50 | AUTORES/LECTURAS | 2 de mayo de 2001

Satoshi Kitamura dibujando. Foto de Estrella EscriñaSatoshi Kitamura

"El libro debe ser diseñado por el artista, como un todo"
Entrevista a Satoshi Kitamura

por Estrella Escriña

Nos encontramos con Sathosi Kitamura, durante enero de 2001, en el estudio de la zona norte de Londres al que se acababa de mudar. Entre el plomero y un té ingles, transcurrió la siguiente entrevista.

Según tengo entendido empezaste primero como ilustrador y después escribiste tus propios libros. ¿Por qué empezaste a escribir? ¿Crees que trabajar con escritores como Hiawyn Oram han influenciado tu forma de escritura?

Yo empecé como ilustrador pero también escribía historias. Algunas las llevé a los editores, pero debieron pensar que no eran suficientemente buenas y además supongo que por entonces no escribía muy bien en inglés. Cuando mi editor me dio el texto de Hiawyn Oram para mi primer libro, Fernando furioso (Angry Arthur), me pareció tan bueno y me gustó tanto que decidí hacerlo. Y entonces nos convertimos en un equipo. Hemos hecho 3 o 4 libros juntos. Y sí, creo que ella me influenció, simplemente porque es muy buena escritora y tiene esa habilidad para escribir de una forma tan concisa, con frases tan cortas. Pensamos muy parecido y realmente disfrute trabajar con ella. En fin, creo que siempre fui un escritor pero me llevó unos años aprender a escribir, y no me refiero sólo en inglés, sino a contar una historia.

A veces tus ilustraciones muestran cosas que no están en el texto, como por ejemplo en En el desván. ¿Es eso algo que trabajasteis juntos?

Eso es interesante. En Fernando furioso ella escribió el texto y yo dibujé las imágenes de acuerdo con el texto. Pero En el desván fue totalmente diferente porque yo tenía la idea de hacer este libro. Tenía una secuencia en mi cabeza sobre un niño que sube al ático y empieza a imaginar cosas. El desván significa la cabeza porque el ático es la parte de arriba de la casa como nuestro cerebro, y en el cerebro como en el ático hay a veces mucha basura, muchos trastos viejos (risas). Hice un montón de dibujos y se los enseñé a Hiawyn, que se los quedó por un día o dos y me trajo una historia. Entonces empecé a hacer los dibujos para el libro y a eso de la mitad del libro empecé a dibujar ilustraciones diferentes al texto. Cuando las terminé me encontré con Hiawyn y le dije: no sé cómo pero he cambiado la historia, ¿podrías escribirlo otra vez? Así que ella cambió la historia y así es como hicimos este libro, fue una colaboración total.

Cuando trabajas en tus propios libros, ¿qué elaboras primero, la ilustración o el texto?

Eso es difícil de decir. No sé. Unas veces una historia empieza con un dibujo: te gusta algo que dibujaste y puedes sentir la historia que hay ahí. Otras sacaste la historia de algún lado y a veces simplemente trabajas las dos cosas a la vez. A mí me gusta especialmente escribir y dibujar al mismo tiempo.

No todos tus libros están traducidos al español. La serie de Gato tiene sueño, Perro tiene sed es de las más conocidas. ¿De dónde salió la idea para estos libros?

Esto fue un trabajo comercial. El editor y yo los creamos juntos, hablando. Me dijo que necesitaba libros de cartoné. Entonces empezamos a pensar que podríamos utilizar diferentes animales. Tenía que ser algo básico como para un bebé, y supongo que a partir de ahí salieron las historias.

Después de tu libro Capitán Toby, has cambiado la forma de dibujar a los personajes, especialmente los ojos. Tus últimas ilustraciones me parecen más cercanas a los dibujos animados japoneses. ¿Por qué este cambio?

