117 | LECTURAS / FORO | 10 de diciembre de 2003

Conversación abierta con Carla Baredes e Ileana Lotersztain
Invitadas especiales del foro de Imaginaria y EducaRed

Entre el 26 de noviembre y el 5 de diciembre de 2003, Carlarla Baredes e Ileana Lotersztain fueron nuestras invitadas especiales y estuvieron dispuestas a dialogar con quienes visitaran el foro.

Aquí presentamos una parte de lo ocurrido durante esos diez días. Hay más en la sección correspondiente del foro, que lo invitamos a visitar. (Hemos corregido errores de tipeo y aclarado algunas frases, respetando siempre el sentido de los mensajes originales.) A pesar de cuanto dejamos afuera es muchísimo material, y por eso lo hemos repartido en varias páginas:

Una vez más, nuestro agradecimiento a Carla, a Ileana y a todos los que participaron.

 

(Siempre que pudimos, hemos puesto el nombre de cada participante del foro. Dado que no es obligatorio proporcionar datos reales ni completos para dejar mensajes, hay casos en los que nos faltó esa información.)


Presentación

Roberto Sotelo:

Carla Baredes e Ileana Lotersztain son dos científicas argentinas, nacidas en la ciudad de Buenos Aires, que decidieron dedicarse a la divulgación de la ciencia a través de los libros para niños y jóvenes.

"¿Por qué crear libros de ciencias? La idea surgió después de años y años de asistir a reuniones de familiares o amigos en las que, inevitablemente, alguien se nos acercaba en forma sigilosa y decía: tengo una pregunta para hacerte. Contrariamente a lo que esperábamos, las preguntas no giraban en torno a la teoría de la relatividad, la mecánica cuántica o el origen de la vida, sino que se referían a cuestiones cotidianas y simples. Así fue como nos dimos cuenta de que todos —niños y grandes— sienten curiosidad por comprender los misterios de la vida cotidiana."

"¿Y por qué para niños? A la hora de preguntar, los niños no tienen ningún tipo de prejuicio: aceptan su ignorancia y no se sienten obligados a hacer preguntas inteligentes. Pero, por sobre todas las cosas, son entusiastas y curiosos insaciables. Sin embargo, vale la pena hacer una aclaración: si bien el formato y la presentación de los temas se enmarcan dentro del libro infantil, la experiencia nos muestra que (a nuestros libros) los lee toda la familia. Nos resulta encantador cuando un adulto (que jamás compraría un libro de divulgación científica ‘serio’) nos confiesa que se llevó el libro a la cama y se lo devoró esa misma noche. Y luego, inevitablemente, confiesa: ‘aprendí muchas cosas...’" (Extraído de la entrevista que les realizó la investigadora Ana Garralón para la revista española Educación y Biblioteca, publicada también en Imaginaria.)

Pero su objetivo no fue solamente la escritura sino que también decidieron editar. Juntas dirigen Ediciones Iamiqué, un proyecto editorial alternativo que se abre paso quijotescamente dentro de la tremenda crisis socioeconómica por la que atraviesa la Argentina. A tres años de su primer lanzamiento editoria, son siete los títulos que integran el catálogo de Ediciones Iamiqué y se anuncian otros más. Durante 2003 la editorial hizo pie en España, logrando en poco tiempo una buena respuesta de la crítica especializada.

Algunos datos más sobre las protagonistas de este singular proyecto:

Foto de Carla BaredesCarla Baredes es Licenciada en Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Universidad de Buenos Aires) y, a partir de ese momento, se desempeñó como investigadora en esa institución. En el año 1997 dejó "los papers y los congresos" para formarse como divulgadora científica y lograr un viejo anhelo: acercar la ciencia a la gente.

Desde el año 1987 enseña ciencia en ámbitos muy diversos: talleres de ciencia, colegios secundarios e instituciones terciarias y universitarias. Integró el equipo de redacción de los libros de divulgación científica del programa CON/CIENCIA, dependiente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Es coautora de los libros Física I (Santillana, 1999), Física II (Santillana, 2000), Ciencias Naturales (Santillana, 2001) y Biofísica (de próxima aparición). De Física II es, además, la coordinadora autoral.

Foto de Ileana LotersztainIleana Lotersztain es Licenciada en Biología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Universidad de Buenos Aires) y, con el título bajo el brazo, comenzó una prolífica producción de artículos periodísticos, que fueron publicados por los diarios La Nación y Perfil.

En 1998, realizó la especialización en divulgación científica en la Facultad de Ciencias de la Comunicación (UBA) y comenzó a colaborar en el suplemento de ciencia Futuro del diario Página/12.

Es coautora de los libros Biología (Santillana, 1999), Biología y Ciencias de la Tierra (Santillana, 1999), Educación para la salud (Santillana, 2000), Ciencias Naturales (Santillana, 2001), Biotecnología (Santillana, 2001) y Biofísica (de próxima aparición).

