131 | RESEÑAS DE LIBROS | 23 de junio de 2004

PortadaMacanudo N° 1

Liniers (Ricardo Liniers Siri)
Textos e ilustraciones del autor.
Prólogo de Maitena.
Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 2004.
Recopilación de más de 270 historietas (tiras diarias) publicadas entre junio de 2002 y noviembre de 2003 en el periódico La Nación, de Buenos Aires.

El escenario es un bellísimo paisaje nevado patagónico. Muy lejos, en el fondo, allá sobre el horizonte, una casita emana por su chimenea el humo de la leña que se quema en el hogar. Más adelante, y como formando parte del paisaje, un diminuto personaje vestido con sombrero, gabán y una bufanda que revolotea por el viento, juguetea con el vapor que sale de su boca.

El texto dice: "Conmovido por la magnitud anémica de la naturaleza fueguina, Funes se acercó al arroyo. Mientras observaba el devenir meandroso de sus efusiones, musitó para sí...". Y Funes, que es el nombre del personajito recién mencionado, musita en un tono poético: "¡Qué tornillo!".

Esta descripción pertenece a una de las tiras de Macanudo N° 1, obra de Ricardo Liniers Siri (Buenos Aires, 1973) más conocido por su seudónimo "Liniers", y considerado por muchos como uno de los mejores exponentes del nuevo humor gráfico argentino.

El milagro de la historieta argentina

Quizás a usted le haya pasado como a mí: no soy lector habitual del periódico La Nación (que es donde se publica la historieta Macanudo) pero de vez en cuando —muy de vez en cuando— ojeo algunas de las tiras de la contraportada. Y Macanudo siempre me gustó, me resultaba muy simpática, amena. Pero, sinceramente, no le prestaba demasiada atención.

Cuando Ediciones De la Flor publicó el libro recopilatorio de las tiras de Liniers, ahí sí descubrí todo el esplendor de este artista del Noveno Arte nacional. Leer a Macanudo en libro, con las tiras todas juntas, con esa galería de singulares personajes, es, definitivamente, otra cosa... magnifica en un ciento por ciento la realización del autor. El formato de "pequeñas dosis diarias" es como leer a Liniers en "gotitas de lluvia" (como si leyéramos una página de una novela por día) y de pronto, en un libro, es todo un "mar" muy macanudo, un abrumador océano de situaciones, gags y sentimientos encontrados.

No hay dudas: el formato del libro potencia a la obra

Supe de Liniers por primera vez cuando, hace cuatro o cinco años atrás (años más, años menos), llegó a mis manos un ejemplar de ¡Suélteme!, una revista autoeditada por dibujantes humorísticos argentinos, muchos de ellos surgidos del "underground" historietístico de finales de los '80 y durante los '90. Los hacedores de ¡Suélteme! eran, entre otros, Dani The O, Pablo Fayó, Diego Parés, Emiliano Migliardo, Pablo Sapia, Darío Adanti, Esteban Podetti. En cada número había dibujantes invitados, como Leo Arias, Lucas Nine, Isol, Pablo Zweig y un tal "R. Siri", que en números posteriores comenzó a firmar sus trabajos como "Liniers".

Me acuerdo de una de las colaboraciones de Liniers para ¡Suélteme!: unas tiras (en blanco y negro) muy similares a Macanudo. Uno de sus personajes era "El Señor que traduce los nombres de las películas". Demás está decir que este señor no era un hombre muy lúcido que digamos, y usaba una gorrita con una pequeña hélice en su extremo superior. ¡Es el día de hoy y no paro de reírme cuando recuerdo a ese personaje! Hace poco, vi en el cine un avance de la película Second Hand Lions (la traducción literal es Leones de Segunda Mano), protagonizada por Michael Cane y Robert Duvall. ¿Y cuál es la traducción del título de ese film para la Argentina? Pues, no podía ser de otra manera: "Dos viejos cascarrabias". No cabe duda de que Liniers es un observador detallista de la realidad. Capta los elementos cotidianos —esos detalles que a veces se nos pasan por alto— y juega con ellos; se divierte —y nos divierte— haciendo uso del absurdo.

Luego me enteré que Liniers trabajaba para el suplemento No del periódico argentino Página 12, y que autoeditaba sus historietas (Bonjour) y las vendía las previo acuerdo teléfonico.

Siri sobrevivía como podía con sus viñetas, tal como hacen muchísimos dibujantes argentinos desde hace más de 20 años. Nuestro país posee una "cantera" impresionante de dibujantes, pero todavía me sorprendo al ver que en Argentina (sin revistas de historietas de tirada nacional en los kioscos, sin un mercado importante como el que tuvimos en los años '50 y '60, sin una política de la historieta como "libro" —para la biblioteca— como en Francia, por ejemplo), en esta situación tan adversa en la que vivimos, sigan surgiendo más y más dibujantes y humoristas gráficos, y encima algunos muy talentosos como Liniers. Es casi un milagro.

Macanudo: el libro

El prólogo del libro fue realizado por la dibujante Maitena. Y no fue casualidad, porque Maitena es fanática confesa de la obra de Siri. Se podría decir que el acercamiento de Maitena a Liniers cambió la vida profesional del humorista. Ella, que ya publicaba con éxito sus trabajos en La Nación, "arrastró" a Liniers a la redacción del diario, e insistió e insistió hasta lograr que Macanudo viera la luz.

La autora de Mujeres Alteradas escribe en el prólogo: "Liniers dibuja un mundo duro con absoluta delicadeza. Una alegría melancólica en las antípodas de la felicidad idiota. Su trabajo es lindo y divertido. Y él es un tipo macanudo." Pero antes dice: "Lápices, tintas y acuarelas confluyen virtuosas con la poesía y el absurdo en un mundo lleno de sorpresas. (...) Sus historias caen en el chistonto con la pureza de quien disfruta profundamente de las cosas más tontas de la vida."

Liniers no puede quejarse de la "madrina" de lujo que posee, una de las humoristas gráficas más exitosas en toda Latinoamérica, España, Italia y Francia.

La "poesía" y el "absurdo", basados en una profunda observación de lo cotidiano, son los pilares de Macanudo. Y ese "absurdo" se encuentra potenciado con el "factor sorpresa", una cualidad que Liniers domina a la perfección. Justamente, el autor cita al comienzo del libro unas palabras de Bill Watterson, el creador de la tira Calvin & Hobbes: "La sorpresa es la esencia del humor. Así que al hacer una tira diaria, el desafío es sorprenderse a uno mismo".

En la Historia de la Historieta (y del Humor en general), encontramos algunos antecedentes relacionados con la utilización de la "poesía" y el "absurdo". Cito como ejemplos a la bellísima obra del pionero de la historieta y del dibujo animado Winsor Mc Cay (Little Nemo); Cliff Sterret (Polly and her Pals); las locuras surrealistas de Herriman (Krazy Kat); el "Maestro de Maestros" de la historieta humorística argentina, el gran Eduardo Ferro (Langostino) y mucho más acá en el tiempo, el antes mencionado Bill Watterson; el grupo actoral inglés "Monthy Python" y el director de Brazil, Terry Gilliam. También podemos destacar algunos aspectos de la obra de Rep, como El Niño Azul y aquellas hermosas "Postales" que realizaba años atrás.

Seguramente, a Liniers-Siri le gustan todos o al menos algunos de estos autores y obras.

Acerca de los personajes

Uno de los puntos sublimes de Macanudo, es la enorme cantidad y variedad de personajes que habitan en su Universo de Papel. Macanudo no es un personaje, es el nombre genérico de la serie, una expresión que define una situación de bienestar que es, en definitiva, lo que el autor desea transmitir ("macanudo" es una expresión típica del habitante de la ciudad de Buenos Aires, que se emplea para expresar un sentimiento agradable, aprobación o admiración). Liniers desea hacernos pasar un rato agradable, regalarnos unos segundos de alegría, esos segundos que dura la lectura de una tira.

En el argot de los dibujantes argentinos, el "mono" es el personaje en sí. Los hay de diferentes estilos, según la concepción de cada autor. Por ejemplo, los "monitos" típicos del maestro argentino

Guillermo Mordillo son redondos, panzones y narigones; los de Roberto Fontanarrosa son lineales, narigones, generalmente dibujados de perfil. Los "monitos" de Liniers son frágiles, indefensos, dan una —¿terrible?— sensación de mortalidad.

No tienen cejas, ni pupilas. Los hombres visten un look de otros tiempos, con saco, moñito y sombrero; las mujeres usan pollera. Y toda la tira se encuentra envuelta en una atmósfera de colores apastelados.

Son tantos los personajes, y tan bien definidos en sus características, que se puede armar un listado con algunos de ellos:

Dibujo de LIniersLos Pingüinos:

son las "estrellas" de la serie. Pululan por doquier, y uno de ellos va detrás de su sueño más preciado: volar. También andan dando vueltas por allí unas gallinas, y otros personajes del mundo animal.

Dibujo de LIniersEnriqueta, Fellini y Madariaga

son un trío inseparable. Enriqueta es una nena, viste con "pollerita". Fellini, como su nombre lo indica, es un gato (un "felino"), y es la mascota parlante de Enriqueta. Pero además, ella tiene otro amigo: un oso de peluche con "cara de nada", al que bautizó con el nombre de "Madariaga".

Dibujo de LIniersEl Señor que traduce los nombres de las películas:

a este personaje ya lo mencionamos al principio. Posee un Diccionario para traducir películas... que "tiene toooodas las setenta y seis palabras del idioma español". ¡Ni una más, ni una menos!

Dibujo de LIniersZ-25, el robot sensible:

este personaje es, básicamente, un robot salido de una película de ciencia ficción de los años '50. Su cuerpo se asemeja a un tacho de basura, una cara totalmente inexpresiva, y dos rueditas como medio de locomoción. En una de las tiras, se lo ve dejando un ramo de flores en un "Cementerio de Chatarra"... así es Z-25, el robot sensible.

Dibujo de LIniersLos Duendes:

con sus coloridas apariencias, largas túnicas y enormes bonetes, los Duendes de Liniers también son stars de la serie.

Dibujo de LIniersLos Pececitos:

dos peces —que habitan una pecera de hogar— se debaten los temas filosóficos y existenciales más importantes de la humanidad... o del mundo ictícola.

Dibujo de LIniersJosé Luis, el infeliz:

José Luis es un pobre hombre de 45 años al que todo le sale mal. De lo que no se da cuenta es que se ahoga en un vaso de agua...

Dibujo de LIniersEl Señor del Banjo:

un músico de alma, que pretende hacer su debut en la tira humorística contando algo gracioso... y no le sale.

Dibujo de LIniersLos Planetas:

una simpática reunión de planetas; una especie de "reunión de consorcio" interestelar con la presencia de la Tierra, la Luna, el Sol, y todo el Sistema Solar ¡Esos locos, locos planetas!

Gente que anda por ahí:

otro de los "platos fuertes" de Macanudo: los nombres de sus personajes. Liniers bautizó a sus creaciones como el "Sr. Zambrano", "De León", "Arana", "Balmaceda", "Capdepont", "Zabaleta", "Funes", "Arrechea", "Gorostidi", "Rinaldi", etc... Y todos tienen su particularidad, y todos somos como ellos.

Dibujo de LIniers

A modo de conclusión

Es destacable la minuciosidad del autor y su gusto por el detalle, que denota su gran responsabilidad y profesionalismo: Liniers se encargó de idear el diseño del libro (que fue llevado a cabo por Nicolás Arfeli), y realizó una cubierta especial con casi 100 personajes, entre los que se encuentran su propia autocaricatura (si hacemos uso de nuestra imaginación, podemos distinguir también a Maitena, a Daniel Divinsky —el Director de Ediciones de la Flor—, a una señorita con una "A" en su pecho, y por supuesto, a un pingüino).

Y ojalá —y esto lo digo con todo el sentimiento— Ediciones De la Flor realice más "Macanudos", porque le hace muy bien a la alicaída industria de la Historieta Argentina que se editen libros con esta calidad artística y editorial.

Un libro absolutamente recomendado para toda la familia.

César Da Col


César Da Col (misterferro@fibertel.com.ar) es dibujante, historietista y actualmente forma parte de la Comisión Organizadora del Museo de la Caricatura "Severo Vaccaro".

En Imaginaria se puede encontrar más información sobre su vida y su obra.


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