166 | LECTURAS | 26 de octubre de 2005

Conversación abierta con Graciela Montes
Invitada especial del Foro de Imaginaria y EducaRed


Las cuestiones editoriales

Gracie

Sé bien que tuviste mucha lucha con las cuestiones editoriales de diversa índole. Me gustaría saber qué decisiones debiste tomar como editora.

Graciela Montes

Bueno, la edición es una lucha... cruel y mucha... pero da sus satisfacciones, y no es tan fácil desangrarse como con la escritura... Así que no me quejo. Me di todos los gustos, realmente. Me peleé cuando tuve que pelearme, y me seguiré peleando. Algunas historias al respecto en www.gracielamontes.com/ literatura y sociedad. Otras aparecerán a medida que se produzcan en esa misma página, posiblemente en el corcho.

Nan Piderit

¿Qué es lo que más aprendiste de ser editora, tanto en términos personales como más generales? Quiero decir, ¿qué te pasaba cuando te encontrabas con un texto que te parecía deplorable y qué cuando lo contrario? ¿Pudo eso, además de definir tu línea teórica, aclarar la forma de elaborar tus propios cuentos?

Hace poco le preguntábamos a una escritora infantil qué modelo de niño tenía en mente cuando escribía una historia... la respuesta fue que no tenía modelo, sino niños particulares ¿qué sucede en tu caso? ¿En qué punto un texto se puede definir para niños y en qué punto (sobre todo esto) como no para niños (por lo incomprensible, por los contenidos, por el lenguaje, por los valores, etc., etc.)?

Y otra pregunta más: ¿te parece que la literatura infantil (crear y leer) es una experiencia estética por excelencia?  Justamente hace poco criticaba el contenido de una historia (dirigida a adultos), a lo que la autora me contestó que era un ejercicio literario en que el contenido carecía de mayor importancia. Lamentablemente no pude estar de acuerdo al cien por ciento con esa afirmación, pero en cuanto pensé en los libros álbum, por ejemplo, o en algunas historias desopilantes que se te vienen a la cabeza (o lees, como algunos pasajes de Alicia en el País de las Maravillas) me pareció que la literatura infantil era una zona creativa que te permitía esa libertad, la del puro goce estético (tanto al crear como al leer) y que los contenidos (coherentes) venían por añadidura. ¿A ti qué te parece? ¿Cómo vives la literatura infantil desde tu adultez, tu rol de editora y de creadora?

Graciela Montes

Larga, larga pregunta, Nan....

Bueno, con respecto a las consecuencias del oficio de editora: variadas y muy interesantes. Lo primero que aprendí es a distinguir entre lo que genuinamente había sido escrito (más o menos eficazmente) y los simulacros. Entre las cosas que me llegaban (sobre todo en tiempos del Chiribitil llegaban muchísimos originales por semana), me encantaba descubrir de repente un texto fresco, viviente, que a veces pertenecía a un novato... En cambio detestaba esos cuentos adocenados, previsibles, llenos de clichés, falsos por donde los mirara, incluso diría, si nadie se asusta, muertos. ¿Sí regresa lo que uno lee a lo que uno escribe? Seguramente, al menos aclara, quita maleza... Pero también cansa.

Con respecto a "escribir para los niños". Es un territorio particular... Estoy en un territorio o en otro, no soy otra escritora, soy la misma, pero sé en qué territorio estoy parada... No pienso en un niño en particular, y tampoco en niños particulares, pienso en lo que estoy escribiendo dentro de ese territorio, que conozco bastante bien. Pienso en la historia que estoy contando, en cómo resolverla, en las palabras, los ritmos, las tensiones internas...preocupaciones literarias.

La literatura infantil está atravesada por muchos deseos y hay que aceptar que es así. Es promiscua, en cierto sentido... están el que escribe y el que lee, pero también el que edita, el que dibuja, el que recomienda... hasta ahí más o menos como con cualquier libro... pero además, en este caso, están sobre todo los mediadores, sin los cuales esta clase de literatura perecería, el que lee el cuento en voz alta, el que lo elige y lo ofrece... etc. Eso deja muchas marcas en el terreno. No me preocupa. Siempre huí del purismo académico... que los libros para niños estén manchados de dulce de leche o estén mordidos por el perro (bastante a menudo) más bien me encanta. Y nunca doy instrucciones acerca de cómo deben ser leídos o, eventualmente, usufructuados, que ya no es asunto mío.

