131 | LECTURAS | 23 de junio de 2004

Foto de Pablo De SantisConversación abierta con Pablo De Santis
Invitado especial del foro de Imaginaria y EducaRed

Entre el 9 y el 18 de junio de 2004, Pablo De Santis fue nuestro invitado especial.

El diálogo con los participantes giró alrededor de la escritura, de la historieta, de las novelas de Pablo y de sus nuevos proyectos.

Aquí presentamos una parte de lo ocurrido durante esos diez días. La versión completa se encuentra en la sección correspondiente del foro, que lo invitamos a visitar. Hemos corregido errores de tipeo y aclarado algunas frases, respetando siempre el sentido de los mensajes originales. A pesar de cuanto dejamos afuera, el material es extenso, y está repartido en varias secciones:

 


Presentación

Pablo De Santis es periodista y narrador. Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1963. Egresó de la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires.

A partir de la obtención del premio "Fierro busca dos manos", organizado por la revista Fierro en 1984, comenzó a escribir guiones de historietas. Escribió tres ensayos sobre el género, fue jefe de redacción de la revista Fierro y coordinó la colección "Enedé. Narrativa dibujada" (Ediciones Colihue), dedicada a los clásicos de la historieta.

Además de su trabajo como periodista, escribió para televisión la miniserie Bajamar y los textos de los programas que realizó Fabián Polosecki: El otro lado (1993-1994) y El visitante (1985). Fue jurado de varios concursos literarios.

Actualmente dirige las colecciones para lectores adolescentes "La movida" y "Obsesiones", de Ediciones Colihue, y colabora como periodista en los diarios Clarín y La Nación.

Sus novelas fueron traducidas a nueve idiomas. Algunas de las obras que figuran en colecciones juveniles son: Desde el ojo del pez, Las plantas carnívoras, El último espíaPesadilla para hackersLucas Lenz y el Museo del Universo, Lucas Lenz y la mano del emperadorAstronauta solo y El inventor de juegos.

Aunque la temática de sus libros es muy diversa, se destacan las tramas policiales y de espionaje, en dos de las cuales actúa su personaje Lucas Lenz.

Hay un informe sobre Pablo en el número 103 de Imaginaria, que incluye una biografía, la lista de premios que recibió, además de un cuento inédito: "La inspiración".

¡Bienvenido al foro, Pablo, y gracias por visitarnos!


Me encantan tus libros, los de adultos y los otros

Margarita Daz

Hola Pablo: me encantan tus libros, todos, los que suelen llamarse infantiles y los otros. Me alegra mucho que estés en este foro. Te cuento que te conocí gracias al boletín Imaginaria, leí una reseña de Páginas Mezcladas, me pareció interesante para regalárselo a un sobrino del corazón que quiere ser escritor. El librito me encantó hasta tal punto que compré todos los demás, así que me he convertido en una fan tuya y difundo tu obra prestando los libros. En una de las librerías  donde los fui comprando me preguntaron si estaba por hacer algún trabajo sobre tu obra (lo único que no leí es el de las historietas) y La traducción es uno de los libros que regalo para los cumpleaños de gente amiga. Leí el último El inventor de juegos (nuevamente gracias a Imaginaria). Tiene un error de tipeo: en la página 135 dice su tío le preparó una taza de vino y es el abuelo y creo que había otro que hora no me acuerdo. Y también me re- gustó el Calígrafo, me hizo acordar a algunos cuentos de Etta Hoffmann con esto de los autómatas. Te quiero preguntar ¿Cómo elegís los temas de los libros? y además, ¿estás trabajando en alguno nuevo? Bueno, te dejo saludos, Margarita


Pablo De Santis

Hola Margarita:

Muchas gracias por tus comentarios y trato de responder a tus preguntas. Creo que, como todo el mundo, empiezo a escribir a partir de una imagen; pero esta imagen, aunque parezca inocente y recién venida, siempre es una suerte de resumen de otras cosas que uno ha pensado e imaginado. Parece un origen de algo, pero también es un final de otras cosas que estuvieron antes; de otra manera no tendría fuerza suficiente para imponerse.

En cuanto a qué estoy escribiendo: lo más reciente es una especie de novela corta titulada El criptógrafo, que va a salir en entregas en el diario ABC de Madrid; es una novela policial. Y estoy corrigiendo una novela sobre un constructor de rascacielos, ambientada en la Nueva York de los años veinte. Pero no se trata de una novela realista: la idea central es la de una guerra encubierta entre los arquitectos que quieren que los edificios tengan un significado, y los que se niegan.

Un saludo cordial


starosta

Pablo: buenas noches, siento entrar por aquí pero recién llego.

¿Nueva York, rascacielos, significado?

Como arquitecto te digo que es la novela del Ground Zero

Claro que en 1920......

El espacio que quedó después de la voladura de las torres Gemelas el 11 de Septiembre.

La polémica (en lo arquitectónico), tiene que ver con el contenido simbólico de la reconstrucción de ese lugar (para decirlo en una forma sintética).

Digo que, casualmente, después de la voladura de las Torres, el 11 de setiembre, se comenzó a gestar una polémica sobre cómo reconstruir ese vacío. 

¿Darle un valor simbólico a la nueva torre o no?


Pablo De Santis

La novela trata sobre la arquitectura, pero no sobre el tema del 11 de septiembre -aunque seguí con mucha atención la polémica que se originó a partir del concurso. Me interesaba oponer, en un plano de absoluta fantasía, a los arquitectos funcionalistas y a la arquitectura fascista, con su voluntad de decir a través de sus monumentos. Pero todo esto, bueno, con las exageraciones y las vastas zonas de sombra que son propias de la ficción.


Margarita Daz

Me parece que la cuestión arquitectónica está siempre presente en tu obra. Lugares oscuros donde se guardan objetos como en Lucas, institutos de investigaciones con libros y manuscritos, escuelas que se hunden como en el inventor, ¿no? Sin embargo esos edificios me parecen demasiado opresivos. También me llamó la atención la preocupación por el equilibrio, lugares por donde se puede o no circular, porque se pueden desplomar. Por cierto no soy arquitecta ni me dedico a las letras soy sólo una oscura lectora. Me gustaría saber algo más sobre El criptógrafo. Saludos,


Pablo De Santis

En cuanto al tema de la arquitectura, es verdad que está muy presente -aunque no sé absolutamente nada del tema- pero pienso muchas veces las tramas a partir de los espacios, y esos espacios a menudo son reales. Como si buscara terrenos reales para construir edificios imaginarios. Toda esa fábrica de los Juegos Profundos de El inventor de Juegos, la imaginé sobre el viejo Ital Park, tal como lo recordaba, con esa mezcla de juegos modernos y otros perdidos en el tiempo.


starosta

Mi aprendizaje en Arquitectura estuvo muy ligado a Aldo Rossi (arq.) hoy trágicamente fallecido.

