202 | PUBLICACIONES | 14 de marzo de 2007

Etruria
Revista independiente de Literatura Juvenil

Informe preparado por Ángeles Larcade Posse (anlarcade@hotmail.com)

Equipo Editorial

  • Dirección: Alicia Dieguez Maldonado y Ángela Gentile.
  • Diseño: Gisel Helouani.

PortadaAño 1, N° 1; Buenos Aires, otoño de 2006.

Artículos que componen este número de la revista Etruria:

Tema central: Literatura y Memoria.

Editorial. Por Alicia Dieguez y Ángela Gentile.

"Un lugar donde encontrarnos, donde proteger las palabras, donde el bárbaro que arranca lenguas y adormece sentimientos deambula en los confines."

"Laten en Etruria los hombres y los nombres de todos aquellos que pretenden lo imposible."

(...) "Son bienvenidos docentes, escritores, jóvenes y cuanto lector sienta que vale la pena pertenecer a una civilización que se ha demorado, de un territorio que no se ha extinguido: La Etruria."

(...) "Nuestro primer número está dedicado a la palabra ausente, que será la Palabra que vendrá de la mano de Víctor Heredia y de Juan Gelman y de tantos hombres y mujeres que fueron convertidos en sombras que laten, que iluminan los rostros de las Madres y Abuelas que son de Mayo y de nuestra tierra."

Literatura y memoria. Por Alicia Dieguez.

"Cabe preguntarnos qué ocurre con la memoria en la literatura juvenil argentina."

(...) "Como profesores de literatura sabemos muy bien que el libro no va de la editorial a los jóvenes lectores, sino que atraviesa una larga y a veces, complicada, mediación: la escuela, los docentes, los directivos y los 'promotores'. El libro infantil y juvenil tiene su espacio de circulación por excelencia en la escuela. Y la escuela también considera algunos textos como 'políticamente incorrectos' o para utilizar un término más académico 'de difícil abordaje'."

"(…) somos formadores y debemos, ante todo, formar ciudadanos. Los futuros ciudadanos deben conocer su historia colectiva para defender y preservar nuestra democracia. Y estamos convencidos que la literatura es una de las mejores formas de acercarse precisamente a esa memoria colectiva."

Crítica: Los sapos de la memoria de Graciela Bialet. Por Mónica Claus.

"En esta novela —y me cuesta llamarla así—, un adolescente, Camilo, enfrenta la condición de ser hijo de desaparecidos. Vive con su abuela Esther, quien no puede calmar el dolor de la verdad y por eso calla. Este joven de diecisiete años con una obstinada firmeza, con remolinos de furia y ternura, comienza a buscar su identidad y sólo la alcanza cuando a través de diversos caminos, la verdad aparece en dolorosa escena.

(...) "Este libro confirma que la lectura puede convertirse en conocimiento —ya que la autora refiere a documentos y testimonios—, que leer no sólo es placer sino coraje y valentía (...)."

Crítica: La ausencia que significa. Apreciaciones sobre la novela de Paula Bombara El mar y la serpiente. Por Luis Maggiori.

"Quizá la mayor virtud de la Literatura sea la 'elusión', es decir, que lo más importante en ella no radica en lo que dice sino en lo que no dice. (…) el hecho de que la arquitectura de las palabras que vehiculizarán una historia sea el sólido soporte de otra cosa: lo no dicho, es decir, 'la ausencia que significa'."

(...) "Estructurada en tres 'pedacitos' (como diría la niña narradora) (…) la voz cándida y primera de este angelito (…) comienza a contarnos lo poco que sabe y tratará, con sus palabras inocentes, de darle estatuto de realidad a las cosas. Entonces dirá: 'Papá se perdió en bici' (…) Y no dirá nada más porque no lo sabe. Y lo que nos ha dicho es su interpretación de los hechos. (…) Aquí el lector sabe, adivina el marco referencial, contextual, al que alude esa voz inocente."

 

Crítica: Un desierto lleno de gente de Esteban Valentino. Por Guillermo Pilía. "Valentino prefiere mostrar a los jóvenes de hoy un mundo impiadoso. 'Si hablara de temas más agradables —confiesa— tal vez vendería más, pero no puedo. Me siento a la máquina y me sale la pobreza, la soledad del adolescente frente a una realidad sin futuro, nuestra historia de desapariciones y guerras ridículas'."

(...) "El mundo de los adultos aparece con frecuencia como contracara del heroísmo, del idealismo, de los sentimientos y la fuerza creativa de la juventud."

"(…) escrito en forma llana, accesible a los lectores de 14 años (…). A esto le sumamos el (mérito) de mantener viva la memoria a través de la literatura, en un país donde las nuevas generaciones corren el peligro de desconocer el exterminio de aborígenes de 1879, la guerra improvisada de 1982 y la dictadura de 1976 (...)."

Alguien aquí conmigo. Entrevista con Víctor Heredia.

"Todos conocemos quién es y cómo piensa. Su carrera como compositor, como autor, como cantautor popular no necesita presentación. En el año 2004 Víctor Heredia publicó su novela, Alguien aquí conmigo, editada por el Grupo Editorial Norma."

"¿Qué opinás de los jóvenes y la lectura hoy?"

"Yo creo que hoy hay una enorme cantidad de propuestas masivas que atentan contra la lectura. Lo que no pueden hacer es soslayarla, está todo basado en la palabra."

"La literatura sigue siendo un esfuerzo de imaginación extraordinario compartida por quien la escribió y por quien lee, solamente. Es un acto íntimo, extraordinario, por otra parte."

(...) "Yo creo que sí, que es muy necesario que los chicos lean, pero no porque hay que intelectualizarse sino por esto que te estoy diciendo, porque es un acto íntimo que te empuja a lo más profundo de vos como hombre, y te ayuda a reflexionar y a comprenderte."

¿La memoria afectiva es la que sostiene el umbral del conocimiento sobre nuestra historia?

"No hay ninguna cosa que se mueva, ni siquiera esta justicia que tanto se reclama, que no tenga que ver con el afecto. Yo creo que las Madres y creo que Abuelas produjeron este sismo en la sociedad y la hicieron recapacitar desde el afecto, desde la memoria afectiva."

"Juana es un poco como yo". Entrevista con Márgara Averbach, autora de la novela El año de la Vaca, publicada por Editorial Sudamericana.

"Según tengo entendido, la historia no es real. ¿Vos te basaste en testimonios? ¿Estuviste charlando con las Abuelas de Plaza de Mayo?"

"No está basada en nada en particular más que en la información que yo conozco sobre el problema de los desaparecidos combinado con una necesidad propia de hacer un libro sobre la secundaria que para mí fue el peor momento de mi vida. Lejos, yo la pasé muy mal en la secundaria, me llevaba muy mal con mis compañeros."

(...) "Entonces, yo en realidad quería escribir una libro sobre alguien que no la pasa bien, que es distinto, que todos los demás rechacen."

"Una característica que me gustó de esta novela es como está planteada la estructura narrativa. Seis voces hablando de un mismo tema, cada una con su punto de vista me parece bárbaro. Y es muy enriquecedor trabajarlo con los chicos. Cada personaje ve el asunto desde su óptica, es realmente muy interesante."

"La estructura sí la plantee de entrada, eso es lo único. No sabía que iba a venir adentro pero sabía que iba a haber varias voces contando lo mismo."

Crítica: El año de la Vaca, de Márgara Averbach. Por Lic. Alicia Dieguez.

"Seis voces narran la historia de Nadia/Celeste, cada una desde su punto de vista. Desde el comienzo de la novela la trama resulta dinámica. Con un registro adolescente, los personajes cuentan los cambios que se produjeron en el grupo a partir de la llegada de Juana, la Vaca. El único personaje que no tiene voz en la historia —sino a través de los otros— es ella que le da título a la obra."

(...) "La novela da lugar a multívocas interpretaciones y amplios debates: la adolescencia, sus cambios, la amistad, los profesores, el mundo escolar y, en medio de todo ello, la historia de una niña apropiada por la dictadura que descubre, ayudada por Juana, su verdadero origen y tiene que tomar decisiones".

Memoria. Berisso, tierra de poetas. Por Dr. Jorge Drkos.

"Acá estamos. Recuperando la sensibilidad de la memoria. Desenterrando palabras y emociones, para que sepan los que creyeron que nos podían, que ellos son nuestra bala en el naufragio, son los que día a día nos hacen subir la cuesta de la desesperanza."

Presentación de poemas de Walter Elenco Vasiloff e Imar Lamonega, escritores nacidos en la ciudad de Berisso, desaparecidos durante la última dictadura militar.

Tips para seguir leyendo. Se brinda información sobre los libros La memoria, la historia y el olvido, de Paul Ricoeur (México, Fondo de Cultura Económica, 2004), El golpe y los chicos, de Graciela Montes (Buenos Aires, Ediciones Gramón-Colihue, 1996) y Modernidad líquida, de Zygmunt Baumann (México, Fondo Cultura Económica, 2003).


PortadaAño 1, N° 2; Buenos Aires, invierno de 2006.

Artículos que componen este número de la revista Etruria:

Tema central: Novela de misterio y policial.

Editorial. Por Alicia Dieguez y Ángela Gentile.

"Vuelven los silencios, el espacio entre la soledad y la desprotección. ¿Es la literatura policial algo propio? ¿Algo del lobo en busca del lobo?"

(...) "Etruria les propone, desprotegidos lectores, el género oscuro, una huella que nos bautiza ajenos y nos incorpora únicos."

"Etruria rescata sombras, formas de cortesía y silencios oportunos y así entramos junto a Poe a las postrimerías de lo absoluto; para detenernos en la mirada de Chesterton y celebrar los nuevos rituales en la voz de Antonio Dal Masetto, Norma Huidobro y Eduardo González."

El misterio de la novela o la novela de misterio. Por Alicia Dieguez.

"(…) la novela es contenedora, seductora, y si a la vez contiene misterio, su poder para atraparnos es aún mayor."

"La novela de misterio, la novela policial puede ser una ocasión más que interesante. La novela es un género no acabado, no se acomoda a otros géneros, lucha por su supremacía y ha novelizado a casi todos los demás géneros literarios. La novela es libre, es plástica, renueva su lenguaje, dialoga con otros géneros."

(...) "La novela de misterio nos hace pensar, buscar estrategias, ver cómo avanzan los personajes, qué acciones realizan, nos hace sospechar. Muchas veces el final estaba en el principio, otras, nos sorprende con algo o alguien en quien no habíamos pensado."

"En un momento histórico en el cual lo que importa es sólo el hoy, un hoy mediático, un hoy instantáneo, donde todo ocurre 'ya', creemos que estas estrategias de pensamiento, parecidas —si se quiere— a un juego de ajedrez, son muy interesantes para plantear a los jóvenes."

Recuerdos de una lectora: Los detectives de mi vida. Por Laura Kitzis.

"Mi primer detective fue Hércules Poirot. Mi papá me compró El asesinato de Rogelio Ackroyd, en un quiosco de revistas. Creo que yo tenía nueve años y estábamos de vacaciones en San Bernardo. Y ya no pude parar… (…) No podía estar una semana sin mi dosis de coartadas, chantajes, cartas anónimas y detectives que en una plácida casa de la campiña inglesa y frente a los familiares y amigos de la víctima, humillaban al inspector de Scotland Yard de turno."

"Y las adicciones suelen ir de la mano de la promiscuidad, así que yo andaba con varios detectives al mismo tiempo".

(...) "Tal vez aquí llegó el momento de explicar por qué me refiero a 'novelas de detectives' en vez de a 'género policial'. En una novela policial puede no haber asesinatos y la trama centrarse en el robo a un banco. Puede saberse quién es el asesino, y el conflicto consistir en demostrarlo o en perseguirlo… Pero en una novela de detectives hay (prácticamente en todos los casos) un asesinato que hay que descubrir. Que hay que reconstruir. El detective debe ser un actor, un psicoanalista, y además tener una mente criminal… (al servicio del bien, se sobreentiende). Y tiene que pensar e imaginar."

(...) "Mis detectives eran sabios. Y yo los amé a todos y a cada uno de ellos."

Crítica: ¿Quién conoce a Greta Garbo? de Norma Huidobro. Por Mónica Claus.

"(…) esta novela policial (…) se presenta sujeta al modelo cultural actual. La trama narrativa está atravesada por programas televisivos para adolescentes (…) y por revistas del corazón y de programas de televisión. Ahora es justamente desde allí, de donde van a ir surgiendo las pistas hacia una posibles resolución."

(...) "Aquí Norma Huidobro rompe con algunas convenciones y libera el relato, dando señales visibles para que el lector pueda construir la ficción junto a esa voz narradora que se multiplica fiel, a cada una de las voces y se desdobla, logrando ser la adolescente que resiste, la abuela insufrible, la madre que impide todo pasaje que conduzca al sujeto peligroso televisión, el padre agobiado por la realidad laboral pero convencido de su vocación."

"La búsqueda de la verdad, la incontenible ansiedad, el apetito voraz, los comportamientos de las familias en la sociedad actual, los intereses, los deseos, el predominio de lo masivo, el peligro, los sueños, la diferencia, la indiferencia son aspectos solamente literarios en esta novela. Cualquier adolescente puede encontrarse en estas circunstancias. No hay distancia entre estos personajes y nosotros lectores."

Apreciaciones de una lectora. Por Laura Eva Maldonado. (Opinión sobre el mismo libro del artículo anterior.)

"Creo que eso es lo que me gusta tanto de esta historia, que me puedo identificar con la protagonista, Greta Casares. Ya que si bien ella tiene catorce años y yo, doce, en ese momento, ella estaba pasando por todo los procesos que trae la adolescencia (cambios físicos, de humor, el mirarse en el espejo y que nada te quede bien). Además la historia está escrita de forma muy dinámica, con un lenguaje sencillo y divertido y el relato es atrapante, las páginas se me pasaban volando."

La cocina de la escritura: ¿Cómo se escribe un policial?. Por Norma Huidobro.

"A veces me lo preguntan, y me gustaría saberlo. No sé, leyendo policiales o simplemente leyendo. Partamos de lo básico: para escribir, hay que leer. Siempre la lectura va primero. Y la lectura a la que me refiero no es la que conlleva una finalidad práctica o utilitaria, sino todo lo contrario: es la que se hace por placer. Del mero placer de leer estoy hablando. Nada menos. Y a lo mejor se empieza por ahí: primero viene el gusto por la lectura y después la necesidad de escribir. Así que para escribir: primero, leer."

"Y cuando me preguntan por qué elijo el género policial y de misterio, suelo contestar dos cosas: primero, que no todo lo que escribo se ciñe a las exigencias del género (aunque sí la mayor parte, hasta ahora) y segundo, que no soy yo quien elige el género, sino que es él quien me busca a mí. (…) Yo pienso mucho una historia antes de escribirla. Pienso el comienzo y pienso el final. Lo del medio va saliendo con la escritura. Pero pienso mucho y tomo notas en un cuaderno. Después arranco con el primer capítulo y sigo tomando notas y pensando y dándole vueltas al asunto como si formara parte de la realidad."

Detectives en actividad. Los herederos de Poirot, Dupin, Maigret, Marlowe y Cía. Por Gerardo Balverde.

"Los lectores actuales de relatos policiales saben que los grandes detectives, héroes de ficciones pasadas, han muerto o se han retirado a gozar de una vejez sin historias publicables."

(...) "Sin embargo y para corroborar la vitalidad del género, surgen a menudo nuevos investigadores envueltos en misterios que devolverán al lector esa sensación extraña de aceptar el juego que todo buen policial propone. En los últimos años —finales del siglo XX y comienzos del XXI— han vuelto a aparecer una serie de autores de novelas de enigma, o de novela negra (las dos grandes ramas en que la crítica divide al género) en los que se recupera intacta toda la vieja magia."

"Sabido es que todo buen policial de enigma cuenta dos historias: la del crimen y la de la investigación, y que una comienza cuando la otra termina (Todorov: 1974): Es decir que la investigación es la reconstrucción —que leemos— de cómo, quién y por qué se cometió un crimen, desestabilizando con ese acto un orden que debe ser recuperado. En cambio las novelas de la serie negra fusionan dos historias creando un suspenso prospectivo que mantiene en vilo al lector."

"(…) muchos autores han coincidido en la feliz idea de crear detectives que reaparecen de ficción en ficción (…) Y es entonces que a las dos historias básicas hay que sumarle, además, una que se construye, dispersa, a lo largo de los distintos casos (libros) que un detective resuelve."

Edgar Allan Poe, creador del género policial. Por Luciano Muliero.

"Es difícil hacer una clasificación temática de los cuentos de Poe, porque en ella existe una interrelación de ciertos estratos narrativos que tienen algunas características que los definen, pero que no los hacen excluyentes entre sí. Se podrían resaltar cuatro cuentos que fueron los primeros relatos analíticos o de raciocinio y que dieron las bases a la literatura policial: 'Los crímenes de la calle Morgue', 'El misterio de Marie Roget', 'La carta robada' y 'El escarabajo de oro'."

"'Los crímenes de la calle Morgue' es el cuento fundador del género policial. Este relato tiene la particularidad de que, en las primeras páginas, el narrador hace una serie de comentarios acerca del análisis matemático y el análisis psicológico. Estas explicaciones serán de vital importancia para comprender mejor la nueva propuesta de Poe."

(...) "Poe no le permite al lector sentarse y observar: el proceso de razonamiento está planteado tanto para el lector como para el detective. La historia se convierte en tal cuando el lector acompaña al detective en la búsqueda de una solución. Esta idea fue muy importante para los policiales posteriores."

"Escribir es también aprender a borrar". Entrevista con Antonio Dal Masetto.

"Antonio Dal Masetto, el eterno trashumante, es conocido y reconocido por todos, no sólo por sus novelas sino también por sus crónicas en el diario Página/12. Con su nueva novela, editada en el 2005, Tres genias en la magnolia (Sudamericana), introduce su escritura en un nuevo campo, el de la literatura juvenil."

"¿Qué mundos abordados por el escritor perduran?"

"Es la imagen de un pescador, la figura de un hombre parado a orillas de un río, un lago, un mar que está ahí durante horas y la línea se pierde allá en el fondo del agua y él no ve nada"

(...) "Siempre me pareció que había en esa actitud de espera y en esa persistencia, un gran acto de fe. Creo que el que trabaja con la escritura, con la poesía, con la palabra y con otras artes, es alguien que trabaja en esa dirección. Es como si todo el tiempo estuviera arrojando sondas al vacío y después empieza a tirar de la piola a ver si trae algo de ahí; no sabe si va a venir algo pero ese esfuerzo de arrojar algo y el trabajo de traerlo es lo que configura finalmente la obra que va dejando en el camino."

"Al leer tus textos, uno siente que lo acompaña alguien con el que va dialogando ¿Cómo llega Dal Masetto a lograrlo?"

"(…) el autor da una parte y una parte se la reserva pero está incluida en ese ocultamiento que es una manera de obligar al lector a participar. Me parece entonces, que el gran trabajo de la escritura es ese"

"¿Encontrar esa voz narradora es, en definitiva, una lucha continua?"

"Escribir es también saber borrar, creo que eso es fundamental porque uno cuando escribe de pronto las cosas le van saliendo, le cuesta mucho quitar lo que ha escrito porque termina enamorándose."

"Tu último libro, Tres genias en la magnolia, parece circular entre lectores más jóvenes. ¿Crees que se agregó una franja lectora con otras necesidades?"

"(…) descubrí ese otro tipo de lector, el joven. Este lector es por un lado, menos experto pero también más curioso, más abierto, más imprevisible para el autor y las preguntas son diferentes, es alguien que se asoma a un mundo y ese mundo lo sorprende y pregunta desde otro lado. No lo hace desde el lugar intelectualizado sino de una pura emoción".

(...) "Me ubica en un territorio grato, es una experiencia nueva y me doy cuenta que me gustaría trabajar más en esa zona; porque uno está modestamente, alimentando a inteligencias que están empezando a asomarse a la literatura; por ahí puede ayudarlo e impulsarlo a seguir en ciertas búsquedas."

(...) "Yo escribí este libro sin pensar en edades."

Crítica: Tres genias en la magnolia de Antonio Dal Masetto. Por Alicia Dieguez.

"Una novela puede leerse desde muchos lugares. Podemos pensar este nuevo texto de Antonio Dal Masetto a la conquista de un público juvenil como una novela de aventuras con un misterio a resolver por tres chicas de once años muy vivaces".

"(…) está muy bien escrita, los lectores jóvenes ampliaran vocabulario —lo cual no implica caer en cultismos ni nada parecido— y leerán un texto excelente en el cual la intriga y el humor se entremezclan con el misterio."

"Como lectora adulta, la novela me sugirió otro enfoque: mientras la leía —además de divertirme con las ocurrencias de las protagonistas y los abuelos— me sentía a caballo entre los años de plomo y la década menemista (...) no está nada lejana a nuestra historia. Develar el misterio y descubrir cómo es la gente: voluntades sin voluntad, su miedo a participar y a decidir por sí misma, su miedo a hablar, el no querer ver, tal como dice Pilar Calveiro, es la herencia que nos dejó la dictadura. Y atención, no hablamos de politizar la literatura pero la literatura está atravesada por nuestra historia y en la novela se nota."

(...) "Podemos abordar este texto como una 'novela blanca' de misterio o leer 'entre líneas' e ir un poquito más allá (…) De cualquiera de estas dos formas y de las innumerables lecturas que cada lector realice, la novela (…) vale la pena."

"Es un fantasma que crea mi ilusión." Apreciaciones sobre la novela El fantasma de Gardel ataca el Abasto, de Eduardo González. Por Luis Maggiori.

" (…) los fantasmas son obstinados: siguen estando entre nosotros y poblando la literatura. Prueba de ello es esta atrapante novela policial (..) tiene por personaje protagonista a un fantasma que es ni más ni menos que el zorzal criollo, Carlos Gardel."

(...) "Un policial de enigma impecable, que ha respetado las leyes del género y que hemos leído —seducidos por una sólida técnica folletinesca y una firme trama—de un tirón y con placer. En suma: un entrañable fantasma que ha creado la ilusión de este escritor argentino".

Crítica: El fantasma de Gardel ataca el Abasto, un abanico de múltiples posibilidades. Por Vanessa Dovile.

"¿Cómo enfocar el análisis de una novela en el aula sin circunscribirse únicamente a los clásicos cuestionarios donde el alumno debe responder quién es el narrador, quiénes son los personajes, cuándo y dónde suceden los hechos, qué pasó en determinado capítulo o cómo termina? La respuesta obviamente la ofrece el propio texto. Es la novela la que despliega las posibles líneas de trabajo. Somos nosotros, los docentes, los que debemos estar atentos a estas 'pistas' y de aquí que la sola elección de leer determinada novela sea fundamental para el trabajo áulico. Después de todo, es nuestro objetivo y responsabilidad la de formar lectores."

(...) "El fantasma de Gardel ataca el Abasto no sólo tiene un argumento atractivo para chicos de 11 años en adelante, tiene suspenso, acción e intriga, con personajes adolescentes (más verosímiles para estos lectores) y un registro de habla sencillo aunque no vulgar con el cual fácilmente se puedan identificar; sino también es una novela que presenta un abanico de ejes interrelacionados que incentivan a pensar y a reflexionar."

"Un primer eje (…) es el tango."

(...) "Un segundo eje es, desde ya, el policial como género literario. En esta novela no hay un crimen como en los policiales clásicos. Sin embargo, ¿cuáles son los elementos que nos permiten identificarla como tal? ¿Cuál es el enigma? ¿Qué ingredientes tiene en común con los policiales clásicos y en que se diferencia? ¿Podemos hablar de un neopolicial? El abanico se despliega..."

"Un tercer eje (…) es el trabajo con la intertextualidad. Los títulos de los capítulos son una clara invitación para hacerlo (…) tal como lo hace Pilo, Internet resulta una herramienta muy útil en este caso para pedirles a los alumnos que rastreen cuáles son los textos a los que se hace referencia (…) Una lectura que hace referencia a otras lecturas…"

Los jóvenes preguntan, el autor contesta. Intercambio entre Eduardo González y sus lectores.

Escuela Integral Maimónides, séptimo grado 2006, Ciudad de Buenos Aires.

"¿Escribís con un plan o el personaje te va llevando?"

"Trato de hacer una guía. Generalmente, cuando ustedes escriben policial, uno sabe cómo termina, o sea, uno lo empieza a escribir de atrás para adelante. Y la gracia de un policial es ir poniéndole trampas al lector. ¿Cómo trampas? Por un lado, hay que darle datos. A todos los que leemos policiales nos gusta averiguar un misterio. Ahora, si yo adivino el misterio en el primer capítulo se terminó la gracia. (…) Son trampas que se le hacen para que el lector crea una cosa y a su vez, es el interés de la novela policial ir creando un enigma. Pero generalmente uno sabe cuál es el final de la novela y lo va escribiendo."

Tips para seguir leyendo.

Se brinda información sobre los libros Cómo analizamos relatos infantiles y juveniles, de Gemma Lluch (Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2004), La cuestión de la infancia. Entre la escuela, la calle y el shopping , de Sandra Carl (Buenos Aires, Editorial Paidós, 2006) y Cómo se lee y otras intervenciones críticas, de Daniel Link (Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2003).


PortadaAño 1, N° 3; Buenos Aires, primavera de 2006.

Artículos que componen este número de la revista Etruria:

Tema central: Poesía, la presencia infinita.

Editorial. Por Alicia Dieguez y Ángela Gentile.

"La palabra se aloja y desaparece, crece en paladares y navega a mar abierto, sin rumbo, descarnada, vital y desmembrada de los aduladores."

"La poesía se instala única y perdurable y nos multiplica en todas las noches donde el silencio nos invade de ausencias."

La poesía en un "mundo líquido". Por Alicia Dieguez.

"El mundo que nos ha tocado transitar es así; tal como dice Zygmunt Bauman, la modernidad líquida, como los fluidos, ocupa espacios permanentemente, cambia de forma. En tanto los sólidos tienen una clara dimensión espacial, neutralizan el impacto y disminuyen la significación del tiempo, los fluidos no conservan su forma por mucho tiempo y están dispuestos a cambiarla."

(...) "En el tiempo de la liquidez, ¿queda espacio para la poesía?"

(...) "La poesía forma parte de la estructura humana y comenzamos a conocerla desde el vientre materno. El ritmo de los pasos de nuestra madre al caminar ya forma parte de nuestro sentir poético. Y esto seguirá siendo así en tanto el mundo fue sólido o sea líquido."

(...) "La poesía perturba. De eso no cabe duda. Y todo lo que perturba a veces no tiene espacio en la escuela. ¿Qué se puede hacer con el poema? Lo mismo que uno hace con un rayo de sol en un día frío: disfrutarlo."

"(…) quien se acerca al espacio de la poesía, lo habita para siempre."

Apreciaciones de una lectora. Por Eleonora Sucharczuk.

"Prefiero esta manera de escribir y de concebir la vida; este universo en donde la primavera convive con el invierno y la nostalgia se ríe de la melancolía, y la melancolía recuerda el olvido. Opto por sus fronteras invisibles levantadas por metáforas e imágenes, colores, olores y sonidos formados tan solo por palabras. Es imposible no asombrarse al encontrarse frente a un mundo tan frágil y sin embargo tan indestructible como la poesía."

(...) "La llegada de la poesía a mi vida es difícil de describir. Creo que a todos a los que se les presenta les sucede lo mismo. Sin darnos cuenta, sin entender cuándo o cómo le damos la bienvenida a esta manera de percibir nuestro alrededor."

Odysseas Elytis, corresponsal del Egeo. Por Horacio Castillo.

"Descubrí la poesía de Odysseas Elytis, a mediados de la década del sesenta, en el libro La litertura griega medieval y moderna de José Alsina y Carlos Mialles."

(...) "Aquí donde la mirada sopla sobre las piedras y los áloes,/ aquí donde se sienten los pasos profundos del tiempo/ y donde grandes nubes extienden estandartes de oro/ sobre la metopa del cielo,/ dime de dónde partió la eternidad,/ dime cuál es el signo de tu dolor/ y cuál es el destino de la eleminta."

(...) "Cada libro era una revelación. Elytis, al fundir la tradición griega con el surrealismo, había potenciado el lirismo a extremos no vistos. Es verdad que otros poetas griegos (…) también experimentaron la influencia surrealista y lograron interesantes resultados. Pero en el caso de Elytis no se trató de una adhesión ortodoxa, de una liberación del inconsciente, sino de la adopción de recursos destinado a ensanchar la conciencia, su capacidad para percibir lo bello."

Crítica (Sobre el libro Poesía completa, de Alejandra Pizarnik). Seducción de la angustia. Por Graciela Susana Puente.

"Leer la poesía de Alejandra Pizarnik tiene de aventura en la travesía por los caminos de su magia."

(...) "Alejandra emerge desde la brevedad intensa de sus poemas, donde se plasman ámbitos de conjeturas; donde las reiteraciones subrayan la volubilidad del tiempo y la impotencia humana. Va enlazando paradojas, funda nombres para designar lo que aún no existe, acomete con precisos desvíos gramaticales y substantiviza las partículas lingüísticas."

Didáctica: Poesía sin red. Por Mónica Claus.

"Si el lenguaje es la gran metáfora, si es la constante y gran representación a través de la cual decimos, nos dicen y somos dichos ¿no hablamos de poesía? Cuando los personajes de un cuento, de una novela o las voces narradoras respiran entre renglón y renglón eso que no pronuncian ¿no es poesía?

"Creo (con toda mi posibilidad de error) que no debemos dar por sentado que porque no hay un verso no hay poesía (y viceversa). Optar por la costumbre de dar poesía solo en el poema y enclaustrarlo en un género, la reduce. Una pecera no puede hablarnos del mar. Acaso ¿no es la poesía la que nos conmueve en cualquier tipo de discurso?"

(...) "La poesía sucede. Nos sucede. (…) Cuando la respiración de un poema deambula un aula, y puebla las soledades de los que estamos allí, sucede algo que nunca se llevará a examen. Cuando luego de una lectura los adolescentes aplauden o se empieza a llenar de significados el silencio, hay una bienvenida implícita que no responde, porque algo empieza a transformarse en pregunta."

(...) "Es en la poesía donde encuentro el sentido perdido de las palabras."

La patria en la palabra. La poesía y los judíos. Por Laura Kitzis.

"¿Qué fue la poesía judía sino un extenso comentario del terrible e inefable nombre de Dios? ¿Qué fue la poesía judía sino un intento de salvaguardar a lo largo de los fatigosos exilios, la historia de un pueblo y su lengua materna?"

(...) "Letras, palabras, poesía, habitantes eternos de la patria de la memoria judía."

Apreciaciones de una lectora. Por Paula Ansaldo.

"Hoy, para mí, es en la poesía —poesía como una manifestación del sentir y no como medio de plasmar una idea, una imagen, una historia— donde encuentro una forma de asimilación. Es el poder de la palabra en su máxima potencia, cuando logra reducir (abarcar, contener) un sentimiento."

(...) "Leo poesía porque la poesía no responde a las preguntas, las invalida. Porque el fenómeno de la identificación (que quizás sea un 50% del motus de mis lecturas) fluye sin impedimentos cuando Salvo el crepúsculo y Oliverio Girondo. Y si me obligan a pensar, a forzar la pregunta '¿Por qué lees poesía?' la respuesta me surge en el sentimiento, en que la fuerza que tiene la palabra cuando la dejas suelta es imbatible."

"Sólo soy una poeta". Entrevista con Diana Bellessi.

"Santafesina, conviven con ella la niña del campo con la mujer que ha recorrido mundo. Dueña de una cosmovisión singular, su poesía se detiene en lo imperceptible, mira hacia la naturaleza y le da voz a quienes no la tienen."

"Leí en una entrevista que escribís de un tirón lo que sentís. Y después empezás a revisar lo que has escrito. Cuando vos revisás tus poemas, cuando te releés, ¿volvés a pensar en algún viaje, alguna experiencia personal?"

"Uno piensa mientras siente. No son cosas separadas. Y la música es sentido también. La manera del aliento, el ritmo en el cual se va estructurando un poema dice tanto como el significado al que la sintaxis apela. Entonces la forma es sentido también. Y esto suele nacer de manera conjunta: sentimiento, pensamiento, percepción y música. Lo que yo debo haber dicho en alguna oportunidad es que si bien soy una persona que obsesivamente corrige y trabaja sus textos, lo que podríamos llamar la macroestructura del poema, nace entera y permanece casi sin tocar. Es decir, yo me siento y sale un poema escrito de un saque, empieza y termina, y básicamente es lo que es. Después hay un trabajo de orfebre que uno va haciendo por dentro, muy grande, que a veces lleva bastante tiempo, porque hay que dejarlo estacionarse, tomar distancia y volver a él."

(...) "La poesía camina por la cornisa, te hace decir eso que uno casi no se anima a decir, desde lo íntimo y desde lo civil, intersectándose, va y viene por una zona de frontera, a la manera de la poesía."

"Trabajando para este número nos dimos cuenta de las falencias que tenemos los docentes en nuestra formación. En las escuelas se trabaja con la versificación, la rima, que es lo que se hizo durante años y es lo que sigue apareciendo en los manuales."

"(…) el maestro debe pasar por la dicha de leer, debe experimentar este goce para poder transmitirlo."

"(…) nadie les enseñó a experimentar el goce de leer poesía, de salir a bailar a la pista."

Dossier: Poesía. La presencia infinita.

"Para leer, disfrutar, 'vivir una prodigiosa sensación de extrañamiento, de rapto, de acceso' como decía Julio Cortázar a propósito de la poesía."

Se presentan poemas de Diana Bellesi, Francisco Urondo, Ana Emilia Lahitte, Roberto Juarroz, Raúl Zeleniuk, Alejandra Pizarnik, Roberto Themis Speroni, Carlos Grunberg, Esteban Peicovich, Horacio Castillo y Manuel Castilla.

Diana, un canto a la bellessi. Por Vanessa Dovile.

"Leer a Diana Bellessi, releerla y sumergirse en su poesía, es francamente una experiencia conmovedora, muy difícil de describir, pero muy fácil de percibir. Sus tres últimos libros, Mate cocido (2002), La edad dorada (2003) y La rebelión del instante (2005), provocan lo que provocan pues son precisamente bellos, 'bellíssimos'."