Ahora si la pregunta es acerca de mi oficio, la escritura, diría que me ligo a esa escritura según ese oficio. No sé si la palabra es "estética"... es una palabra un poco envejecida... tal vez haya que pensar en otra en este mundo bello y fatal en que vivimos...

Sofia

El corral de la infancia, de ese libro me hiciste acordar, la fabi. Qué bueno. Debería ser lectura obligatoria de todas las editoriales del mundo dedicadas a la literatura infantil. Parece que los grandes escritores como Perrault no le temían al corral como nuestras editoriales. ¿Qué pensás, Graciela? ¿Se juegan a publicar literatura que se sale del corral?

Graciela Montes

Tendríamos que identificar mejor los corrales... lo que antes era audacia, ahora no sé si es audacia... Pero en general, sí, creo que se apuesta a lo seguro (que casi no es apostar...).


Otroso

Diego javier

Graciela: Quisiera saber por qué la intertextualidad en Otroso, referida a la mitología. ¿Qué te movilizó a escribir la obra pensando en un mundo subterráneo?

Graciela Montes

Te respondo esto como puedo. Las motivaciones de esa primera imagen que después se convierte en un cuento, una novela... son siempre un poco confusas para el que escribe. En realidad, al menos a mí me pasa, lo primero que se hace consciente es esa misma imagen, que machaca, empieza a machacar a lo loco... pero no su origen.
¿Por qué la mitología...? Estoy muy familiarizada con la mitología griega, cuyas historias siempre me fascinaron por lo deslumbrantes y estrictas al mismo tiempo, alguna vez (creo que cuando presentamos, en Córdoba, los relatos, que ilustró Liliana Menéndez) las llamé "huevos de ficción", tal vez no sea la mejor expresión pero sirve para dar esa idea de célula que lo contiene todo, de germen... Pensá, por ejemplo, en el mito de Prometeo... Bueno, entre esos huevos de ficción está el del laberinto, y el del hilo. Y también el del monstruo cortado al medio, el Minotauro... Ideas bellas que aparecieron con el nombre de la protagonista, Ariadna.


¿Cómo se llega a publicar?

Poetisa

Quería preguntarle a usted, que es una escritora reconocida, cómo llega un escritor a publicar y si en Argentina es fácil hacerlo o no. También quería saber cómo se llega a ser buena escritora...

Graciela Montes

Poetisa, lo primero, en mi opinión es escribir, estar en eso, en la escritura. Claro que puede haber gente que lo que quiera hacer sea exactamente publicar, y no escribir. Es posible que esa gente sepa mejor qué clase de cosas hay que ofrecer a las editoriales para garantizarse la publicación...
Pero supongamos que lo tuyo es la escritura, que te importa escribir y que escribiendo librás tu principal pelea, que tu cosa está en esa filita de palabras que se te va armando y después desarmando y vuelta a armar... Si es así, mi recomendación general es que te agarres de ése que es tu trabajo, y después, bastante después, cuando sientas que ahí hay algo que ya está más o menos terminado, algo por lo que vos ya no podés hacer más, lo muestres... la mostración ya es una publicación... primero a los buenos lectores, sobre todo si son sinceros, que van a ser tu red, y después a las editoriales. O en algún concurso, hay muchísimos, grandes y chicos, siempre son buenos para cotejar...
Pero tratando de volver cuanto antes a tu verdadero trabajo.
La primera vez que llevé un cuento con el propósito de publicarlo, me lo devolvieron por inútil (la historia en www.gracielamontes.com/ literatura y sociedad, a la altura de mis veintipico de años).

DaniSanchez

Publicar en un mercado como el nuestro no es fácil. Escribo, también, y desde hace tiempo lo tengo guardado en el cajón esperando. ¿Esperando qué?, me pregunto. A veces me parece que hay que generar un mercado alternativo, en todo sentido. Barato, sobre todo, porque me parece que los libros infantiles son caros para el consumo...

