19 | AUTORES | 23 de febrero de 2000

María Elena Walsh

Foto de María Elena Walsh
(María Elena Walsh - foto de Sara Facio)

El placer de crear, con integridad
por Alicia Origgi

 

Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad , mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto.
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.
María Elena Walsh

María Elena Walsh cumplió, el 1° de febrero de 2.000, 70 años. Ha sido galardonada con el Highly Commended del Premio Hans Christian Andersen por la International Board of Books for Young People y en 1995 recibió el Premio Mundial de Literatura José Martí.

En noviembre de 1997 la editorial Espasa-Calpe reeditó sus obras en una biblioteca que lleva su nombre y se publicaron nuevas aventuras de uno de sus personajes más populares: la tortuga Manuelita. También ese mes, Sony presentó un disco en homenaje a su trayectoria como cantautora, donde cantantes populares consagrados grabaron una selección de canciones de su autoría.

El 21 de abril de 1998 el Correo Argentino lanzó cuatro estampillas con sus personajes de El reino del revés, Zoo Loco y Dailan Kifki. Es la primera artista argentina a quien se tributa un homenaje de este tipo en vida.

A fines de este mismo año participó en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires del lanzamiento del disco "El grito sagrado" en el que junto con Jairo, Alejandro Lerner, y otros intérpretes populares, bajo la dirección de Lito Vitale, da otro ritmo a las canciones patrióticas que se aprenden en la escuela.

Su último libro, Diario Brujo, apareció en junio de 1999 en Espasa-Calpe, recopilando artículos escritos entre 1995 y 1999, algunos publicados y otros inéditos.

En julio de 1999 se estrenó en Argentina la película de dibujos animados Manuelita, con libro y animación de Manuel García Ferré, basada en el personaje de su poema: Manuelita, la tortuga. Esta película fue la más taquillera de las vacaciones de invierno infantiles. En octubre, las entidades locales vinculadas al cine eligieron la película para representar a la Argentina en la entrega de los premios Oscar.

¿Cuáles son las razones de esta vigencia?

La obra de Walsh es original por el particular procesamiento de distintos formantes poéticos, que con sus innovaciones retóricas, temáticas e ideológicas abrieron un ciclo dentro del ámbito de obras con destinatario infantil en Argentina. Excedió el campo estrictamente literario del libro para chicos, pues exploró con éxito diversas formas de expresión como el periodismo, la canción, el teatro, el cine y el teleteatro. Es una de los pocos intelectuales de su época que encaró con decisión y lucidez la tarea de intentar una reubicación del escritor respecto de los medios masivos. Su actitud ante el folklore y la música popular nacionales superó el mero intento de investigación y preservación de formas expresivas, pues esas formas fueron incorporadas a su poética como elementos activos y modernos, despojados de toda intención "pintoresquista".

Sus artículos de opinión publicados en prestigiosos medios periodísticos abarcan desde la mirada viajera, testimoniando sus recorridos por América y Europa, la defensa de la mujer, la ausencia de políticas culturales, la denuncia de la censura en todas sus formas y el cuestionamiento del autoritarismo y los prejuicios. El artículo Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes, que apareció en el diario Clarín de Buenos Aires el 16 de agosto de 1979 es una declaración de deberes y derechos del intelectual, un manifiesto en contra del silencio impuesto por el gobierno de facto en Argentina que le valió ser excluida del circuito oficial de radio y TV, en ese entonces en manos del estado.

La democracia reinstalada en 1983 la encontró trabajando en la Dirección de Cultura de SADAIC, sociedad de autores y compositores argentinos, donde se desempeña hasta la fecha.

Su texto La pena de muerte, aparecido en el diario Clarín durante el gobierno del Presidente Menem, el 12 de setiembre de 1991, causó sensación por su decidida postura opositora a esa medida. Fue innumerable la cantidad de público que, adhiriendo a la manifestación de la escritora, requería la firma del poema trayendo una copia del mismo, en el stand de la feria del libro de abril del '92 en Buenos Aires.

María Elena, ¿adónde vas?

María Elena nació en Ramos Mejía, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, cercano a la Capital Federal. Su padre, hijo de inglesa y de irlandés, era contador del ferrocarril, que en ese momento pertenecía a los ingleses. Su madre, hija de criollo y gaditana, "fue una artista para los dulces, la costura, el cuidado de las plantas y la administración del hogar". (1)

Su infancia transcurrió feliz en un gran caserón con patios, plantas donde treparse, perros y gatos con los que jugar y muchos libros y revistas para leer a la hora de la siesta.

Su familia escuchaba música clásica, ópera y canción melódica norteamericana. El tango todavía no era bien visto entre la clase media y aún no se había despertado el gusto popular por el folklore argentino, lo que coincidió con la década del cincuenta. No había universitarios en la familia, pero todos acostumbraban leer buenos libros.

Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, de donde egresó a los 18 años, pero durante su carrera se sintió atraída por las letras. En 1945 publicó su primer poema en la revista "El Hogar", que tenía una sección literaria muy importante con colaboraciones de autores como Jorge Luis Borges y Alfonsina Storni.

Otoño imperdonable, editado en 1947, fue su primer libro de poemas para adultos. Consiguió publicarlo con dinero de sus ahorros y con él obtuvo el Premio Municipal de Poesía de Buenos Aires. Este libro y los tres siguientes destinados a adultos se inscriben en la estética neorromántica, matriz semejante a la de los románticos españoles

Cuando visitó Buenos Aires el poeta español Juan Ramón Jiménez, que todavía no había ganado el premio Nobel de Literatura, invitó a María Elena a su casa de Maryland en EEUU y ella consiguió una beca de seis meses para estudiar en la Universidad. Así fue como conoció Washington y Nueva York, publicando en la revista "El hogar" sus cartas de viaje durante 1949. (2)

En 1952 viajó a Francia con la folklorista Leda Valladares. Vivieron durante cuatro años en París, formando un exitoso dúo de cantantes folklóricas. Trabajaron en los mismos lugares donde debutaron las figuras más famosas de la canción popular francesa: Boris Vian, Juliette Greco, Barbara, Charles Aznavour, Leo Ferré e Ives Montand. El dúo hizo presentaciones en diversos lugares nocturnos, en televisión y también grabaron varios discos.

Cuando regresaron a la Argentina, recorrieron el país difundiendo nuestro folklore con el dúo "Leda y María".

María Elena trajo de Francia los versos para niños que todavía no iba a publicar, nacidos en el Hotel du Grand Balcón de París.

Su papá le había cantado las Nursery Rhymes, rimas inglesas tradicionales, muy antiguas. Éstas constituyeron el material en que abrevaron las composiciones de dos escritores ingleses victorianos, Lewis Carroll y Edward Lear, a quienes Walsh considera "los dos más grandes poetas para niños que hayan existido". (3) Ella en su poética infantil es continuadora en parte de esta tradición inglesa que trabaja el nonsense. "Las Nursery Rhymes en una cuarteta te contaban un cuentito, una historia. Tenía principio, medio y un final, que a veces era dudoso, generalmente dramático. Versificado, tenía estructura de cuento. Y yo me familiaricé con el cuentito en verso." (4)

En 1960 se produjo el cambio de destinatario y Walsh publicó su primer libro para chicos, Tutú Marambá, asumiendo la edición.

Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez,
y que dos y dos son tres.
Vamos a ver cómo es
el Reino del Revés.

El Reino del Revés es el símbolo del disparate en un nivel general; es un tema de origen folklórico en las literaturas occidentales. Walsh tituló así uno de sus libros más famosos, de 1963, cuyas poesías musicalizadas se han convertido en un clásico para varias generaciones de chicos argentinos. Siguen vigentes en la actualidad, tanto que se transformaron en "folklóricas", o como expresa muy bien la especialista Susana Itzcovich, han pasado a la oralidad. (5)

El lenguaje coloquial en que están escritos los poemas constituyó un elemento novedoso para el momento y el humor y el metro breve de la poesía folclórica española contribuyeron a la supervivencia en la memoria popular.