(...) "Sumar, en estos poemas, no es una mera operación matemática: lo temático y su puesta en palabras significan confluir, unir, reconciliar, fusionar, integrar, armonizar, coexistir. Abrir y ampliar, aunque sea por un instante."

"Apertura de todos los sentidos. Proliferación de imágenes y metonimias. Se trata de expandir la mirada, ver aquello que, por estar a la vista, se ha vuelto invisible, contemplar hasta el más mínimo detalle. (…) Es además estar atentos al escuchar, todas las voces —superpuestas y yuxtapuestas— los ecos, los susurros, las conversaciones mientras el mate va y viene, los cantos, las melodías. Canciones de cuna y música de las orillas: tango, milonga, rocanrol, cuarteto y cumbia. Los tonos son tiernos, afectivos y amorosos; íntimos, introspectivos y retrospectivos."

"No se juzga, no se evalúa, no se moraliza. Hacer esto hubiera significado una asimetría y, por ende, colocarse en una posición de soberbia, por encima de los demás. Esto es un acto que no tiene lugar en Diana".

Didáctica: La poesía es un arma cargada de futuro. Por María Dolores Duarte.

"Hablar de didáctica de la poesía en la escuela implica transitar un terreno de alto riesgo ya que ni el arte ni la literatura admitirían —prima facie— ser objeto de enseñanza. Aún así, los docentes tenemos la responsabilidad de facilitar el acercamiento de las nuevas generaciones al vasto mundo de la cultura y de las expresiones estéticas del hombre. Ese 'acercamiento' será ocasional o definitivo, superficial o profundo, intranscendente o determinante según sea la capacidad y convicciones puestas en el acto de mediación por parte de quien la ejerce. Quien enseña poesía, entonces, no solo delimita propósitos u objetivos curriculares sino metas deseables y ambiciosas que declaradas o no son las que guían en definitiva su accionar cotidiano y para lo cual no existen condicionantes ni excusas."

(...) "Porque cuando se aborda el tratamiento de la poesía de eso se trata: de deslumbrar, de conmover, de golpear la sensibilidad del otro. Solo el verso perturbador modifica y un poema inquietante suele dejar huellas indelebles en quien lo recibe."

(...) "A la poesía se ingresa desde la escucha, a partir de 'oír' la melodía que la habita, desde la 'percepción' de cierto ritmo o determinada musicalidad que le son esenciales. (…) La lectura en voz alta, entonces, el recitado que da cuenta del sentido del poema, que irradia a posibilidades interpretativas, sería el paso fundante de la mediación. El texto impreso, para 'ver' vendrá después en una nueva y diferente instancia para que lector y versos estrechen vínculos: la poesía se exhibe con caprichosas formas en la página, juega con el espacio y a veces hasta se permite 'dibujar' temáticas o significados."

"Leer mucha y variada poesía, cuantitativamente importante en número y cualitativamente significativa puede ser un buen comienzo para instalar esa codicia por el texto de la que hablan quienes teorizan al respecto."

Didáctica: Qué hacer con la poesía en el aula. Por Gerardo J. Balverde.

"(…) una pregunta que perdió sus signos, que no tiene una respuesta efectiva para todos, y que es más una preocupación que terreno seguro. (…) el género lírico provoca cierta resistencia que, al menos en mi experiencia particular —compartida con otros colegas— es doble: resistencia del docente, resistencia de los alumnos."

"En primer lugar, a los profesores se nos plantea la cuestión del modo en que nos conviene incorporar la poesía en el aula para que dicha incorporación sea una invitación a seguir leyendo y no un frontón de rebote en los intereses de los jóvenes o un contenido más."

"(…) tomé esa idea —un cuaderno sin renglones en que los alumnos copiaban una poesía por semana— y la adapté al noveno año de la Escuela Italiana, indicando que tendríamos un cuaderno de poesía, con renglones, espiralado, al que debían diseñarle la portada. Yo copiaba un poema en el pizarrón y ellos los copiaban en sus cuadernos con la mejor letra posible (…) Después lo leíamos, lo explicábamos y comentábamos, y ahí quedaba, formando parte de una Antología".

(...) "Una actividad de este tipo no se evalúa con notas, pero a todos les queda al final del año, un pequeño libro artesanal con una antología que pueden guardar o tirar, pero que, de seguro le ha dejado en la memoria algunos versos, algunas estrofas que se han quedado en ellos a fuerza de identificarlos, de conmoverlos o de interrogarlos."

(...) "Si se logra que consideren al género lírico como algo que circula, que está vivo y que los representa, entonces todo lo demás puede luego aprenderse a su tiempo y con mayor profundidad."

Didáctica: A quienes cuentan sílabas con los dedos. Por Guillermo Pilía.

"Quien esto escribe (…) comprende las dificultades que tiene la lírica moderna para los maestros y los alumnos bisoños. Pero para poder entender mañana la versificación libre hay que acceder primero a la regular; para entrar a la poesía abstracta hay que frecuentar antes la concreta o descriptiva. Y este trabajo conviene que se lo comience cuanto antes, y mejor aun si es de la mano de algún maestro."

(...) "La audición de poemas recitados o musicalizados siempre es una experiencia grata para romper la rutina escolar. (…) Los chicos también disfrutan, según mi propia experiencia, memorizando algunos textos breves y recitándolos en clase."

(...) "La última gran batalla quizá sea la de la escritura. ¿Por qué no pueden los propios chicos escribir un puñado de versos?"

Palabras ante una ausencia. Por Roberto Juarroz.

"Raúl Zeleniuk descubrió lo abierto. Casi equivale a decir que descubrió la poesía. Lo abierto en la vida, en las cosas, pero además en el lenguaje. Y encontró también algo que tampoco es fácil de hallar; esa alegría que se cubre a menudo con el silencio y con las mareas de lo oscuro."

