118 | LECTURAS / FORO | 24 de diciembre de 2003

Conversación abierta con Adela Basch
Invitada especial del foro de Imaginaria y EducaRed

Foto de Adela BaschEntre el 10 y el 19 de diciembre de 2003, Adela Basch fue nuestra invitada especial y dialogó con quienes pasaron por el foro.

El humor y los juegos de palabras característicos de esta autora contagiaron a los participantes, y el resultado, además de estar lleno de ideas y de información valiosa, es francamente divertido.

Aquí presentamos una parte de lo ocurrido durante esos diez días. Hay más en la sección correspondiente del foro, que lo invitamos a visitar. (Hemos corregido errores de tipeo y aclarado algunas frases, respetando siempre el sentido de los mensajes originales.) A pesar de cuanto dejamos afuera es muchísimo material, y por eso lo hemos repartido en varias páginas:

Una vez más, nuestro agradecimiento a Adela y a todos los que participaron.

 

(Siempre que pudimos, hemos puesto el nombre de cada participante del foro. Dado que no es obligatorio proporcionar datos reales ni completos para dejar mensajes, hay casos en los que nos faltó esa información.)


Presentación

Roberto Sotelo:

Adela Basch es argentina, nacida en la ciudad de Buenos Aires.

Es egresada de la carrera de Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires y -desde hace más de veinte años- se dedica a la escritura. Si bien en su producción literaria prevalece el género dramático, también escribió libros de cuentos y textos escolares.

Escribió muchísimas obras de teatro para niños, entre las que se destacan Abran cancha, que aquí viene don Quijote de la Mancha, Colón agarra viaje a toda costa y José de San Martín caballero del principio al fin. Sobre ellas, dijo la crítica Nora Lía Sormani: "El teatro de Basch apuesta a una comicidad inteligente que parte del juego con los sonidos y los significados de las palabras."

Desde 1986 hasta 1990 trabajó en el Plan de Lectura de la Dirección Nacional del Libro, coordinando talleres de promoción de la lectura y difusión de la literatura para chicos, y entre 1993 y 1998 dirigió las colecciones de literatura infantil de Coquena Grupo Editor (Libros del Quirquincho).

En 2002 fundó Ediciones Abran Cancha, una propuesta editorial alternativa que —a través de la comercialización en circuitos no convencionales (talleres de lectura y expresión)— pretende generar espacios de encuentro entre los adultos y los chicos.

En Imaginaria publicamos un informe sobre Adela Basch que incluye un listado con toda su obra, junto con los premios y distinciones que obtuvo por ella.

Además, presentamos varios de sus textos:

Y tres de sus libros tienen reseñas en Imaginaria:

Invitamos a todos a hacerle preguntas y comentarios (a partir de la noche del 9 de diciembre).

Y a vos, Adela, muchas gracias por brindarnos tantos momentos divertidos de lectura. Nos sentimos muy honrados con tu presencia en el foro.


Adela Basch:

Hola, estimadísima concurrencia. Heme aquí, en este preciso momento, justo del otro lado de la pantalla. Ni yo sé cómo es posible que esté del otro lado de la pantalla, porque también estoy de este lado. Pero es así.


Anahí Rossello:

Hola, estimadísima Dolly, no la veo detrás de mi monitor y me alegra, porque estaría Ud. de lo más incómoda dada la estrechez de mi escritorio. Por la foto, la veo tan joven como años atrás, cuando nos conocimos.

Hay algo que me ha llamado la atención en las temáticas de sus obras (que afortunadamente para mí no son matemáticas). Podemos decir que no siempre las mismas giran en torno a lo que supuestamente pudieran ser los intereses o preocupaciones cotidianos de los chicos. Es más, muchas de ellas tienen que ver con el cotidiano de los adultos. ¿Cómo surgen? ¿Cómo nacen, si se parte de un lector infantil?


A.B.:

Muy estimada, no estoy detrás de su monitor, donde como bien usted dice me sentiría muy incómoda. Estoy dentro de él. Y en realidad no sé bien cómo, también estoy al mismo tiempo dentro de otros monitores. Pero yendo al grano, como si por un momento fuéramos adolescentes o cosechadores de cereales, le respondo que en este caso no se parte de un lector infantil, sino de una escritora adulta que para llegar a la adultez se ha visto obligada a transitar la infancia.


Graciela Pérez Aguilar:

Mi estimada Adela:

Creo que lo que usted hace con el lenguaje es un verdadero hallazgo. Usted encuentra juegos donde la mayor parte de las personas encuentra lugares comunes. Usted muestra lo insólito donde todo el mundo se atasca en sentimientos de lo peor. Usted rescata el humor cuando parece que todo se ha perdido. Encuentro en su obra la recuperación de un sentido de la vida que me resulta interesante, insólito y verdaderamente revivificante.

Me gustaría preguntarle, ya que pienso que usted es una de las poquísimas autoras de teatro para chicos, cómo imagina sus obras y qué idea tiene acerca de lo que es una "situación dramática".


A.B.:

Estimada Graciela, me resulta verdaderamente revivificante, insólito e interesante leer lo que usted dice. Se lo agradezco mucho, encontrar lectores como usted renueva el sentido de mi escritura.

En cuanto a cómo imagino mis obras, le diré que mi cabeza, que de afuera parece una cabeza y de adentro también, es sin embargo un escenario. Cuando escribo obras de teatro, estas se representan en ese escenario por medio de sucesivos ensayos y transformaciones, y es de esa manera que las imagino. Si no respondo con esto a su pregunta, por favor digamelo y trataré de responder de otro modo.

Desde mi punto de vista una "situación dramática" es la que avanza por medio de acciones.


G.P.A.:

Me interesó mucho su respuesta a Anahí, acerca de la pregunta de si una escritora para niños parte de un supuesto lector infantil. Coincido con usted en el hecho de que se parte de una escritora adulta que ha transitado su infancia. ¿Sería muy aventurado afirmar que una escritora escribe para la niña que fue (o para la que todavía sigue siendo en un rincón del alma)?

Y hablando de otras cosas, ¿para cuándo el libro con los poemas sobre las calles? He visto circular esos poemas en muchos libros de texto y me parecen excelentes.

También he disfrutado grandemente sus libros de cuentos, y tengo excelentes recuerdos de El extraño caso del amigo invisible. Y, sobre todo, de El planeta de los aljenfios. ¿Planea escribir más relatos como esos?


A.B.:

Creo que no soy una escritora que escribe para la niña que fue. Eso sería condenar mis libros a vivir en un eterno pasado. Y tampoco para la niña que podría llevar en un rincón del alma. La que yo llevo en mí no se deja arrinconar en ningún momento. Escribo para otros. Necesito la mirada de los otros. Si no la tuviera sentiría que mi mundo se empobrecería mucho. Y a veces me parece que escribo para compartir con otros una travesura.

Agradezco sus elevados conceptos sobre mis poemas callejeros. No puedo asegurarle fechas, pero creo que será pronto, tal vez en el año que se acerca.

En cuanto a su última pregunta, sí planeo. En este mismo momento estoy volando de un mensaje a otro.


G.P.A.:

Creo entender, por lo que me dice, que no escribe para la niña que fue y sí escribe para los otros. ¿Esos otros son los cómplices que leeran sus libros?


A.B.:

Sí, cómplices de travesuras.



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