Graciela Montes

Es verdad que no es fácil... y es verdad que los libros infantiles son caros, o al menos tan caros como los tomates, aunque menos que las zapatillas...

Ricardo Godano dice que publica en la web... muchos lo hacen... Publicar en formato digital es muy barato. Y el escritor tiene la chance de aprender a editar, explorar formatos, jugar con el diseño del texto... que es algo que hasta hace poco estaba por completo fuera de su rango... Ahora, si se llega a los lectores, cómo, con qué alcance, a qué tipo de lectores, etc... No sé, supongo que eso se irá viendo... Yo puedo decir que estoy leyendo mucho más en la pantalla de lo que leía hace cinco años, y posiblemente menos de lo que leeré el año que viene... También es una alternativa...

DaniSanchez

Bueno, sí. Se supone que los libros son más baratos que las zapatillas. Pero yo siempre pienso en el otro... por eso me cuestiono tanto estos temas. Mira, trabajo hace cinco años haciendo talleres por mi cuenta para formar a lectores y fomentar la lectura en lugares de situación de riesgo y me doy cuenta de que los libros que llevo para trabajar son leídos y disfrutados y que a los pibes les encantan la lecturas y el libro, es decir tener uno, pero que me voy del lugar y no hay libros para leer, etc. me parece, ahora, que los libros deberían estar mucho mas baratos que un kilo de tomate. No es descabellado pensar un libro para chicos de buena calidad a dos pesos...

Graciela Montes

¿Decís si es descabellado pensar en un buen libro para niños a dos pesos? Yo creo que no, que no es descabellado. Eso más o menos, tal vez puede ser tres o cuatro pesos, máximo, costaría hoy un Chiribitil... El Centro Editor tenía ese plan, el de los libros muy baratos y de muy buena calidad.
Hoy no sé si hay quien esté dispuesto a vender los libros lo más barato que sea posible. El plan es otro, las estructuras de producción también. El precio parece ser, más bien, el más alto que "el mercado" aguante... Según mi poca astucia comercial eso en realidad redunda en un achicamiento inevitable del universo de los posibles compradores del libros... pero bueno, seguramente los empresarios saben más que yo cómo ganar plata...
Nos quedan entonces, como alternativa: insistir en una producción "social" (tal vez financiada en parte por el Estado), dejar armadas y en funcionamiento muchas bibliotecas (en tu caso, para que cuando vos te vayas queden los libros y el espacio armado, ya que no es indispensable que haya más compradores para que haya más lectores...) y apuntalar todas las formas de intercambio de textos y lecturas que sean gratuitos (como por ejemplo, Internet).

Paula Irupé

Yo no sé si lo del precio de los libros pasa por una cuestión económica o directamente es clasista, racista o qué sé yo. Veo políticas de exclusión por todos lados: los countries, los barrios privados, los colegios privados, bilingües, exclusivos, y qué sé yo cuánto, las mentiras electoralistas. No creo que alguien con poder desee ampliar el universo de posibilidades, compartir lo que hay. Perdón por el pesimismo, la Ley Federal de Educación de la Provincia de Buenos Aires y su reciente transformación de EGB en EPB y ESB ha hecho estragos en mi personalidad. Den gracias a Dios si no saben qué designan estas siglas.

Graciela Montes

En el mundo social el poder nunca se dona, Paula Irupé... ni antes ni ahora. No hay más remedio que conquistarlo.

daniSanchez

Comparto la idea de conquista, y más me parece que hay que construir un mercado paralelo, pero para eso es necesario que escritores con trayectoria en literatura infantil se animen a publicar por nada, es decir apostando a un proyecto que aspire a otra cosa y no solo a lo económico. Recuerdo algo sobre Bernardo Kordon: él siempre que publicaba para una editorial grande dejaba un libro en los trenes para que alguien lo recoja... Los libros que podés encontrar a muy bajo precio son de muy mala calidad y sin dibujos... sabemos que las ilustraciones son importantes para los más chicos....

Graciela Montes

Me hiciste acordar de Bernardo Kordon... voy a buscarlo... tenía unos cuentos lindos... Y con respecto a dejar libros sueltos, yo lo hago siempre... sólo que los suelo soltar cerca de alguna biblioteca o alguna escuela...



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