libros."

"Se observa como necesaria la construcción de un nuevo lector para esta literatura, pero que tiene varias vertientes, que conviven aún en el presente. (…) Esto requiere considerar una doble mirada que incluye aspectos de la producción y consumo frente a cuestiones de generación y recepción. Poder ver cómo se produce la construcción de ese público y discriminar si se trata de textos serviciales, que construyen una lectura estereotipada y crean una 'ilusión de literatura' (Sarlo) o si se trata de lecturas más díscolas en el sentido de una participación más activa del lector y hacen vislumbrar nuevos horizontes para el género."

"De la consulta de bibliografía y del relevamiento de las manifestaciones de una crítica insuficiente y apoyada en aspectos extraliterarios o sólo temáticos, surge la observación de que se le atribuye excesivo poder a la lectura de literatura, según la ideología dominante."

"En algunos casos se observa una tendencia a mantener el criterio formativo y de sobreprotección a través de la lectura de LIJ."

"Esa limitación radica en una lectura desde una formación no literaria, y en algunos casos desde una posicionamiento tradicional que redunda en comentarios cargados de autoritarismo, moralización y psicología aplicada, sin reparar en los aspectos estético-literarios y sin tener en cuenta el contexto en el que surgen los libros, es decir a qué le están dando respuesta esos nuevos textos en su momento".

"Sin embargo o a la vez, se pueden citar los '60 como años del estallido, en tanto hay un eco por la publicación tanto en Buenos Aires como en el interior del país de este género. Repercusiones en los medios, con conocimiento incipiente, realizando comentarios, reseñas y señalando la circulación de libros para niños en la Argentina y la producción local y extranjera. Desde entonces a la fecha, hay décadas donde predominan los libros extranjeros y otras donde se destaca la publicación de autores nacionales y con nuevas propuestas."

"Es destacable el rol 'docente' que desempeñan los mismos escritores como Villafañe, Walsh, Devetach, sentando las bases para una incipiente teorización y formas de lectura menos rígidas. Ese papel lo continuarán ejerciendo en las décadas posteriores Bornemann, Montes, Cabal, entre otros."

"Sin duda la reflexión y el hacer de aquellos años marcan un momento de quiebre en la evolución de la literatura para niños en la Argentina que continuará en los años posteriores y con repercusiones que aún perduran: rompimiento con la norma en cuanto a lenguaje y temas; aspectos de la construcción de la ficción; lectura escolarizada frente a una lectura fuera de la escuela o no exclusiva dentro de la institución; desvío de la moral oficial; cambio en la representación de infancia; distanciamiento de los aspectos vinculados a lo didáctico-moralizante."

¿De qué hablamos cuando defendemos los libros de calidad? Por Sandra Comino.

"¿Por qué un volumen de buena impresión, tapa dura, papel ilustración, puede llegar a ser un libro malo y una edición en rústica ser considerada de calidad?"

"Más allá de que los libros que circulan pueden ser de divulgación, información, que pretendan enseñarlo todo con un cuento como en el siglo pasado, los que incluyo en esta reflexión son: un texto literario (de ficción) y otro que pretende serlo, no lo logra; pero se promociona como tal."

La autora se refiere a Azul la cordillera (Grupo Editorial Norma), de María Cristina Ramos, y Ada, el jardín y los miedos (Editorial Atlántida) de Araceli González.

Literatura infantil y juvenil en Suecia. Por Mats Berggren.

"La historia de la literatura infantil moderna en Suecia empieza en 1945 con libros de tres autores: Pippa Mediaslargas de Astrid Lindgren, el primer libro de los Mumin de Tove Jansson y Katten blåser I silverhorn (El gato toca el cuerno de plata) del poeta Lennart Hellsing."

"Lo nuevo fue que los autores comenzaron a ser fieles al punto de vista del niño. Antes de 1945 siempre había una moral perteneciente al mundo de los adultos en los libros. Las chicas podían ser traviesas y revoltosas, pero al fin se casaban y se adaptaban a la vida adulta."

