166 | GALERÍA | 26 de octubre de 2005

Foto de Leo AriasLeo Arias

Informe preparado por César Da Col

Leo Arias nació en la ciudad de Buenos Aires el 16 de abril de 1968. Y como ocurrió con muchos de sus colegas dibujantes, desde los primeros años de la infancia comenzó a gestarse el interés por su profesión actual: "Estaba sobreestimulado por mi familia que también eran fanáticos del cómic. De chico me encantaban casi todos los dibujitos que veía. Era casi un bebé y ya era fanático de "Hijitus" y de Disney. Luego leía las revistas de editorial Novaro: La pequeña Lulú, La Zorra y el Cuervo, Chiquilladas, Batman, Superman y, por supuesto, no podía pasar una semana sin mis Patoruzito y Patoruzú. Además, siempre me compraban las revistas Anteojito o Billiken. En TV no podía perderme de ver todos los días a La Pantera Rosa. Mafalda, Asterix, Tintin y Lucky Luke también marcaron una etapa de mi infancia. De adolescente me impactó el encuentro con Krazy Kat; hasta el día de hoy me transmite una locura que me atrapa. Pero realmente no sé cuál de todas influyó en mi obra." Tal como dice el dicho popular "Uno es lo que lee", posiblemente todas estas lecturas y estilos de dibujo hayan contribuido para que Leo Arias sea el ilustrador que es hoy.

Realizó sus estudios en la Escuela de Carlos Garaycochea: "Estudié con el gran maestro Garaycochea y tuve de compañeros a una pléyade de grandes dibujantes, como Matt, Diego Gelmetti, Selene, Nik. También en ese grupo estaba Rodolfo Mutuverría (el creador de Dibu), Mariano Vior, Gabriel Marchesini (el creador de Tino y Gargamuza), Pablo Blasberg y Cúneo, entre otros que seguro me olvido. Y también estaban como profesores Bróccoli, Marchi, Eduardo Ferro, Oswal ¡Qué más podía pedir!". Arias estudió allí unos seis años, envuelto en un verdadero ambiente de estudio y sana competencia: "Me acuerdo que en esa época era muy difícil acceder al material de dibujos extranjeros. Garaycochea nos prestaba sus libros de grandes maestros para fotocopiar (la fotocopia era lo último en tecnología) y así teníamos grandes carpetas con millones de fotocopias con dibujos. Debo agradecer a Carlos que me contagió y me transmitió ese amor por el dibujo y por coleccionar libros ilustrados."

Su primer trabajo profesional consistió en ilustrar crucigramas y juegos de ingenio para la Editorial Juegos & Co: "Luego empecé a publicar en el suplemento Óxido de la revista Fierro unas tiras de Apu y algunas ilustraciones. Al mismo tiempo publicaba chistes en la revista Sex Humor y hacía viñetas para el diario Sur. Entrar en Fierro me permitió conocer una fauna gráfica que hasta el día de hoy son grandes amigos: Fayó, Juan Lima, Pez, Comotto, El Marinero Turco y otros más."

El camino se le puso duro a Leo Arias, pero siguió firme con la profesión elegida: "Tuve muy malas experiencias en el campo del periodismo gráfico, sobre todo haciendo humor político para diarios. No quise trabajar más en esos medios y tuve que buscar otras maneras de expresarme y ganarme la vida. Mi estilo nunca estuvo muy alejado de lo infantil, siempre hacía algo para chicos; como por ejemplo en la revista Humi que fue donde empecé a publicar cosas para chicos. También realicé manuales de estudio para varias editoriales, Aique y Kapelusz, entre otras. La libertad que da la ilustración infantil y más en este último tiempo, no es comparable con ningún otro campo de la gráfica. Uno es realmente más libre haciendo las cosas que le hubiera gustado ver de chico".

Leo Arias realizó colaboraciones para la página web Yupinitos (Yupi Internet) y para Fox Kids Latinoamérica. Sus trabajos también fueron publicados en libros de varias editoriales infantiles —Sudamericana, A-Z y Puerto de Palos—, en las revistas Humor, El Gráfico, Tres Puntos, Juegos, El Pulso (FIU Miami), y en los diarios Clarín y Perfil. También colaboró como creativo en Multimedios América, diseñó y realizó un mural que se encuentra en los cines del Shopping Abasto de Buenos Aires, y CD´s Rom interactivos para la compañía Picture & Motions Miami (Conection Films Holanda). Actualmente ilustra colecciones de libros infantiles para las editoriales Guadal y Ebebé, y colabora en la revista Billiken.

Leo Arias nos deja un pensamiento para el final de esta galería: "Es bueno trabajar en lo que a uno le gusta, pero a mí también me hubiera gustado tocar la trompeta en un grupo de salsa. Intento verme haciendo otra cosa y no me lo puedo imaginar. Así que creo que así está bien; aunque a veces también tengo ganas de mandar todo al cuerno e irme a viajar por el mundo."