Su Autobiografía Científica, es una obra literaria imperdible, más allá de la arquitectura. Un poquito:

"En verdad, siempre he querido describir mis proyectos; no sé si es mejor hacerlo antes o después de que los hechos ocurran. Es como el testimonio de un delito o un amorío. Un proyecto puede ser una vocación o un amor, pero es una construcción en cualquiera de los dos casos; ante la vocación o el amor podéis quedar paralizados, pero siempre queda algo sin resolver (...)


Pablo De Santis

Voy a buscar el libro del Arq. Rossi, que me comentás. ¿Te acordás qué editorial lo publicó?


starosta

Gustavo Gili del 84


Historieta infantil y juvenil

César Da Col

Hola, De Santis. ¡Qué bueno que estés en este espacio virtual!

Abro un paréntesis:

Sólo quería agregar que Pablo De Santis es también el autor de un muy buen libro (de consulta permanente) referido a uno de los más grandes humoristas gráficos argentinos: Guillermo Divito.

El libro se titula "Rico Tipo y las chicas de Divito", y fue editado por Espasa Calpe en el año 1994 (la tapa es de color "lila", no es que me acuerde todos estos datos de memoria, es que tengo el libro aquí al lado).

El estudio de De Santis no sólo se centra en la figura de Divito, sino también en toda la "escuela" que generó su revista, dedicando capítulos a Ianiro, Mazzone, Calé, Oski, Seguí, los primeros "palotes" de Quino y los eternos Guerrero y Sídoli, entre otros.

¡Un libro recontra-recomendado para la biblioteca familiar!

Cierro paréntesis.

Pablo, ya que estamos, y como sos un escritor salido del rubro historietístico, me gustaría saber tu opinión sobre un tema muy puntual:

A mi parecer, las editoriales argentinas para niños están dejando un poco de lado a la historieta para niños y jóvenes, a pesar de que a todo el mundo (y por sobre todas las cosas a los chicos) les encanta. Me gustaría saber tu opinión al respecto, y si coincidís o no con esta apreciación. 

Si querés, la seguimos en el Museo de la Caricatura "Severo Vaccaro" para charlar y tomar un café (-los jueves y viernes son los días de apertura-).

Saludos y adelante con los mensajes,


mariludrault

Comparto totalmente la opinión de Cesar Da Col respecto de la falta de revistas de historietas infantiles. Hace tiempo y allá lejos, estaban las "mejicanas", que era  el modo en que los chicos nos iniciábamos en la lectura. Moríamos por esas revistas. Sabemos del poder de las editoriales cuando les interesa promover algún libro, independientemente de su calidad literaria. ¿Por qué entonces no hacen lo mismo con las revistas de historietas en general y en particular en las infantiles? Creo que sería el paso previo al libro, tan ausente hoy día de los intereses de los chicos.


scasas

Me sumo a la opinión de Cesar y de Marilu. Trabajo en una Biblioteca Escolar y los días de lluvia que los chicos concurren más a la biblioteca por recreacion no alcanzan las pocas revistas de historietas que tenemos.

Recuerdo cuando yo era niña los infaltables álbumes de historieta sumado a la infaltable Mafalda.

Te cuento además que este mes en el taller de lectura de 7mo. año estamos trabajando con Pesadilla para hackers y nos va muy bien.

Hasta pronto


César Da Col

Ojo, no sólo me refiero a la falta de revistas de historietas para chicos (las historietas están contenidas en "Billiken", "Genios", algunos suplementos de diarios del interior y loa eterna "Lupin") sino también a la necesidad "imperiosa" de alcanzar el siguiente paso "evolutivo" en esta cuestión: el LIBRO (álbum) de Historieta Infantil y Juvenil Argentino.

Los franceses (y belgas) superaron esto en los años ´50 y ´60. En estos países, la historieta es pensada EN LIBRO (tapa dura o tapa blanda), para "la biblioteca", para que pase del abuelo al nieto. Hay cientos de títulos, cientos de autores y estilos - lamentablemente en Argentina sólo son conocidos unos pocos, como "Tintin", "Asterix" y "Lucky Luke"-.

A lo que me refiero (y no me quiero extender mucho), es a que se deberían hacer en el país historietas realizadas por autores nacionales, para chicos y adolescentes, pero pensadas para la biblioteca (no para leer y tirar, las revistas parecen efímeras, frágiles, se rompen, son descartables), y el único soporte válido para ello es el LIBRO (ALBUM). Una política editorial de "tintines" y "asterixes" nacionales.

"Estaba yo en París, en una tienda de libros -FNAC- y quería comprar una novela (en libro) de una historieta que me habían recomendado. Entonces le dije a la vendedora, en francés: ´Señorita, quisiera la NOVELA "xxx" escrita por "xxx", pero la versión en LIBRO, no en HISTORIETA, a lo que la vendedora me respondió: ´Disculpe, Monsieur, la HISTORIETA también es un LIBRO´. Y no supe que decirle, me dejó mudo, no sabía cómo expresarle que yo también pensaba eso mismo. Pero la carga cultural argentina que llevo a cuestas me traicionó".

Esta anécdota me la contó anteayer mi amigo Juan Saenz Valiente, que justamente está trabajando en un libro (en historieta) para una editorial francesa.


Pablo De Santis

Hola César:

Gracias por tu mensaje. En cuanto a la historieta para niños y jóvenes, es cierto que tiene poco lugar en las editoriales de libros. Pero el soporte natural de estas historietas son las revistas, y creo que es ahí donde se nota la ausencia. Es muy difícil que pueda tener una venta mínima un álbum de historieta cuyo personaje no tenga de antemano una relación con el lector. Los grandes héroes de la historieta para niños y jóvenes -como Asterix o Tintín- aparecieron primero en revistas, y mucho después en álbum.

Los mensajes de Marilú y Silvia continúan lo propuesto por César; y dentro de ese tema me parece muy interesante el proyecto de Clarín de sacar una colección de clásicos de la historieta, muchos de los cuales eran muy difíciles de encontrar, o en el caso de historietas extranjeras, muy caros.

Si bien hay clásicos de la historieta argentina que hoy los consideramos para adultos, debemos considerar que en el momento de su publicación sus lectores eran niños o adolescentes. Por ejemplo, toda la obra de Oesterheld. El eternauta, Sargento Kirk o Ticonderoga eran leídos por chicos. Creo que esta distancia con respecto a la niñez se produce más por cuestiones generacionales (son otros los intereses) que por la posible dificultad de las historietas.