"Ser fiel a la perspectiva de los niños también significa tomar sus problemas en serio. Más y más tabúes desaparecieron en los años '50 y '60, primero en la literatura juvenil. Los autores de novelas juveniles escribían sobre delincuentes jóvenes, drogas, divorcios… y sobre la muerte. En el lenguaje había jerga juvenil y juramentos."

"En los años 60 y 70 muchos autores simpatizaron con la izquierda, había muchos temas políticos en la literatura juvenil. Los autores apoyaron la protesta de la nueva generación." (...) "Era la moral de los libros antes de 1945, pero al revés."

"La ola política terminó en los años 80, pero los autores continuaron rompiendo tabúes. En Janne min vän (Mi amigo Janne), Peter Pohl rompe con la obligación del happy end: el amigo del narrador muere."

"La gran precursora de los libros ilustrados en Suecia es Elsa Beskow. Dibujó con trazo fino en un estilo realista, dejando que la naturaleza sueca participara activamente en sus cuentos."

"Desde comienzos de los años 60, la pareja Inger y Lasse Sandberg ha ocupado un lugar central en el mundo del libro ilustrado."

"En los años 80 estrenaron una nueva generación de ilustradores, que todavía domina en los libros de imágenes. El más divulgado es Sven Nordqvist con el tío Petterson y su gato Findus."

"Una gran ruptura se produjo en los libros para los más pequeños en 1981, cuando la escritora Barbro Lindgren y la ilustradora Eva Eriksson publicaron sus tres primeros libros de Max. Allí Barbro Lindgren limita al mínimo el texto y lo sitúa al nivel de un niño pequeño. Anna-Clara Tidholm (en 1992) innovó el género otra vez en Knacka på (Toca la puerta). Barbro Lindgren usa las palabras de la misma manera que los niños, Anna-Clara Tidholm crea un lenguaje poético."

"Entre los libros ilustrados de los años '80 también habían obras documentales muy interesantes, por ejemplo Linnea en el jardín de Monet (1985) de Christina Björk y Lena Anderson."

"Barbro Lindgren ha sido nominada para el Premio Andersen, lo mismo que Ulf Stark, cuya obra es amplia también: libros de imágenes —a menudo con la ilustradora Anna Höglund—, novelas, piezas de teatro y manuscritos cinematográficos. El personaje principal la mayoría de las veces es el mismo autor en edades diferentes."

"En los últimos años hay tres tendencias interesantes en la literatura infantil en Suecia. La primera es que han aparecido varias autoras jóvenes." (...) "La segunda es que los inmigrantes jóvenes han entrado en la literatura. En Suecia hay muchos inmigrantes —de América Latina, peor también de Finlandia, del Oriente Medio, de Africa y del sur de Europa—." (...) "En los últimos años, algunos autores —yo soy uno de ellos— han publicado libros que describen la vida de los jóvenes en estos arrabales. Su jerga, un lenguaje con palabras tomadas de varios idiomas, ha entrado en la literatura." (...) "La tercera tendencia está representada por la novelas juveniles sobre homosexualidad." (...) "Los autores siguen rompiendo tabúes, también en los libros de imágenes. Ulf Nilsson ha escrito sobre la muerte en libros ilustrados de Eva Eriksson y Anna-Clara Tidholm. Varios libros de la dibujante y escritora Pija Lindenbarum tratan del miedo de los niños y cómo vencerlo."

"La lectura es tu pequeño secreto". Entrevista con Michèle Petit. Por Elisa Boland.

"A lo largo de mi vida, gracias a los libros, hubo esa otra recomposición constante de mi historia, esa otra elaboración psíquica, esa medicina lingüística que me acompañó, ese diálogo continuo, y la cosa se hizo 'naturalmente', sin que yo tomara el tiempo de pensarla."