Para contactar a Leo Arias, hay que escribir a leoariasilustrador@ciudad.com.ar.


Apu, una historieta querible

"Apu es un ‘espíritu’, por eso siempre está como de espectador o en situaciones sutiles. Traté de buscar la sonrisa más que la carcajada, pero nadie lo entendió. Creo que el personaje fue tan sutil que, irónicamente, pasó desapercibido. Traté de hacer un poco de poesía en el dibujo pero me parece que fue un adelantado a la época, recién ahora la gente está pudiendo digerir un humor más sutil, como el que está haciendo Liniers. Apu apareció en la revista Fierro como tira, luego de un par de años pasó al diario El Cronista Comercial como media página, y terminó en la revista de La Nación con una página entera. A veces lo extraño..."


El perro de la esquina, una historieta de Leo Arias en la Biblioteca Imaginaria

Título"En las librerías, es frecuente y habitual observar hermosas y lujosas ediciones de libros de cuentos infantiles, pero no de historietas para niños y jóvenes." Fragmento del manifiesto del Movimiento Cultural Banda Dibujada. Buenos Aires, Argentina, marzo de 2005.

Desde hace casi 8 años, se publica en la revista Billiken una estupenda historieta para niños cuyos protagonistas son un nene llamado Elías y un perro molestísimo que tiene la perruna manía de ladrar (y asustar) a todo aquel que pase por su lado. La obra se titula El perro de la esquina y su autor es el ilustrador infantil e historietista Leonardo Arias. Al ser un trabajo de frecuencia semanal —haciendo un rápido cálculo matemático—, Arias dibujó apróximadamente 384 tiras de Elías y del temido can. Pero... ¿dónde están esas historietas? ¿Cómo puede el pequeño lector llegar a todas ellas? Son 384 tiras humorísticas para niños que, al no poseer un libro o compendio que las albergue, se encuentran perdidas y olvidadas para nuevos lectores. Nadie puede acceder fácilmente a su lectura, a excepción de los investigadores que husmean en cuanta Hemeroteca haya en su ciudad. Pero ya sabemos que la curiosidad de los chicos, en general, no llega a esos altos niveles de movilización.

Acerca de El perro de la esquina, Leo Arias nos cuenta: "¿A quién no le ladró un perro desde una ventana o jardín, haciéndonos pegar un susto terrible? Esta escena cotidiana es el nudo de la tira. Elías, un niño tímido y sensible, vive en un barrio en donde todos los caminos conducen a un perro engreído, feroz y de muy mal carácter, que siempre tiene el ladrido justo para asustar a quien pase por su vereda. Todo es muy sencillo, desde el dibujo y el tipo de humor hasta el argumento que trata de las sorpresas que nos pueden esperar a la vuelta de la esquina."

La idea de Elías y el perro surgió gracias a una anécdota de Leo cuando era chico: "Resulta que a la vuelta de donde vivía mi abuela, había un perro en una casa con jardín, que quedaba justo de camino al kiosco. Entonces, cada vez que quería comprar golosinas, daba toda la vuelta a la manzana en sentido contrario para evitarlo. Pero cuando volvía saboreando mis caramelos me olvidaba del perro y, el muy desgraciado, me agarraba distraído y me ladraba dándome unos sustos de muerte. Siempre pasaba lo mismo... Trabajar en Billiken era unos de mis sueños, así que me acordé de esa anécdota de mi infancia, hice la tira para presentar, y hace ocho años que sale todas las semanas." Ocho años de publicación ininterrumpida no es poco tiempo para una historieta, y menos aún en una revista para chicos con una riquísima tradición como lo es Billiken.

(Un episodio de El perro de la esquina aparece en la Biblioteca Imaginaria. Otros episodios irán apareciendo con el tiempo.)


Obras de Leo Arias

 

Imagen por Leo Arias
El perro de la esquina. Revista Billiken.

Imagen por Leo Arias
Apu. Revista dominical del diario La Nación.

Imagen por Leo Arias
"Franky Kids". Inédito.

Imagen por Leo Arias

"Selva". Revista dominical del diario El Cronista Comercial.

Imagen por Leo Arias
"Esquina". Inédito.

Imagen por Leo Arias
Ilustración para el libro ¡Urgente! Tarzán necesita ayuda, de Horacio López (Buenos Aires, Editorial e.d.b., 2005).

Imagen por Leo Arias
Ilustración para el libro inédito Cuando yo era chiquito creía que..., con textos de Mario Rulloni.

Imagen por Leo Arias
Ilustración para el libro Los monstruos de Chinomarte, de Ricardo Mariño (Buenos Aires, Editorial Guadal-El Gato de Hojalata, 2003).


Artículos relacionados: