91 | EVENTOS | 4 de diciembre de 2002

La autora ecuatoriana María Fernanda Heredia Pacheco ganó el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura 2003

La escritora e ilustradora ecuatoriana María Fernanda Heredia Pacheco ganó el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura 2003, para niños de 6 a 10 años, con la obra Amigo se escribe con H. La escritora uruguaya María Gabriela Armand Ugon Pérez obtuvo el accésit con El secreto de la casa gris.

Este premio anual —considerado uno de los galardones más importantes que se entregan en Latinoamérica—, fue instituido en 1996 por la organización colombiana Fundalectura y el Grupo Editorial Norma. Además de la publicación de las obras premiadas, hay una dotación de US$10.000 para la ganadora del Premio y de US$2.000 para la del accésit. En esta edición participaron 338 obras provenientes de 23 países. También, 104 escritores optaron al accésit, premio que se concede a quien nunca antes publicó obras literarias para niños y jóvenes.

El jurado del Premio 2003 —integrado por la venezolana María Fernanda Paz Castillo (editora y profesora universitaria de literatura para niños y jóvenes), la brasileña Laura Sandroni (especialista en literatura para niños y jóvenes, fundadora de la Fundaçao Nacional do Livro Infantil e Juvenil y miembro de su comité directivo), la editora mexicana Patricia van Rhijn (fundadora y directora general del Centro de Información y Desarrollo de la Comunicación y la Literatura Infantiles, CIDCLI), María Candelaria Posada (directora editorial del Grupo Editorial Norma), y Carmen Barvo (directora ejecutiva de Fundalectura)— recomendó la publicación de Sucedió en colores, de la autora argentina Liliana Bodoc, y de El sombrero blanco del señor que no era mi tío, del boliviano Carlos Vera Vargas.

Las jurados también destacaron tres obras de gran calidad que no se consideraron para el premio: Aventura en el Amazonas, del colombiano Francisco Javier Leal, El usurpador de la luna llena, de la argentina Beatriz Ferro, y Cuentos para jóvenes filósofos, del mexicano Ricardo de Robina Cordera. La primera obra no se consideró por su estructura y las dos últimas porque están dirigidas a lectores de más de 12 años.


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