83 | RESEÑAS DE LIBROS | 14 de agosto de 2002

Preguntas que ponen los pelos de punta 3
Sobre la luz y los colores

Carla Baredes e Ileana Lotersztain
Ilustraciones, diseño y diagramación de Javier Basile.
Buenos Aires, Ediciones Iamiqué, 2002.

Portada

En un lenguaje sencillo, con frases, giros y expresiones tomadas del habla cotidiana de los chicos y jóvenes de hoy en día, las autoras de este libro se preguntan (y nos preguntan) sobre algunas cuestiones relativas a la luz y los colores.

"¿Por qué no se ve con la luz apagada?

¿Qué ves cuando me ves?

¿De qué color es la luz del sol?

¿Por qué colorean los pintores?

¿Por qué se ven las manchas?"

Detrás de las preguntas, por supuesto, vienen las respuestas. Y aquí no estamos hablando de respuestas dogmáticas o de verdades reveladas, sino de explicaciones resueltas en el mismo lenguaje coloquial que las preguntas. Respuestas que despiertan la curiosidad del lector, animándolo a avanzar en la lectura del libro, a la vez que lo nutren con valiosa información. Por ejemplo:

"Nadie confunde el verde, el azul, el rojo y el amarillo, a menos que tenga un problema para 'entender' los colores. ¿O sí? Pedile a algún grande que te diga, en orden, qué colores ve en el siguiente 'dibujo'. Y después, pedile que te lea lo que dice.

AZUL AMARILLO VERDE VERDE

ROJO AZUL ROJO AMARILLO

ROJO AZUL AMARILLO ROJO

Entre las muchas partes en las que se divide el cerebro, hay una que se ocupa de entender los colores y otra que se encarga de entender las letras. Las dos trabajan en equipo sin problema... ¡a menos que entiendan cosas diferentes! A los grandes, que en general están más preocupados por las letras que por los colores, les cuesta mucho decir que el color de la palabra es rojo cuando lo leen AZUL."

El humor y la informalidad —presentes tanto en los textos como en las ilustraciones y en el diseño— son otros rasgos distintivos y destacables del libro.

La información científica, se entrecruza con datos ligados a distintas disciplinas: la historia, la geografía, el arte, etc. Así, nos enteramos, por ejemplo, por qué los actores le escapan al color amarillo, o cuántas tonalidades del blanco diferencian los inuit, pueblo que vive rodeado de hielo y nieve.

En un libro de conocimientos científicos no podían faltar las experiencias y, sin desentonar con el estilo desenfadado del libro, las pruebas que se proponen son fáciles de realizar y requieren materiales que se encuentran al alcance de la mano en cualquier hogar. Cómo fabricar tintas de colores o cómo reproducir un atardecer en un vaso con agua, son algunas de las posibilidades que los lectores podrán llevar a la práctica.

Preguntas que ponen los pelos de punta 3. Sobre la luz y los colores, con los volúmenes ya editados —dedicados al agua y el fuego, el primero, y a la Tierra y el Sol, el segundo— forman una notable colección de libros de divulgación científica que sacará del apuro a más de un curioso sin distinción de edad.

Recomendado para chicos a partir de los 8 años, para adultos que quieran hablar de ciencia con niños pequeños y para docentes en general.

Roberto Sotelo


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