Un abrazo


Gracie

Hola Pablo,

Siempre tuve curiosidad por saber si tu experiencia historietística influyó de alguna manera en tu narrativa para lectores jóvenes.


mleiza

Hola Pablo:

Desde el Ce.Pro.Pa.LiJ te mandamos un cariñoso saludo y nos alegra que estés en el foro.

María Elena Leiza


Natalita

Hola Pablo

¡¡¡Bienvenido!!!

Quisiera que me cuenten de la época de la revista FIERRO, como fue trabajar en ese proyecto, que recuerdos tenés, etc.

¡Saludos!


César Da Col

Hola Pablo, muchas gracias por tus respuestas. 

Coincido con vos en parte: el ámbito natural de la historieta es la revista; pero también lo es el álbum. Entiendo que hay años luz de distancia entre el mercado francés y el argentino, pero en Francia se piensa (y hay cientos de ejemplos) directamente en el álbum. O sea, en muchísimos casos la historieta se publica directamente en libro, sin pasar necesariamente por una revista.

Aclaro: No estoy loco, sé perfectamente que Francia posee otro contexto cultural y económico... ¡Pero qué bueno sería que se imitara (aunque sea en un 10%) ese ejemplo en la Argentina!

Diarios con suplementos dominicales de historietas para chicos, revistas de historietas para chicos, álbumes de historieta para chicos...soñar en Argentina no cuesta nada, ¿No?


Eariel

¡Hola! En Japón también tienen unos álbumes, de papel tipo "de diario", gordos, como el libro "Boom" ¿se acuerdan?

Un amigo se trajo varios cuando estuvo por allá, parece que hasta muchos los tiran después de leerlos o los llevan a centros de reciclaje y son muy baratos, porque tienen aceptación (y por lo tanto producción) masiva.


Chanti

Hola Pablo, es un gusto conocerte aunque sea virtualmente.

Me interesó mucho el tema que están tratando, porque me dedico a la historieta, y tengo una predilección especial por la historieta infantil. Y estoy totalmente de acuerdo con lo que decía César y otros foristas con respecto a la historieta.

Y quisiera agregar algo más (que de paso te pregunto Pablo):

¿Creés que hay como un prejuicio dentro de las editoriales (que publican literatura infantil) con respecto a lo que es historieta infantil?

¿Por qué se puede publicar un libro lleno de ilustraciones con poco texto (o un álbum ilustrado) y no una historieta, siendo que hay una línea muy fina que los divide?

Te cuento una anécdota:

Una vez fui a una editorial muy importante de Buenos Aires, con una propuesta de un libro de historietas sobre animales argentinos. A la editora en ese momento le encantó, pero me pidió si podía agregar "más texto" para disfrazarlo de libro... (¿?)

O si no, se lo disfraza de algo "educativo". Si es historieta educativa sí, pero no de entretenimiento...

Por eso repito: ¿el prejuicio está en las editoriales? (porque en el público no lo veo).

Otro tema: ¿por qué existen recopilaciones de Humor gráfico para adultos (incluso también de historietas para adultos) y no de historieta para niños? Siendo que en una recopilación se pueden ver la totalidad de los episodios y el desarrollo de los personajes: el "mundo" que el autor ha creado y que sólo se puede apreciar (y atesorar) en un libro.

Creo firmemente (como otros foristas que expusieron aquí) que la historieta es un buen camino para introducir a los chicos en la lectura. Y lamentablemente sólo se pueden conseguir álbumes de Asterix, Lucky Lucke y otros pocos. ¿Nacional? Nada...

Me ha pasado que me invitan de escuelas primarias donde tienen en la currícula como tema "La Historieta", y generalmente no tienen material para leer, o lo que siempre me preguntan: ¿dónde puedo conseguir un libro con todas las historietas que publicaste? En ningún lugar, si no la viste (a la revista), perdiste. Porque como bien decía César, las revistas son efímeras...

Espero no haberlos cansado.

¡Un abrazo y felicitaciones Pablo por tu trabajo!


noraes

Hola a Pablo y a todos:

Sus participaciones son excelentes y me invitan a pensar sobre un tema que me interesa: la lectura y, en este caso, de historietas.

Mi experiencia con las historietas y los chicos en la escuela secundaria han sido muy buenas. Por ejemplo, cuando leíamos MAUS I y II de Art Spiegelman, además del  interés que les despertaba el tema (el Holocausto), el contacto con la historieta los estimulaba tanto que algunos chicos comenzaron por su cuenta a buscar en las librerías nuevos autores de historietas porque les interesaba descubrir diferentes estéticas.

También la historieta puede ser una puerta de entrada para el cine. En Venezuela (no sé si todavía sigue) había un programa de iniciación al cine para chicos que incluía una publicación, "La linterna mágica", en la que se contaba la historia del cine en historietas y se proponían juegos para comparar los recursos del cine con los de la historieta.

Sería bueno que dentro de las políticas del Plan Nacional de Lectura, se le diera un espacio a este género de gran impacto en la formación lectora. Tal vez si desde el Plan lo incluyen, las editoriales se interesen por publicar más historietas. 

Saludos


analia

Hola a todos:

Soy nueva en el foro, aprovecho para saludar a Pablo, que me encantan sus cuentos. Me registre porque me interesa todo lo que tenga que ver para mejorar la lectura en las escuelas.  En esto días me recibo de maestra de primaria y me preocupa mucho el tema de como incentivar a los niños en la lectura, que puedan disfrutar leyendo y que se terminen las actividades que le sacan las ganas a los chicos de leer. Así que espero poder estar seguido con ustedes ya que aprendo mucho. ¡¡¡¡Gracias y Saludos!!!! Analía


starosta

Buenas noches:

Camaradas y compañeros: debemos pensar, en principio, que la historieta es un género menor de la literatura, (o eso nos hacen creer)

(¿O qué son acaso esas revistillas, que las maestras trataban de capturar mientras nos entregábamos al gozo de su lectura...?)


Mónica Weiss

tanto género menor no pudiendo entrar al olimpo de La Literatura, me recuerda a una frase de macedonio:

"fueron tantos los que faltaban que si falta uno más no cabe"


Chanti

Si la historieta es el género menor de la literatura... ¿no es entonces imprescindible que el lector comience de MENOR A MAYOR?, ¿no sería lo lógico?

Por otro lado creo que como bien decían anteriormente, es un prejuicio que venimos arrastrando de "antes", cuando el "cuco" eran las revistillas que los niños leían a escondidas. Ahora con el auge de tanto divertimento hueco, la historieta se convierte en el mejor "aliado" de la Literatura para iniciar a los chicos en la lectura (algo así como el "Robin" de "Batman" o si lo prefieren más autóctono el "Pichichus" de "Hijitus" o el "Mendieta" de "Inodoro").

Otro punto: Releyendo todo de nuevo (y sobre todo algo que decía Pablo, donde decía que los personajes tenían que tener una relación de antemano con el lector) me pregunté ¿Por qué? ¿Por qué tienen que ser libros de recopilaciones de historieta? ¿No podría ser un libro sobre un tema determinado con personajes que el lector conociera al momento de leerlo? ¿O acaso en los libros infantiles el lector conoce de antemano los personajes?

Fíjense que en la historieta para adultos no ocurre eso, y muchas veces uno compra la historieta por el "autor" o por la temática. Creo que sería posible, siempre y cuando estuviera acompañado por una buena campaña publicitaria como tienen los libros de literatura. ¿No les parece?

Y les aseguro que si "donan" unos libros de historieta a las bibliotecas sería la mejor propaganda y se difundiría rápidamente (y los historietistas podríamos decir: "volveré y seré millones... de ejemplares").

¡Saludos!


starosta

Transcribo un parrafito de una Nota de José Pablo Feinmann, en Radar del 2002, así, como para seguirla, ¿no?

"Brendan Frazer resume el espíritu con que se construyen las historietas,. Alguien le pregunta lo que hay que hacer.

Frazer responde: "Lo de siempre" Y resume: "Rescatar a la chica, Matar al villano, Salvar al mundo"

(Recuerden, chicos, RMS), starosta dixit

"Así de simples son la ética y la estética que animan a los comics. Uno, sin embargo, siempre siente cierta pobreza en la tercera proposición.

Los superhéroes salvan a la chica y matan (o arrestan y entregan a la autoridad) al villano, pero ¿a quién o a quiénes salvan?

No me da el tiempo hoy para transcribirlo, pero releyendo la Fierro No 100 (fin), el amigo Pablo abre con un editorial?, titulado "Una pasión Argentina", donde memorea los 8 años fantásticos de Fierro

Si deseás una respuesta del propio Pablo, esperá

Si no, buscá la revista. O avisá y te mando la nota.


Chanti

Starosta dos cosas:

1-¿Brendan Frazer el actor? (bué, actor ...). Si te referías a él, no me hago ningún problema. Es como si Stallone opinara sobre Literatura Infantil.

Porque el cine que hacen ellos es: Matar al terrorista, Besar a la chica y Salvar a América (Léase: USA), por el bien de la Humanidad (léase: todos menos los terroristas, que son casi todos).

2-Quiero una copia del mimeógrafo.

¡Saludos!


César Da Col

Starosta:

Sobre las palabras del actor de "La Momia" (Frazer):

Decir que la historieta ("comic" cómo lo llaman los norteamericanos) es "Rescatar a la chica, Matar al villano, Salvar al mundo" ,es como decir que el cine es "Rescatar a la chica, Matar al villano, Salvar al mundo", que la literatura es "Rescatar a la chica, Matar al villano, Salvar al mundo".

No tiene sentido, es una "minimización" (si existe esa palabra).

La temática de "superhéroes" es solo eso, una "temática", y se puede abordar desde cualquier tipo de arte o medio de comunicación: literatura, pintura, escultura, cine, radio, etc. ¡Ah! Y también en historieta. 


Natalita

Starosta, ¡gracias por contestarme! Si querés copiar la nota, espero agradecida...

Creo que De Santis no está o está muy ocupado


Pablo De Santis

Hola Graciela:

Creo que en algo influyó; cuando me propuse convertir algunas de mis historietas en narraciones (como El último espía o Lucas Lenz) me di cuenta de  que, a pesar de que no se trataba de historietas para chicos, en el traslado el tono se había vuelto ligeramente juvenil, no tanto por el lenguaje como por el trabajo con un imaginario más laxo.

Tengo muy lindos recuerdos de Fierro. Recuerdos del lado de adentro, cuando era colaborador, y del lado de adentro, durante los años en que me ocupé de la redacción. Sería muy largo de contar, pero puedo decir que en los inicios de Fierro (84,85) cuando Sasturain y Lima hacían la revista en una pequeña oficina de un edificio de la calle Salta, se vivía alrededor de la revista una euforia cultural muy difícil de reproducir. Los historietistas se mezclaban con críticos como Faretta, Gandolfo, Tarruella, o el mismo Piglia; el cine de culto se mezclaba con la ciencia ficción o la literatura policial. Yo tenía en ese entonces 21 o 22 años, había ganado el premio "Fierro busca dos manos", y estaba fascinado con ese mundo del que me han quedado grandes amigos.


Andrés 1530

Pablo, ¿a que te referís con "sería muy largo de contar"?.

Mirá que los foristas estamos dispuestos a leer párrafos y párrafos enteros, si son de tan buena información como pareciera que tenés.

Estoy seguro de que tecleás a velocidades casi ultrasónicas, por lo que estimo que no te robaremos mucho tiempo.


Natalita

Gracias Pablo por contestar mi pregunta, y estoy de acuerdo con Andrés, podría leer mucho más, si tenés ganas.


starosta

Exacto, Chanti, salvar al mundo, era salvar a América (léase USA).

(Pensemos que la época de oro de los superhéroes clásicos está ligada al ideario de preguerra que, a su vez, iba a reforzar esa idea: salvar "America")

Sigue diciendo José Pablo Feinmann al respecto: "en cada caso simple que resuelven los poderosos superhéroes debemos leer la salvación "total" del imperio y, por traslación, del mundo, ya que "el mundo" es posesión del Imperio"

Aquí les paso el artículo.

Una Pasíón Argentina, por Pablo De Santis
(Revista Fierro No 100. Diciembre de 1992)

En la primavera de 1984, una máquina entraba en funcionamiento. Era de metal, empezando por la tapa, un Chichoni ya definitivo en minas, hierros y óxidos. El título de la revista concentraba un haz de relaciones: una vieja historieta de Roux ("Fierro a Fierro"), resonancias minerales de Methal Hurlant y Heavy Methal, el poema de José Hernández, el duro nombre de las armas. Abría con páginas a color (que más tarde por razones económicas, irían a parar al baúl de las cosas perdidas) de una historieta mítica: The Long Tomorrow, de o'Bannon y Moebius. Después: un Fontanarrosa distinto, trágico, a lo London; el comienzo de Ficcionario, de Altuna; Nine dibujando a Dalmiro Sáenz, en una línea que después abandonaría; la Batalla de Malvinas, como un intento de meterse con un tema caliente y todavía reciente; Peiró, la recuperación de Sudor Sudaca, de Muñoz y Sampayo...

Había por ahí un suplemento Continuará, que más tarde sería reemplazado por el Oxido. También una sección que dio lugar a páginas brillantes: La Argentina en pedazos, fragmentos de literatura nacional que presentaba, con nitidez y contundencia, Ricardo Piglia. La entrega inicial, El Matadero, de Esteban Echeverría, adaptado por Sasturain y dibujado por Enrique Breccia, encerró algunas de las mejores páginas de toda la historieta de los '80. Angel Faretta escribía sobre cine y literatura, los desplegables rescataban a los clásicos, alguna nota reencontraba a Oesterheld. Así empezó Fierro, mezclando lo europeo con lo argentino, lo clásico con lo actual, la sensibilidad de Juan Sasturain en la redacción con la de Lima en el arte, recuperando el trabajo de los argentinos que miraban el país desde afuera, y construyendo hacia atrás, pero también hacia adelante, una tradición. Si Superhumor – cuyo jefe de redacción también había sido Sasturain- fue, en sus comienzos una excelente revista y un digno antecedente, Fierro la superó con creces.

Sólo faltaba la inclusión de los nuevos, y eso se dio en los números siguientes, con el suplemento Oxido –que comenzó con una historieta de Fermín- y con el concurso "Fierro busca dos manos". A partir de este momento, toda una generación, que andaba por ahí, dibujando a escondidas, fabricando fanzines, comenzó a trabajar con otros ojos, sabiendo que había un lugar donde publicar, y con una exigencia superior. Así empezaron, en distintos momentos: El marinero Turco, Mosquil, O'Kif; más adelante Podetti, Fayó, y tantos otros, que siguen surgiendo hasta ahora. Y de aquel concurso salió Juan Pablo González, que tenía entonces 15 años (a partir de ahí empezamos a trabajar juntos, durante algunos años, hasta que se largó sólo y cambió el González por el Cachimba). Entre las menciones estaba Noé –más tarde convertido en portadista excelente- Tati; otros, como Ballesteros y Pereyra se inclinaron más a la plástica. Este modo de incluir la producción de los nuevos, los desconocidos, definió a Fierro desde un principio hasta ahora; más allá de alteraciones, errores, interrupciones y desvíos, el modelo continúa.

Por Fierro pasaron series innumerables. Algunas encontraron un lugar natural, quizás por aquello de la historieta nacional: Evaristo, las de Muñoz y Sampayo, El sueñero, Perramus. Muchos grandes dibujantes se afirmaron o se dieron a conocer como historietistas en Fierro, como Nine –que prácticamente publicó aquí todas las historietas, inclusive las de color- , o El Tomi, que se integró a la revista a su regreso de España y deslumbró con su Polenta con Pajaritos. Entre los guionistas, Ricardo Barreiro publicó muchísimos de sus trabajos- entre ellos War III, con Giménez, y Parque Chas, con Risso: los mejores- y también Carlos Trillo.

Muchas cosas pasaron, y muchísima gente. Hubo concursos, organizados directa o indirectamente (Fierro busca dos manos, 1ra Bienal de Arte Joven, 7 años de Fierro, fotonovelas, fanzines). Juegos de papel: desplegables con los próceres, el Oxido en formato chico, miniálbumes. También muestras varias (Un año de Fierro, Al fondo a la derecha, Historietas de Fierro, Dibújala de nuevo, cariño; exposiciones en el interior).

A partir de esta revista se armó un lector que tiene mil caras. Y a través del correo y las opiniones que uno recoge, comprende que es difícil definirlo, atraparlo en una categoría de "lector medio". Si tiene una característica, es la fidelidad. Y hay de todo. Hay muchos lectores y teorías. Desde el "los primeros números de Fierro eran los mejores", hasta los fanáticos de Podetti y Fayó. Los que lamentan que a Fierro le falte aventura, y los que se deprimen frente a cualquier dibujo tradicional. Los que entienden la revista como un todo, y leen todas las notas, y los que sólo miran los cuadritos. Los que odian a Max Cachimba y los que lo aman. Fierro ha recogido una gran parte de la historieta argentina, -y en ciertos casos, la ha hecho nacer- y las contradicciones de la revista no dejan de ser las del género, donde no existe uniformidad sino combate de estilos, continuaciones y rupturas.

¿Hay una marca de Fierro, una línea por debajo de los años y los diferentes estilos? Cualquier cosa que uno diga puede ser usada en su contra. Pero se me ocurre, que si hay un sello, es cierta tendencia al expresionismo por sobre la prolijidad inútil, el cliché, el decorativismo. Y si tuviera que elegir a dos autores que de algún modo simbolizan a Fierro, nombraría a Muñoz y Sampayo y a Max Cachimba.

Y ahora llegamos al 100, con toda una generación de dibujantes ya formados, que publican en muchos medios, y que, antes de aquél primer número de Fierro, hubiera sido imposible imaginar. ¿Dónde hubieran publicado? ¿Qué medio les hubiera asegurado la libertad? Hubieran tenido que "adaptarse", convertirse en personas serias, en "profesionales" en el peor sentido de la palabra. Pero eso no ocurrió, felizmente. Y la perduración de ese espacio, creo, ha sido el mayor logro de la revista.


Pablo De Santis

Me permito salir en defensa de los editores, que siempre son juzgados por lo que no publican, y pocas veces por lo que publican. Pero sé que los intentos que se hicieron de trabajar con historietas infantiles -publicadas por editoriales de libros- no dieron buenos resultados. Y creo que es porque el soporte natural de las historietas son las revistas; después vienen los álbumes, pero los personajes ya deben tener cierta aceptación previa.

Sinceramente no recordaba en absoluto ese artículo. Imagino que lo habré escrito a último momento, ya que Fierro cerró de un día para otro, y cuando ya teníamos listo buena parte del número 101 (que no salió)


Sofia

Quizás el problema, Pablo, sea que los buenos resultados, en nuestro país (¿y en el mundo?) se miden solamente en términos económicos. No todos son como Tierra Firme, que edita a grandes poetas (no conozco mucho de historieta pero vale creo el ejemplo) aunque no le acarree réditos económicos... Sin embargo, ¿a quién no le gusta leer poesía?, ¿quién no disfruta de una buena historieta?... pero cada vez se publica menos de ambas


Pablo De Santis

Maus es realmente una historieta excelente, contada con una gran complejidad textual pero con un dibujo absolutamente simple. Curiosamente, en esa historia con protagonistas dibujados como ratones o gatos, aparecen una serie de detalles tan vívidos de la vida de los judíos durante el Holocausto que a menudo están ausentes en películas que se proponen como más realistas. Maus da la sensación de ser un documento familiar; una especie de reemplazo del diario que llevó la madre del autor (y que el padre quemó, en un impulso por olvidar la tragedia)


Chanti

Tiene razón Pablo, vamos a hablar también de los buenos emprendimientos editoriales relacionados con la historieta, y voy a citar dos de nuestro forista:

-ENEDÉ (Narrativa dibujada) de Ediciones Colihue (muy pocas editoriales argentinas arriesgan a publicar historietas tipo álbum y ésta fue una excelente colección donde se rescataban autores e historietas que podrían haber desaparecido con las revistas).

-"La movida" también de Colihue, donde las ilustraciones son trozos de historieta. Muy interesante. Le compré a mi sobrino el año pasado La sombra del dinosaurio.

Y otra colección muy buena que sacó Colihue fue la de esos pequeños cuentos dibujados...no recuerdo ahora el nombre de la colección. Donde eran historias sin texto, todo dibujo. Ahí yo me pregunto: ¿acaso eso no era una historieta muda?, ¿qué hubiera pasado si tenía algunos globitos? Por eso creo que pueden funcionar colecciones de historieta, sólo hay que encontrarles la vuelta.

Volviendo al tema de "Maus", que citaba Pablo. ¿Acaso no es una historieta que fue pensada para libro?, ¿sin que se conocieran los personajes de antemano? Sí, ya sé, aquí tiene mucho que ver la temática. Pero por eso, tendríamos que pensar en descubrir nuevos espacios para la historieta, una nueva estética, nuevas formas de narrar, como lo fue dentro de la literatura los álbumes ilustrados. Y también, pensar en abordar nuevas temáticas (por lo que hablábamos anteriormente, existen muchas historietas con muy pobres guiones, y eso hace también que se cree una especie de prejuicio hacia este género).

Creo que los que hacemos historietas somos los que tenemos que proponer nuevos proyectos a los editores, intentar convencerlos de que es posible que la historieta tenga un lugar en las librerías.

Jaja, ya sé lo que me vas a decir Pablo: "el soporte natural de las historietas son las revistas" Sí, tenés razón, y no renegamos de eso (lo hace masivo y muy popular). ¡¡¡Pero también tenemos el sueño de que puedan perdurar tanto como los libros!!!

Starosta: ¡Gracias por enviar lo de Fierro!

Sí, es verdad, muchos superhéroes nacieron con la idea imperialista de Dominar al mund…, perdón, de Salvar al Mundo. Y fue en la preguerra, y en la guerra misma que proliferaron, ante el avance de "peligrosos y potenciales villanos"

¿El poder de los superhéroes proviene del poder de sus naciones?, ¿será por eso que los países del Tercer mundo no tienen superhéroes?


Pablo de Santis

Con respecto a lo de género mayor o menor, creo que ciertos temas en realidad están impulsados por una secta que se ocupa, a través de los años, de que las mesas redondas en la feria del libro, y también en otros sitios, tengan siempre los mismos temas. Si se trata de historieta, el tema es La historieta, ¿es un género menor? Si se trata de literatura juvenil: ¿Por qué los jóvenes no leen? Y si de literatura en general, algo así como: Vanguardia y mercado, ¿Enemigos irreconciliables?


starosta

Acuerdo.

Hace unas semanas el tema menor era la literatura infantil y juvenil.

Que gracias a la historieta ya sacó chapa de tema mayor........

No se van a enojar si sigo con los superhéroes, ¿no?

Por Fernando García, para Página 12 Radar

Junio de 1976. Festejando los 300 números de la revista Superman, la editorial norteamericana DC Comics publica una aventura especial, en la cual cuenta a sus lectores cómo sería la llegada del último sobreviviente del planeta Krypton a la Tierra de esos años. "El cohete que traía a Superman caía en aguas neutrales entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, y ambos bandos se peleaban por apoderarse del bebé. A mí, como a todo buen chico de seis años criado a la sombra de la Guerra Fría, la fantasía de lo que hubiera pasado si los soviéticos llegaban primero a la nave espacial me resultaba fascinante", recuerda el guionista Mark Millar, autor de Superman: Red Son, miniserie de tres números con la que pudo responder todas sus preguntas infantiles.

Serializada entre mayo y octubre del 2003, y recopilada en un solo volumen el pasado diciembre, Red Son forma parte de la línea Elseworlds (conocida en castellano como Otros Mundos), dedicada a presentar versiones alternativas de las historias y los personajes más conocidos. ¿Qué hubiera pasado si Batman viviera en la época victoriana y luchara contra Jack el Destripador? ¿O si fuera uno de los Caballeros de la Mesa Redonda? ¿Y si Superman interviniera en la Guerra de Secesión norteamericana? ¿O si tuviera que parar la invasión marciana contada por H.G. Wells? ¿Y si toda la Liga de la Justicia fueran las criaturas de la isla del Doctor Moreau?

La premisa que en esta oportunidad utiliza Millar se basa en un cambio minúsculo pero sustancial de la leyenda conocida. La nave de Superman llega a la Tierra apenas doce horas después de lo establecido, razón por la cual aterriza en Ucrania y no en Texas. Corre el año 1938 y el niño del espacio es recogido por campesinos comunistas, que organizan su educación siguiendo las estrictas órdenes de Iosif Vissarionovich Dzhugashvili, más conocido como Joseph Stalin. "Yo me crié en un hogar muy politizado de clase media en Coatbridge, Escocia –comenta Millar–, con una biblioteca repleta de literatura izquierdista. Mi padre tenía simpatía por el comunismo y una de las primeras cosas que escribí, sólo para complacerlo, estaba relacionada con un superhéroe ruso. Los Estados Unidos tenían al Hombre Araña, Batman, Superman, Los 4 Fantásticos, etcétera. Pero, ¿a quién tenían los rusos para patrullar sus tejados? ¿A los satélites espías de la KGB? Aquello que inventé en un viejo cuaderno de la escuela era la respuesta soviética a Superman, con su uniforme basado en la bandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Y así como Superman luchaba por la verdad, la justicia y el modo de vida norteamericano, mi creación lo hacía por Stalin, el socialismo internacional y el glorioso plan quinquenal."
Ilustrada por Dave Johnson y Kilian Plunkett, Red Son altera el discurso histórico real a partir del 6 de marzo de 1953, día de la muerte de Stalin, aquí ocurrida no por una hemorragia cerebral sino por un envenenamiento planeado. A pedido del pueblo ruso, que le revela las atrocidades cometidas por el régimen, Superman se pone al frente de la URSS e impone el comunismo en el mundo. Para Millar, "el truco, por supuesto, consistió en evitar el cliché de Superman convertido en malvado tirano stalinista. Al comenzar este proyecto ya había decidido utilizar a un idealista joven granjero criado en Ucrania que creía, con todo su corazón, en las bondades del comunismo tanto como nuestro Hombre de Acero lo hace en el capitalismo. Así como Superman no queda enlodado por los bombardeos norteamericanos en Vietnam o Irak, este Superman soviético no es responsable de los gulags ni de los asesinatos masivos. No quería burlarme del comunismo, porque ése era un blanco fácil. Quería algo más shakespeareano, un hombre que lucha por hacer las cosas de la manera correcta, pero que en el camino termina cometiendo errores terribles. Por supuesto, Red Son es un comentario sobre el colapso de la Unión Soviética, pero sirve también como alegoría de la sociedad en la que estamos viviendo. La idea de Superman conquistando el mundo mediante ataques preventivos es, en realidad, una clara reflexión sobre aquello que ha estado pasando en los Estados Unidos durante los últimos diez o quince años. Se refiere a los Imperios y al hecho de que esas estructuras monolíticas están condenadas desde el principio". Si bien se niega a invadir militarmente los territorios, Superman alinea al mundo brindándole prosperidad tecnológica y lobotomizando a los opositores. Con los Estados Unidos económicamente quebrados, algunos focos de resistencia comienzan a levantarse contra la "dictadura benigna" dirigida por el superhéroe. En Stalingrado surge Batman (cuyos padres habían sido asesinados en una de las purgas digitadas por Stalin), que antes de caer derrotado decide inmolarse para servir de inspiración a las nuevas generaciones. Desde la Casa Blanca, el megalomaníaco Lex Luthor y su esposa Louise Lane arman el grupo de marines Linternas Verdes. Y en la Isla Paraíso, la Mujer Maravilla se alza contra el unilateralismo.
"La cara opuesta de las cosas –sostiene Millar– genera siempre las historias más interesantes. Lo que tenemos en Red Son es un mundo donde gran parte del planeta ha decidido abrazar este supercomunismo, en desmedro del capitalismo que se encuentra totalmente fragmentado. Justo lo opuesto de lo que pasó en el mundo real. Las implicancias morales de un hombre o un país asumido como fuerza policial del mundo entero se convierten, entonces, en la Gran Pregunta. Por ello, Superman finalmente se cuestiona si el control total es la mejor política para garantizar la seguridad de las personas que él sinceramente desea proteger."


César Da Col

Afirmo lo del colega mendocino Chanti:

Pablo De Santis (y creo que Juan Sasturain al principio) dirigió la colección ENEDÉ de Colihue, gracias a la cual muchos dibujantes jóvenes tuvimos acceso a grandes obras de la Historieta Argentina (Mort Cinder, Sherlock Time, La Guerra de los Antartes, etc). El diseño estuvo a cargo de Juan Lima.

Pablo: estaría bueno que nos contaras un poquito acerca de esa experiencia editorial en Colihue.

Historieta:¿género literario u arte autónomo? 

De Santis, hace poco, en un Foro de discusión sobre Historieta (MLArgenta) saltó un tema "caliente": La Historieta ¿es un Género Literario o es un Arte Autónomo (el llamado 9no Arte)?

En aquel debate candente, Jorge Morhain (guionista de larga data en Billiken) impulsó una nueva denominación para el término "historieta" (un término que para muchos suena "despectivo": una historia menor, insignificante y definitivamente cómica). Morhain la rebautizó como LIVIC (literatura verbo icónica). A lo que, por ejemplo, Andrés Accorsi le remató diciendo eso, que la historieta no es un género, es un ARTE.


El inventor de juegos

Karikarina

Hola Pablo:

Te cuento que soy docente del área de Lengua en Polimodal en Partido de San Isidro y en colegio en que estoy, leímos con los chicos El inventor de juegos. A mí me encantaron todas las relaciones que podían establecerse entre juego y literatura, literatura y vida, vida y juego. Me involucré mucho en la lectura.

Los chicos también lo disfrutaron y lo discutimos bastante. Me gustaría que ellos pudieran tener un intercambio con vos como autor, si esto es posible, ya que en muchas ocasiones ellos se paran del lado del autor pensando lo que cambiarían o agregarían o modificaría. Como además en el Colegio estamos en pleno mes literario, sería una oportunidad muy enriquecedora para todos nosotros. Te pido que me digas si lo ves posible, ya sea vía chat o personalmente. El colegio está en Beccar, sobre el Acceso Tigre.

Te agradezco mucho tu texto, que como toda obra literaria siempre es una excusa para el diálogo y la comunicación, y espero tu respuesta. Cariños,

Karina Echevarría


Pablo De Santis

Hola Karina:

Muchas gracias por tu mensaje. Actualmente no estoy yendo a escuelas porque no tengo tiempo libre en el día, pero si los chicos quieren preguntarme algo les contestaré con gusto (pablo_de_santis@hotmail.com. Los espacios blancos que aparecen al menos en mi pantalla son en realidad guiones bajos) En cuanto a esa novela, creo que la idea central proviene de un tiempo en que yo realmente intenté hacer algún juego (recuerdo uno en especial que combinaba el I Ching con las figuras del horóscopo chino). Pero el asunto no prosperó.

Un abrazo


Gracie

Hola Pablo,

Como bien sabés, El inventor de juegos es un libro me gustó muchísimo por esas razones extrañas de la lectura (había leído varias otras novelas tuyas pero me quedé pegada en él). La anécdota que sugerís acerca de que intentabas hacer un juego combinando el I Ching con las figuras del horóscopo chino me resulta muy difícil de imaginar. Pero lo que entendí en el párrafo final de El inventor de juegos (ése que se refiere a la página en blanco) es que, en definitiva, estabas hablando acerca del vasto y complicado juego de la escritura. Y tengo una teoría medio personal por la cual creo que, quien escribe, termina hablando siempre, de una u otra manera, acerca del hecho de escribir. ¿Coincidís? Y también recuerdo un artículo tuyo (creo que publicado en Clarín) que me pareció luminoso, acerca del gran libro de lectura que cada quien se arma con las páginas de todos los libros leídos. Este concepto de la enorme melange literaria que nos alimenta y que mezcla lo bueno, lo malo y lo feo, me resultó absolutamente reconfortante a la hora de reivindicar las razones por las que me dedico a estos trabajos.


Pablo De Santis

Hola Graciela:

Creo que es cierto que quien escribe habla de una manera u otra del hecho de escribir -de la misma manera que en pintura el tema esencial es la pintura-. Eso es por un lado peligroso, cuando "la literatura que habla de literatura" se cierra a otras experiencias, y rico por otro lado, cuando no se pierde de vista que escribir es una forma de vivir, y que allí donde hay literatura, hay una forma especial de experiencia y de conectarse con el mundo, y no una ausencia de experiencia.


Gracie

Pablo, ya sé que es algo muy difícil de describir, pero ¿podrías enunciar algunos rasgos de esa forma especial de la experiencia que significa escribir?


Pablo De Santis

Hay dos impulsos, uno dirigido a lo que no está, y otro a lo que está. El primero, es la tentación por construir mundos imaginarios, realidades alternativas que tienen coherencia interna y una relación indirecta y contradictoria con los pensamientos, deseos y recuerdos del autor. El segundo, es la manía de dejar huellas, marcas de las cosas que se van viviendo. Por un lado la novela y por otro lado el diario o los escritos personales, no publicados; pero teniendo en cuenta que la novela también es un diario, y que no existen diarios, cartas o escritos personales sin un cierto grado de ficcionalización.


Tus cuentos

Mónica Weiss

hola pablo, qué gusto encontrarte acá!

justo el mes pasado me tocó ilustrar un cuento tuyo para longseller, LA ZONA DE INFLUENCIA, y fue como un desafío: el cuento no ahorra detalles acerca de las manifestaciones de la enfermedad y la muerte, pero a su vez me pedían que fuera dirigido a chicos aún pequeños y me las arreglé como pude (...qué te parecerá cuando lo veas, me pregunto...)

la primera pregunta sobre tus cuentos, entonces, tiene que ver con el lugar: sentí que -si bien el visitante parecía funcionar como relator- el cuento se contaba en realidad desde adentro de la enfermedad y la muerte, y era eso lo que lo espesaba: 

¿es ese un lugar elegido con frecuencia por vos, o variás la distancia?


Pablo De Santis

Hola Mónica:

Escribí La zona de influencia hace algunos años y rápido, porque debía salir en un suplemento de cultura que Clarín preparó para el fin de 2000, junto con cuentos de otros escritores. La ciencia ficción no es el género con el que me sienta más a gusto, aunque allí la idea de esa enfermedad futura esconde el hecho de que se trata de un cuento de fantasmas.

No creo que esté escrito desde la enfermedad y la muerte; el narrador está afuera, y todos sus movimientos apuntan en dirección contraria.

Un abrazo


Marianidis

¿Cómo nació El calígrafo de Voltaire?


starosta

No creo que esté escrito desde la enfermedad y la muerte; el narrador está afuera, y todos sus movimientos apuntan en dirección contraria.

¿Debemos pensar que la interpretación no fue correcta?


Andrés 1530

Disculpen Mónica y Pablo, pero me parece rarísimo que estén hablando de un laburo importante como ilustrar un cuento "a posteriori" de haberlo hecho.

¿Cómo es el asunto?, ¿puede ser la vorágine tal que les impida una charlita previa?, ¿o Mónica prefiere no sentirse influenciada/presionada por el autor?

¿O el autor está en otra?, ¿o no se entera que un cuento suyo será ilustrado?, ¿o no le preocupa? (dicho livianamente)

Entiendo que la causa tiene que ver con la industria, digamos en un 70%; pero los autores (digo tanto ilustradores como escritores) ¿acaso no pueden hacer nada?

Gracie, sé que tendrías algo que decir sobre este tema vos también.

Saludos a todos y quedo respetuosamente a la escucha.


Mónica Weiss

hola andrés, ¿qué tal? por mi parte te cuento que se trata del típico caso del encargo para manual. cuando uno hace un libro de autor, se lo toma de otro modo, porque ahí uno define la coherencia de la obra. pero -casi siempre- en los manuales escolares se reúne material muy heterogéneo, de muchísimos autores de textos e ilustraciones para el mismo libro. de modo que uno también se "entrega" a ese impredecible destin... aparece como una tromba la señora severa envuelta en un gran tapado, y dice: ¡Alumno Andrés! ¿Cuántas veces le tengo que repetir que antes de preguntar siempre lo mismo, repase los correspondientes temas en capítulos anteriores! Ya mismo se me va a: Foro de Ilustradores - Preguntas a Mónica Weiss - Respuesta a Marianidis, pág. 1 - Respuesta a ¡¡¡¡¡Usted Mismooooo!!!!!, pág. 1 - Respuesta a Sofía, pág. 1 - y en Preguntas a los dos - Respuesta de m a Starosta (28/5/04, 1:35), pág. 1. Por ahora, 25 amonestaciones más. Mrs. D.


Gracie

Andrés, hay muchas variantes dentro de estos estilos, también entre los editores. Mientras trabajé en ese rol, intentaba que los autores vieran las ilustraciones. A la mayoría les interesaban mucho y a otros tenía que perseguirlos. En algún caso, como el de Carlos Schlaen, que ilustraba sus propias novelas, también pedía un seguimiento muy puntual de la edición (y supongo que, de esa manera, se ahorró alguna experiencia como la de Mónica con el ¿mono? que apareció en otro cuento).


Andrés 1530

Primero gracias a las dos por la pronta respuesta, justamente por la contestación de la otra vez de Mónica es que me pareció entonces que había entendido mal. Acá entendí que esa ilustración puntual era parte de un manual, (y que es otro tipo de laburo).

Uno se va desasnando aquí ¿vio?


Pablo De Santis

Hola Carlos:

El Calígrafo de Voltaire nació de un libro que tengo inédito, porque nunca lo termino de escribir, que se llama Los calígrafos y que consta de textos breves en torno a una sala de caligrafía y a los personajes que la habitan. A partir de un cuadro cuyo autor no recuerdo -y que muestra a un Voltaire viejo que acaba de salir de la cama, y que ya empieza a dictarle a su secretario- se me ocurrió conectar ese mundo de los calígrafos con Voltaire.

En algunos cuentos infantiles la ilustración puede cambiar por completo el sentido del relato; texto e imagen están indisolublemente imbricados y el autor haría bien en no perder de vista la ilustración; pero en otros casos, texto y dibujo son absolutamente independientes, y el autor no tendría por qué interferir en la ilustración.

Saludos cordiales


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Autores: Pablo de Santis