159 | MISCELÁNEA | 20 de julio de 2005

Teatro: Derechos Torcidos

Foto de la puestaAutor y Director: Hugo Midón.
Música: Carlos Gianni.
Elenco: Osqui Guzmán y chicos entre 5 y 15 años.

Tras treinta y cinco años de actividad en el campo del teatro infantil, el actor y director Hugo Midón ganó un lugar de reconocimiento a la altura de los grandes directores de teatro argentino. Su mérito reside en exaltar entre los chicos, a través de su arte, la sensibilidad espiritual y la solidaridad social, en profundizar el mundo de sus emociones y su inteligencia, sin recurrir en absoluto a los artilugios de la pedagogía. Por el contrario, sus espectáculos involucran a los niños de otra manera, utilizando las nobles herramientas del arte. Sus principales espectáculos son: La vuelta manzana (1970); Cantando sobre la mesa (1978); El imaginario (1980); Narices (1984); Vivitos y Coleando (I, II y III, 1989-1994 y 2002); Popeye y Olivia (1992); El gato con botas (1993); Locos re-cuerdos y El salpicón (ambos de 1995), Stan y Oliver (1997), La familia Fernandes y Objetos maravillosos (ambos de 1999), y Huesito Caracú (2001). Junto al músico Carlos Gianni ha hecho de la comedia musical para chicos un género original y único. Desde el año pasado, se lo puede leer gracias a la edición de su Teatro I (Ediciones De la Flor)(*), que incluye tres de sus últimas obras. Derechos Torcidos es un joyita. El tema es el de los Derechos del Niño, motivo en el que Midón se inspiró leyendo un texto de Graciela Montes. El mundo que recrea es el de una humilde casa-hogar en un barrio de Burzaco que alberga a siete niños huérfanos bajo el cuidado de Pocho Machaca. La obra está estructurada en cuadros musicales, en cada uno de cuales se habla libremente de un derecho o necesidad: educación, alimentación, ayuda, abrigo, identidad, protección, igualdad, salud y necesidad de un techo digno. Los actores son siete chicos de entre 5 y 15 años junto al talentoso Osqui Guzmán (Pocho). Midón dirige estupendamente a sus actores, de manera que el movimiento de cada uno de ellos en escena tiene un sentido para el espectador: ya sea por la fuerza de las imágenes, la música o el relato. La obra tiene constantes referencias a las virtudes del arte en los chicos: la voluntad de disfrazarse para ir a la escuela, el poder de un espectáculo de magia o lo bien que lo pasan yendo de paseo al teatro.

Foto de la puesta

A diferencia de otros casos de niños-intérpretes, los chicos de Derechos Torcidos se comportan como verdaderos profesionales, atentos a cada detalle y a la estética que propone el director.

La música de Carlos Gianni, como es tradición de su poética, incluye distintos ritmos musicales y algunos temas ya conocidos por el espectador, pero en este contexto se resignifican y adquieren nuevo sentido. Inolvidable actuación de Osqui Guzmán en el papel de Pocho, especialmente cuando imita a Sandro o a un "bailaor" que anuncia el pronóstico del tiempo, recursos que contribuyen a la complicidad con el espectador. Emociona el humanismo de Derechos Torcidos. En un siglo XXI dominado por la crisis de valores, la marginación, la superficialidad y la violencia ejercidas hacia la infancia conmueve ver a los niños-actores cantando y pregonando sus derechos a través del arte, especialmente cuando interpretan los temas musicales en los que cuentan que se puede ser feliz con poco y que hay que "ponerle sal a la vida un poquitito". Acompañan una escenografía muy funcional y un vestuario capaz de reproducir la forma en que se visten los niños de los barrios humildes de la Argentina. Imperdible.

Nora Lía Sormani

(*) Nota de Imaginaria: Midón, Hugo. Teatro I. Huesito Caracú, La familia Fernández, Stan y Oliver. Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 2004. Este libro recibió el premio Destacados de ALIJA 2004 en la categoría "Teatro".


Nora Lía Sormani (norayjorge@fibertel.com.ar) nació en Buenos Aires en 1965. Es Licenciada en Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se especializa en estudios sobre teatro, literatura y cultura para niños y jóvenes. Recibió el Premio Pregonero de la Fundación El Libro 1994-1995 por su labor en periodismo gráfico sobre literatura infantil. Integra el Consejo de Redacción de la revista La Mancha. Papeles de Literatura Infantil y Juvenil y es co-conductora del Programa País Cultura (Radio Nacional, AM870). Actualmente realiza una investigación sobre la literatura infantil en el Río de la Plata, coordinada por la escritora Graciela Montes. Comenta libros para chicos y jóvenes en el Suplemento Cultura del diario La Nación. Es autora de la compilación ¿Sólo los chicos? Cuentos argentinos de todos los tiempos (Buenos Aires, Ediciones Desde La Gente, 2002) y de El teatro para niños. Del texto al escenario (Rosario, Homo Sapiens Ediciones, 2004).


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