167 | RESEÑAS DE LIBROS | 9 de noviembre de 2005

La feria de los animales

PortadaAnthony Browne
Ilustraciones del autor.
Ingeniería del papel: Martin Taylor.
México, Fondo de Cultura Económica, 2002. Colección Los especiales de A la orilla del viento.

Si bien el inglés Anthony Browne (Sheffield, 1946) ganó el Premio Hans Christian Andersen por su trayectoria como ilustrador, es sin duda un autor integral, capaz de generar historias fascinantes, tanto en palabras como en imágenes. Sus libros son claros ejemplos de libros-álbum, un género en el que dos códigos —texto e ilustración— se entrecruzan, dialogan y se amalgaman, permitiendo múltiples lecturas.

Para acercarse al universo literario de Anthony Browne, cualquiera de sus obras (publicadas por la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica) será un camino válido; todas resultarán sorprendentes. Se puede comenzar por la serie protagonizada por el chimpacé Willy —el alter ego de Browne— (Willy el tímido, Willy el soñador o Las pinturas de Willy, por ejemplo), o bien por Voces en el parque (una misma historia contada por cuatro narradores diferentes), Cambios (todo el surrealismo posible en la imaginación de un niño que espera la llegada de su nueva hermanita), o Mi papá (que a través de deliciosas imágenes nos cuenta sobre el orgullo y la admiración que siente un pequeño por su padre).

La feria de los animales es, de algún modo, una obra diferente o rara dentro de la bibliografía de Anthony Browne. A la categoría de libro-álbum que mencionábamos antes habría que sumarle la de libro-objeto o, por qué no, la de libro-juguete, pues se trata de un libro —también llamado libro pop-up— con partes móviles, giratorias y desplegables. Gracias a esta "ingeniería del papel" de Martin Taylor, las minuciosas y detalladas ilustraciones de Browne se transforman en objetos tridimensionales y "cobran vida" para llevarnos de visita por un parque de diversiones exclusivo para animales. En esta feria no falta ninguna atracción: la montaña rusa, el tobogán gigante, la calesita (en la que con un leve desplazamiento del papel descubrimos que son los animales los que cabalgan sobre los humanos), la casa embrujada (que, de igual manera que un calendario de Adviento, nos maravilla al descubrir quién o qué se esconde detrás de cada una de sus puertas y ventanas). Y luego de recorrer el parque de diversiones, en el final del libro nos espera una sorpresa más: encontrar al monito protagonista mimetizado con otros animales entre las flores de un jardín selvático.

Parte del libroLa feria de los animales es un libro ideal para regalar, será como la frutilla del postre para el conocedor de la obra de Anthony Browne o un buen comienzo para transitar por la bibliografía de este autor imperdible.

Roberto Sotelo

Artículo extraído, con autorización de los editores, de Radar Libros, suplemento literario del diario Página/12 (Buenos Aires, 17 de julio de 2005).


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