En Imaginaria publicamos comentarios críticos sobre todos los libros de Ediciones Iamiqué:

Se puede obtener más información visitando el sitio de Ediciones Iamiqué: www.iamique.com.ar

Invitamos a todos a hacer preguntas y comentarios.

Carla e Ileana: reciban nuestro reconocimiento y admiración por la tenacidad y el entusiasmo con que llevan adelante su proyecto. Cuando uno lee sus libros se siente la buena onda. Muchas gracias por su presencia en este foro.


Carla Baredes e Ileana Lotersztain:

Las muchas gracias las damos nosotras. Es un verdadero honor ser invitadas especiales de este foro. Nos sentimos muy halagadas y un poco achuchadas... ¿Podremos estar a la altura de los invitados anteriores? ¿Tendremos un número razonable de visitas o habrá que pedirles a los amigos que entren con algún nombre falso? Nuestros teclados están listos para empezar. Allá vamos.


Andrés1530:

Primero aclaro que no soy amigo de ustedes.

Las felicito por la idea de divulgar ciencia entre los chicos.

Tengo una teoría que quisiera comprobar con ustedes. ¿Se dedicaron a la ciencia porque se cruzaron en el secundario con al menos un profesor que amaba su materia y su profesión, y les inoculó el virus del conocimiento? ¿O, lo que sería la otra opción, por mandato familiar?

Mi teoría dice que sólo por esas dos razones alguien se dedica a la ciencia, con un 74% de probabilidades en la primera opción.


C.B.:

Lamento decirte que tuve profesores olvidables y no cumplí ningún mandato familiar. ¿Habrá sido el juego de química que me regalaron a los 9 años? ¿O los acertijos con los que me desafiaba mi papá durante la cena? Realmente, no tengo muy claro por qué me decidí a estudiar física. Cuando tuve que pensar qué carrera universitaria seguir (ése sí era un mandato), averigüé, leí, fui hasta la Facultad de Ciencias Exactas, y me decidí. Por suerte: me encanta ser física y, aunque sufrí algunas angustias, disfruté mucho mientras estudiaba. ¿Seré la excepción a la regla de Andrés? (Las "excepciones a la regla" son un buen invento de los científicos.)


I.L.:

A diferencia de Carla, yo soy una más de los que se inclinaron por una carrera científica gracias a la influencia de una excelente profesora ("la Andracchio", en mi caso). Y debo admitir que, apenas entré a la facultad, me di cuenta de que la biología no tenía nada que ver con averiguar ¡qué probabilidades hay de que dos padres de ojos marrones tengan un hijo de ojos claros!


Carlos Silveyra:

Por las experiencias que he tenido en la edición de textos no ficcionales sé que se genera una tensión entre los contenidos científicos y la necesidad de sintonizar con los lectores potenciales. ¿Cómo es la experiencia de ustedes, en este sentido, desde esos libros bárbaros que hacen? ¿Qué aconsejan a quienes tienen que redactar este tipo de textos?


C.B.:

Habría que hacerse antes otra pregunta: ¿Los contenidos científicos tienen la "propiedad" de generar esa tensión o es el divulgador quien no encuentra la manera distendida de transmitirlos? Yo creo que lo primero que nosotras buscamos cuando escribimos los libros es sintonizar con nosotras mismas, con nuestra curiosidad, con nuestras ganas de saber. Somos muy conscientes de nuestra propia búsqueda, de nuestro aprendizaje, de la manera en que "entendimos" algo, y, en todo caso, del placer que nos dio comprender tal o cual cosa. Creo que éste es nuestro punto de partida: si no nos interesa a nosotras, si no nos da placer, no le puede interesar a nadie.

Cuando lo que contamos no nos interesa, o no nos divierte, o simplemente nos resulta muy difícil, generalmente aparece esa tensión en el texto y no logramos encontrarle "la vuelta". Y se nota, sin ninguna duda. (De ahí, al tacho sin escalas.)


Starosta:

Antes que nada, debo decir que recuerdo a mi tía Aída diciendo que "la ciencia y la literatura tienen tanto en común como  el asado con el dulce de leche". (Sepan disculpar a mi tía, que de cocina sabía mucho, por cierto.)

A ver si me ayudan a elaborar una buena tesis que desbarate ese preconcepto de mi tía.


C.B.:

Nos hemos topado con muchas tías Aídas que nos miran como diciendo "¿y ustedes qué se creen?". Hay muchas más que las que pensábamos. Creo que el asado y el dulce de leche tienen varias cosas en común (que la tía no puede apreciar). De cualquier manera, a la tía Aída habría que decirle que aún no ha habido cocinero que combine el asado y el dulce de leche en un mismo plato, pero que seguramente algún día habrá alguno que se atreva a hacerlo. Y que sí ha habido muchos intentos de combinar ciencia con literatura, o cocina con literatura, algunos realmente estupendos. Pobre la tía Aída... ¡las cosas que se pierde por prejuiciosa!



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