(...) ...las diferencias con las autobiografías de lectores que leí o las entrevistas que realicé en Francia, en medios rurales, se encuentran a cada paso. No sólo con la importancia de las fiestas en México y su impacto en la vida cotidiana, o con los títulos de los libros mencionados, sino también, por ejemplo, con la presencia tan importante de la abuela o la tía en la transmisión de la narrativa, en la transmisión del gusto por la literatura —oral o escrita— (eso se encuentra en muchas partes de América latina, pero muy poco en Francia). Y sin embargo, muchas cosas resultan parecidas de ambos lados del Atlántico: en esos lugares en donde se vive en cercanía con la naturaleza, la relación fuerte de los niños con la materialidad del mundo; la escasez de los libros (salvo en familias de maestros, de padre —o tío— a hijo) que son lo propio de gente que difiere de la 'gente común'; la importancia de los cantos, antes de la lectura; la importancia de ver a sus padres (o a su abuela) leyendo, para que uno se vuelva lector; el hecho de que desde los primeros momentos, en esa fascinación para el padre o la madre lectores, actúa la búsqueda de un secreto, relativo a la vida más profunda, la de las emociones, de los amores, de los misterios de la vida, de la muerte, del cuerpo; el rol ambivalente de la escuela; etc. ¡Tantas cosas!"

"Como dijo una vez una niña, 'la lectura es tu pequeño secreto'. Lo que no significa que no se pueda conversar en torno a los libros leídos, pero prestemos atención a no ser intrusivos."

"Los niños se enfrentan con múltiples inquietudes, preguntas, intrigas, y viven mucho en su mundo interior, con mucha intensidad. (…) Basta con mirarlos un poco para tomar conciencia de la intensidad de su actividad psíquica. Y están en busca de ecos, de escenificaciones exteriores de lo que sienten, en busca de lo que les podría dar elementos de respuestas a tal o cual inquietud. Entonces, hacen uso de todo, y cada uno busca en los libros que encuentra lo que necesita."

"Pero los lectores son muy sorprendentes, imprevisibles, un mismo libro dice cosas diferentes a cada uno: El Pequeño Príncipe me hacía morir de tristeza, y embelesaba a unos amigos míos. Por otra parte, unos libros de cuatro centavos inspiraron más tarde a grandes escritores."

"Estoy trabajando en un libro relativo a la lectura en contextos de crisis (…) recuperaré trozos de algunas de las conferencias leídas en los últimos años, pero también muchas cosas que no tuve la oportunidad de comentar o analizar hasta ahora. Muy a menudo se tratará de América Latina, y en particular de la Argentina, puesto que los mediadores de ese país me transmitieron muchas reflexiones, observaciones, documentos sobre las experiencias que armaron en contextos de crisis."

Figuras: María Granata.

"María Adelia Díaz Rönner en la reseña a su libro La ciudad que levantó vuelo (1980), cita un fragmento del texto: 'El mamboretá de tal manera parece un tallito que una vez le pregunté a uno si era vegetal o animal, a cuál de los dos reinos pertenecía. Y me contestó: Ni a uno ni a otro: pertenezco al reino mamboretá', y añade el siguiente comentario: 'No cabe duda de que si la escritora María Granata fuera un mamboretá hubiera respondido exactamente lo mismo. Porque el mundo de ficciones literarias de Granata está alimentado densamente con elementos mágicos y sorprendentes en su cotidianeidad (…). Y (...) con su estilo narrativo tan fronterizo con lo lírico, exalta un peculiar tratamiento del discurso literario para los niños que no ha descuidado en ninguna de sus obras…'."

Ficciones

En este número se incluyen los siguientes textos:

"El cumpleaños", por Eduardo Galeano.

"Irulana y el Ogronte", por Graciela Montes.

"Pepe el monito". Por Beatriz Ferro.

"De eso no se habla", fragmento de la novela Como si no hubiera que cruzar el mar. Por Cecilia Pisos.

La iniciación: Walter Benjamin.