Es verdad. No sé bien por qué cambié el estilo. Probablemente si dibujas ojos más grandes tus personajes son más divertidos. No estoy seguro, pero creo que tiene que ver con el humor. Creo que empecé a escribir más humor e inconscientemente sentí que esos personajes eran más adecuados para la historia.

Portada de "Me and My Cat?"En tu último libro, Me and My Cat?, hay una interacción muy interesante entre los cuadros colgados en la pared y lo que está sucediendo en el libro en ese momento.

Esto es como un juego. Lo bueno de los álbumes ilustrados es que puedes hacer cosas así. Por ejemplo, si dibujas una habitación con una ventana y algunas páginas más adelante aparece las misma habitación con la misma ventana, yo trato de usar ese espacio para hacerlo más interesante. Entonces dibujo algo afuera, por ejemplo un gato que está mirando un ratón, y después tres páginas más adelante, el gato saltando sobre el ratón. Eso es algo que puedes hacer con las ilustraciones, y yo siempre lo disfruto. Cuando estaba trabajando en Me and My Cat? había un montón de escenas adentro de la casa y pensé que debía hacer algo con todas esas paredes. Ahí me vinieron a la cabeza las pinturas de Rafael y pensé que podía hacer una broma con las pinturas en la pared imitando las pinturas de Rafael de una forma divertida.


Página interior de "Me and My Cat?"

También hay un poster de Elmer.

Sí, eso es porque David MacKee es muy amigo mío y pensé que era una buena broma. (Nota de Imaginaria: El elefante Elmer es un personaje del escritor e ilustrador David McKee)

Quien suele hacer este tipo de juego es Anthony Browne.

Bueno, yo no conozco mucho el trabajo de Anthony Browne. Le conozco a él y he visto algunos de sus libros pero no conozco mucho su trabajo. De cualquier forma este tipo de refencia a otros artistas es algo muy típico en el arte.

Para mí la forma en que usas la perspectiva es muy peculiar, no muy frecuente en la literatura infantil. ¿Crees que esto es una influencia del arte japonés?

No estoy de acuerdo. Creo que sí es algo común en la literatura infantil. Otros ilustradores, como John Burningham y David McKee, hacen un uso diferente de la perspectiva. Yo creo que la perspectiva no es importante, lo importante es cómo la gente mira las cosas. La perspectiva es como una fotografía, si quieres que las cosas parezcan reales entonces necesitas una perspectiva correcta, pero si sólo quieres resaltar algo, entonces sólo tienes que dibujarlo. Los niños usan la perspectiva de una forma similar, por ejemplo siempre dibujan muy grande lo que es importante para ellos. Y además esto tiene que ver con el hecho de ser japonés y de cuanto me gusta la pintura tradicional japonesa, que usa una manera de pintar más estilizada que real. Es por eso que no uso la perspectiva. Disfruto más dibujando sin tanta exactitud.

Otra de tus marcas personales es el diseño de todos los rótulos del libro. ¿Siempre los diseñas tú?

Antes de empezar a hacer libros —cuando era más joven y trabajaba en Japón—, era ilustrador comercial. Trabajaba para publicidad y revistas, y entonces siempre colaboré con diseñadores gráficos. Desde entonces me quedó que el libro debe ser diseñado por el artista, de la portada a la contraportada, como un todo.

En Diciembre ganaste la medalla de plata del Premio Smarties por tu libro Me and My Cat?, así que ¡felicitaciones! ¿Cómo te sientes con esta clase de reconocimientos? ¿Crees que los premios influencian la carrera de los artistas?