El estilo dialogado es herencia de la poesía tradicional infantil española y argentina. La versificación es herencia del folklore español. Muchos de los temas y personajes también son de origen folklórico. En el folklore hay mucha poesía humorística, con recursos semejantes a los del nonsense. Los juegos de lenguaje como la jitanjáfora, la onomatopeya, tienen origen folklórico.

El tesoro intertextual del folklore está presente en la obra infantil de María Elena Walsh. Ésta abreva en las tradiciones hispanoamericanas e inglesas fusionando esas vertientes en una obra originalísima, que trae consigo el poder de convocatoria de lo folklórico, por una parte, a través de su ritmo y diversas melodías, y por otra, estableciendo una relación dialógica con los textos tradicionales que forman la memoria ancestral de los hispanohablantes. De ahí la inmensa repercusión y popularidad que mantiene a través del tiempo.

Los niños que crecieron con sus canciones, hoy educan a sus propios hijos con los poemas de Walsh, que se ha convertido en clásico de la canción y la literatura infantil argentina.

Los libros de poemas, Tutú Marambá, El Reino del Revés, Zoo Loco; los cuentos infantiles, Dailan Kifki, Cuentopos de Gulubú, El País de la geometría, y las comedias musicales para chicos, Los sueños del Rey Bombo, Canciones para mirar y Doña Disparate y Bambuco, forman el corpus de obras en el que el disparate es el núcleo generador de la trama de sus textos. El disparate es un componente básico de la literatura infantil de Walsh. El nonsense como género tiene un carácter paradojal, pues al mismo tiempo sostiene y subvierte la autoridad de las reglas semánticas, lógicas y pragmáticas. Es un género que opera de una forma metalingüística, provocando una reflexión o un distanciamiento de las unidades de la lengua, con diversa finalidad. En el caso de Walsh logra efecto de parodia y de humor.

La actividad lúdica consiste en fortuitas asociaciones de sonidos y de rimas, de malentendidos y juegos de homonimia, de confusiones entre el sentido figurado y el literal de las palabras. En el mundo del nonsense, a través de diferentes procedimientos lingüísticos se cuestionan las ideas establecidas, todo lo tenido como natural se tambalea. Predomina la incongruencia sobre lo razonable, el puro juego sobre el didactismo, la gratuidad sobre el criterio de que el valor depende de la utilidad.

En el primer libro para chicos de Walsh, Tutú Marambá, está presente el disparate en la trama de los poemas, y también aparece encarnado en el personaje de Doña Disparate. Este personaje continuará mucho tiempo de la mano de Walsh haciendo pareja con Bambuco en televisión, en la comedia musical y en la película Juguemos en el Mundo. El empleo del texto disparatado coloca a la autora en un plano novedoso dentro de la literatura infantil de su país, tradicionalmente pensada para educar al niño. A la solemne seriedad de los textos que imponen "enseñanzas", se enfrentan los que proponen una mirada ingenua y juguetona, una mirada infantil. El disparate sorprende porque rompe con las pautas de lo probable o de lo esperado dentro de una situación dada. La funcionalidad del disparate en la Literatura infantil de Walsh consiste en abrir la pluralidad de lecturas y producir la risa liberadora de tensiones, procurando distintas interpretaciones al niño y al adulto. La ausencia de moraleja es característica en toda su etapa como poeta que se continúa en sus libros en prosa, Dailan Kifki, Cuentopos de Gulubú, El país de la Geometría, y sus espectáculos musicales infantiles que tienen los mismos recursos estilísticos que los poemas.

La musicalización de los poemas y su difusión a través del disco constituyó una novedad para la literatura de los años '60 y esto contribuyó a la popularidad de sus textos. Pero la vigencia de su obra se debe a un fenómeno más profundo.

La poética de Walsh revierte todos los estereotipos de la literatura infantil y la transforma en el reino de la imaginación alocada y de la creación por el placer del juego con las palabras.

Walsh fue la primera en tomar la literatura para niños, el teleteatro, la película apta para todo público y la canción popular que fueron en los años 60 considerados subgéneros de consumo masivo, para convertirlos en un espacio para la reflexión que provocan el humor y la transgresión del orden existente, difundiendo poesía con un registro coloquial, un lenguaje "de entrecasa". Ha logrado demostrar que el arte puede llegar a las masas y tuvo una recepción en vastos sectores de público a los que no llegaban los escritores de su generación, encerrados en una postura de "cenáculo".