"Los libros que más me gustaban los conseguía en la biblioteca del colegio. En las clases inferiores se repartían. El profesor de la clase pronunciaba mi nombre, y entonces el libro hacía su camino por encima de los bancos."

"Mientras leía me tapaba los oídos. Sordo de esa manera, recuerdo haber oído narrar. Desde luego no a mi padre. A veces, en cambio, en invierno, cuando estaba frente a la ventana en el cuarto caliente, los remolinos de la nieve, allí fuera, me contaban cosas en silencio. Lo que me contaban no lo pude comprender nunca con exactitud, pues era demasiado denso y sin cesar se mezclaba presuroso lo nuevo entre lo conocido. Apenas me había unido con fervor a un grupo de copos de nieve cuando me di cuenta que tenía que entregarme a otro que de repente se había metido en medio. Entonces había llegado el momento de buscar, en el torbellino de las letras, las historias que se me habían escapado estando en la ventana. Los países lejanos que encontraba en ellas jugueteaban, intimando los unos con los otros al igual que los copos de nieve."

Bibliográficas

Reseñas, recomendaciones y comentarios críticos de libros de literatura infantil y publicaciones especializadas. Se incluyen colaboraciones de Sandra Comino, Jorge Dubatti, Ana María Machado, Elisa Boland y Nora Lía Sormani.

Saldos & Retazos: Harry, el chivo. Por Elisa Boland.

"¿Qué tiene de malo Harry Potter? reza el titular de la publicación Panorama Católico. Sin duda, sea la época que sea, cuando se juzgan los libros para niños con criterios extraliterarios y se presentan polémicas innecesarias o falsas dicotomías, se corre el riesgo de censurar lecturas sin argumentos válidos."

A continuación un extracto de la publicación mencionada (Panorama Católico Internacional. Revista mensual de documentación, formación y opinión. Año 3, Nº 20; febrero de 2002; págs 1 y 2): "...H. P. parece ser una gran maniobra para hacer políticamente correcta ante esta sociedad descristianizada de hoy, atrapada por el pecado pero aún temerosa de lo 'preternatural', el mundo de la hechicería y el ocultismo; un modo de ganar simpatías hacia los últimos 'discriminados' que en la sociedad moderna subsisten: los satanistas. (…) Quizás en diez o quince años más muchos de estos niños que hoy leen Harry Potter, ven sus películas y compran su merchandising podrían ser los jenízaros del Anticristo, o de sus precursores, o quizás sus precursores mismos… La misma autora de H. P. ha prometido que los libros sucesivos irán 'revelando' cosas más oscuras, misteriosas e inquietantes. La advertencia ha sido hecha."

La última

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Ángeles Larcade Posse (anlarcade@hotmail.com) es Profesora en Discapacitados de la Audición, Voz y Lenguaje y Profesora de Nivel Primario / EGB1 y EGB2.

Se desempeñó como maestra de grado, de recuperación, de integración y especial en escuelas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Asistió a congresos, seminarios y cursos sobre "Educación Bilingüe para Sordos".

En el área de la promoción de la lectura y el libro se capacitó dentro del Programa "Leer es contagioso", del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en talleres de literatura infantil coordinados por la Lic. María Inés Bogomolny, y en talleres y seminarios de la Escuela de Capacitación (CePA), del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Participó como mediadora en el Programa "Leo, leo... ¿qué lees?" en el marco del Programa Z.A.P. (Zona de Acción Prioritaria) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Actualmente es maestra de apoyo escolar dentro del Programa Z.A.P. Ministerio de Educación GCBA; realiza colaboraciones para Imaginaria y para el Programa Educativo para Sordos "Aprendiendo en el Museo Benito Quinquela Martín" del C.E.A. (Centro de Estudios y Acción para el Desarrollo de la Comunidad Sorda); y cursa el Postítulo de Literatura Infantil y Juvenil de la Escuela de Capacitación (CePA).


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