Mi primer libro Fernando furioso ganó el Premio Mother Goose, que es concedido a la primera obra de un artista. Y aunque en ese momento yo no sabía nada del premio, fue muy importante para mí porque me hizo conocido entre los editores. Además me ayudo a conseguir un permiso de trabajo en este país, lo cual fue bastante importante. Aparte de eso los premios significan poco para mí. Es algo que las editoriales necesitan para atraer la atención hacia ellas, pero no siempre tiene mucho sentido. Elegir un libro es algo muy personal. Yo siempre me alegro de estar entre los finalistas porque significa que de entre cientos de libros que se publican cada año, el tuyo fue elegido como un buen libro pero dar una medalla de oro, otra de plata. De cualquier forma estuvo bien porque me dieron dinero y eso nunca viene mal (risas), pero no creo que muchos autores o artistas se lo tomen en serio. Los editores se lo toman en serio porque es publicidad pero no es realmente importante quién gana.

Satoshi Kitamura dibujando. Foto de Estrella Escriña
Satoshi Kitamura dibujando. Foto de Estrella Escriña

Durante el mes de diciembre se celebró la exposición de invierno en la galería The Illustration Cupboard. ¿Qué te parecen este tipo de actividades que empiezan a considerar la ilustración dentro del arte en general?

John Huddy, el dueño de la galería, ha estado tratando de abrir un mercado nuevo para la ilustración de libros para niños. Aprecio mucho lo que él esta haciendo porque aunque parezca extraño, en Inglaterra, donde se produce muchísimos clásicos, muchísimos buenos libros, el reconocimiento de los ilustradores en el público en general no es muy alto comparado con otros países como Japón o Estados Unidos. Yo sé que en Estados Unidos hay un mercado para el arte de los álbumes ilustrados Y en Japón hay muchos artistas que tienen sus propias exposiciones todo el tiempo, y hay museos... Pero aquí hay sólo unas pocas personas interesadas, por eso John Huddy pensó que realmente quería hacer esto. Me pidió algunos de mis trabajos hace algunos años y ahora estamos hablando para poder hacer mi propia exposición en algún momento. Creo que cada vez más gente se está interesando. En julio va a ver una exposición de ilustradores japoneses y además va a ver otra sobre el proceso de la ilustración, en Suffolk, en el mes de abril . Creo que en el último par de años la gente se está interesando más en el lado visual de los libros.

Además creo que este es un país con una muy buena tradición en escritura. Si miras a los editores, te das cuenta de que son muy buenos lectores, muy buenos críticos de textos pero no tanto de la ilustración. Creo que su atención a la ilustración es mucho mas débil. Creo que los ingleses no son terriblemente visuales.

Y por ultimo, ¿tienes un lector en mente cuando escribes?

No, la verdad es que no, sólo hago lo que me gusta. Básicamente empecé a hacer estos libros ilustrados porque me gusta dibujar y me gustan las historias. Yo realmente no escribo para niños pero como mis libros tienen dibujos, entonces tienen que ser para niños. A veces escribo algunas historias que mis editores dicen: "es interesante pero no es para niños". Así que escribo muchas historias y sólo una de cuatro suele ser adecuada para niños. Por ejemplo, con Me and My Cat? me sorprendió que lo fueran a publicar. Así que no soy muy buen juez de lo que es para niños y lo que no. Cuando escribo trato de hacer las historias claras y no usar, por ejemplo, palabras difíciles.

Hay gente que prueba las historias con niños y a partir de ahí las trabaja. Yo nunca hago nada parecido. Aparte de eso, otra cosa interesante sobre la literatura infantil es que siempre es leída por un niño y un adulto, aunque yo tampoco escribo para ellos.

La autora agradece especialmente a la gente de la librería infantil The Lion and The Unicorn (www.lionunicornbooks.co.uk); sin su ayuda esta entrevista no hubiera sido posible.


Estrella Escriña Martí (estrella@escrina.fsnet.co.uk) es Licenciada en Filología Hispánica y Narradora oral. Durante los últimos tres años ha desarrollado su actividad en Argentina contando para niños y adultos en escuelas, fiestas y cafés. También ha realizado campañas de promoción para las editoriales Alfaguara, SM y Ediciones B. Actualmente realiza un Master en Literatura Infantil en la Universidad de Surrey en Londres.


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