"Tomó lo sencillo, lo elemental, lo próximo y encontró la forma limpia de convertirlo en único".

(...) "Sólo la poesía abre la visión y permite vislumbrar estas cosas. La vida de Raúl Zeleniuk, no sabemos si corta o larga en la escala de la realidad abierta, fue iluminada por la poesía. Que la poesía ilumine también su ausencia."

Orfebre del silencio. Por Ángela Gentile.

"Roberto Juarroz fue bien amado por la palabra y merece ser simplemente leído para no interrumpir el signo, para seguir buscando la espalda de un dios, el contorno de una sombra o como solía citar el poeta 'sino también para callar'."

Dos modos de la verdad: poesía y filosofía. Por Héctor Ghidini.

"Como dice J. Pfeiffer, tratando el lenguaje de ambas disciplinas: 'la gran tarea de la filosofía es determinar y afilar las palabras para convertirlas en conceptos de la mayor energía y precisión posibles. En la poesía, por el contrario, lo esencial es vivir las palabras en toda su virginal plenitud de sentido y plasticidad; la intuición se eleva sobre la comprensión, la imagen sobre el concepto'. (La poesía, F.C.E. pág. 27)"

"(…) la poesía y la filosofía se nos presentan como caminos de libertad abiertos a lo largo del tiempo."

Crítica (sobre el libro Obra poética de Francisco Urondo): A mi generación le robaron un poeta. Por Alicia Dieguez.

"Esta nueva edición de la obra poética de Francisco Urondo es simplemente una maravilla: para conocerla mejor y poder transmitirla a nuestros alumnos."

(...) "La poesía de Urondo excede, y en mucho, al Urondo militante y revolucionario."

"(…) el poeta habita en todo los 'Urondo', un poeta sagaz, irónico, consciente de su tiempo, deseoso de grandes cambios y enamorado, por sobre todas las cosas, de la vida."

(...) "La voz de Urondo no puede callarse. La voz de Urondo no debe callarse. Reflejo de toda una época, una época dolorosa de nuestra historia pero que es imprescindible mostrar a nuestros jóvenes."

Entrevista con Ana Emilia Lahitte, "esa oscura parábola encendida".

"La poeta ha realizado un intenso recorrido por la poesía de nuestro país y del mundo. Su obra encierra el milagro de la síntesis y una mirada que se renueva en forma constante."

"¿Se elige una lengua par la poesía? ¿Un modo? ¿O es ella la que propone?"

"Conscientemente o no, el poeta se deja elegir por esa selección, ética o estética, que generacionalmente le nace como una propuesta testimonial, no siempre compartida. Allí, justamente la belleza herida, suele ser la que mejor traduzca cuanto sólo el silencio puede proyectar en poesía y los poetas se atreven arriesgadamente a traducir."

"Subyace en su poesía algo esencial, algo originario. ¿Cómo alimenta el poeta esa sensibilidad herida? ¿Cómo la preserva?"

"Me tranquiliza poder ofrecerte ahora mi propia obra, como testimonio de cada época vivida, de cada transición aparecida. De cada instante. Sin saberlo, sin proponérmelo, por cierto, con ese mismo tono apasionado que atribuyes a mi pulso testimonial, en cada uno de mis 27 libros ha quedado expuesto —no sólo con metáforas— algo que, en su momento sencillamente fue mi límite como ser humano."

Crítica (sobre obras de Ana Emilia Lahitte): La fortaleza de la metáfora. Por Alicia Dieguez.

"Poeta de larga trayectoria, gran lectora, el peso de su palabra, de su fortaleza metafórica es asombroso."

(...) "Cuando leemos poesía, se establece una especie de pacto, de espacio que re-crea el poema con cada lector, ese topos único que, de alguna manera, acaba el poema. La poesía de Ana Emilia, llena de contundencias, se completa con nuestra lectura y nos completa en nuestra condición humana. La persuasión de todo poema, su pretensión de que lo leamos repetidamente, implica la presencia latente, la presión cercana del poema que no es todavía, hasta que nuestra lectura lo completa".

"Vivirás/ tantas veces/ como haya consentido tu sombra/ ser vaciada."

"Suelo ignorarme/ con la naturalidad/ con que los pájaros/ desconocen el riesgo/ de sus alas."

"Rezan/ Qué maravilla/ sus infiernos cantan."

"Por favor/ quédate ahí/ Si te mueves puede regresar/ el mundo."

En Gironsiglos, "Jirones".

Tips para seguir leyendo. Se brinda información sobre los libros El arco y la lira, de Octavio Paz (México, Fondo de Cultura Económica, 1972), Antología de la poesía surrealista, por Aldo Pellegrini (recop.) (Buenos Aires, Argonauta, 2006) y Escuela y poesía. ¿Y qué hago con el poema?, de Sergio Andricaín y Antonio Orlando Rodríguez (Buenos Aires, Lugar Editorial, 2003).


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Ángeles Larcade Posse (anlarcade@hotmail.com) es Profesora en Discapacitados de la Audición, Voz y Lenguaje y Profesora de Nivel Primario / EGB1 y EGB2.

Se desempeñó como maestra de grado, de recuperación, de integración y especial en escuelas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Asistió a congresos, seminarios y cursos sobre "Educación Bilingüe para Sordos".

En el área de la promoción de la lectura y el libro se capacitó dentro del Programa "Leer es contagioso", del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en talleres de literatura infantil coordinados por la Lic. María Inés Bogomolny, y en talleres y seminarios de la Escuela de Capacitación (CePA), de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Participó como mediadora en el Programa "Leo, leo... ¿qué lees?" en el marco del Programa Z.A.P. (Zona de Acción Prioritaria) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Actualmente es maestra de grado en el Colegio Argentino-Gallego "Santiago Apóstol", maestra de apoyo escolar dentro del Programa Z.A.P., y cursa el Postítulo de Literatura Infantil y Juvenil de la Escuela de Capacitación (CePA).


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