Sus canciones para adultos alcanzaron una calidad desconocida para el género, compitiendo con lo que se dio en llamar "la nueva ola" en los '60. Frente a sus coetáneos que hacían música epidérmica con intención escapista ella trata de cuestionar en sus letras la realidad socio-política nacional e internacional. Entre 1968 y 1978 presentó sus espectáculos unipersonales, en los que cantaba sus temas. Con un trabajo poético de la lengua al estilo de sus maestros franceses Brassens y Trenet, a quienes conoció en Paris en los años '50, Walsh inauguró para el público argentino acostumbrado a escuchar la protesta dentro del tango o del folklore un nuevo género de canciones populares con un lenguaje diferente, cargado de alusiones, humor e ironía, pero no exento de ternura. Dibujó con melodías populares, zambas, vidalas, chamamés, y hasta con tangos, el perfil de la "tierra de uno". El público porteño la aplaudió en los recitales que brindó en diversos teatros de la Capital e hizo propias aquellas canciones en donde se hablaba de las hondas razones que nos ligan a nuestro suelo:

Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos.
Porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.
(
Serenata para la tierra de uno)

Walsh ha sabido hacer vibrar a su público como pocos artistas, interpretando el sentir de los argentinos con un lenguaje sencillo y auténtico. Su trayectoria personal en defensa de los valores humanos la convierten en una mujer íntegra, coherente con sus propios ideales, a través de todas sus expresiones artísticas, durante una larga vida, que ha merecido innumerables distinciones y homenajes.

Notas

(1) Walsh, María Elena. Chaucha y Palito. Buenos Aires, Sudamericana, 1978; pág.152.

(2) Walsh, María Elena. Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes. Buenos Aires, Sudamericana, 1993; p. 82-93.

(3) Walsh, María Elena. op.cit., p. 123.

(4) Giardinelli, Mempo. Así se escribe un cuento. Buenos Aires, BEAS, 1992.

(5) Itzcovich, Susana. La poesía hecha canción, en Revista Piedra Libre, año VII, N° 17; Córdoba, 2ª semestre de 1996; p.15.


Alicia Origgi (origgi@movi.com.ar) es maestra, profesora y licenciada en Letras Modernas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires, donde también fue adscripta al Seminario de Literatura Infantil-Juvenil que dirigió la profesora Lidia Blanco.

Ejerce la docencia, coordina talleres con docentes e investiga en literatura infantil y juvenil.


La fotografía de María Elena Walsh que ilustra este trabajo es de Sara Facio y fue extraída —con autorización de los editores— del libro:

María Elena Walsh. Retrato(s) de una artista libre, de Sara Facio.
Buenos Aires, La Azotea, 1999.
El libro se consigue en librerías o dirigiéndose a:

La Azotea
Editorial Fotográfica de América Latina
Paraguay 1480 - PB - B
(1061) Buenos Aires
Argentina
Tel: (54 11) 4811-0931
Fax: (54 11) 4812-7720
Email: azotea@laazotea.com.ar
Web: www.laazotea.com.ar


Esta serie de trabajos sobre María Elena Walsh es una realización conjunta entre la revista Fadamorgana, Revista Galega de Literatura Infantil e Xuvenil, de Santiago de Compostela (España) e Imaginaria.

La versión en gallego de la nota puede leerse en Fadamorgana N° 4, de febrero de 2000.

Los lectores interesados en conseguir la revista Fadamorgana pueden dirigirse a:

Fadamorgana
Revista galega de literatura infantil e xuvenil
Director Xosé Antonio Neira Cruz
Rúa do Tambre, 3
15705 Santiago de Compostela
Galicia - España
Tel: (34 981) 582586 / (34 981) 557119
Fax: (34 981) 557117
Email: xneira@usc.es


Artículos relacionados:

Libros para los más chicos: Algunas características, por Elisa Boland

¿Qué es el Andersen?, por Sandra Comino

Cambiando de tema... por Ricardo Mariño