55 | EVENTOS | 11 de julio de 2001

Entrega del Premio Internacional de Literatura Infantil "Julio C. Coba" 2001

El 1° de junio de 2001, en la ciudad de Quito (Ecuador), se realizó la premiación oficial correspondiente a la segunda edición del Concurso Internacional de Literatura Infanil "Julio C. Coba". El Premio, organizado por la editorial Libresa, fue instituido en memoria de Julio C. Coba, quien se dedicó intensamente a la promoción del libro en Ecuador, a través de su labor en la Librería Española.

El Jurado, presidido por Hernán Rodríguez Castelo, e integrado además por Edgar Freire Rubio y Estuardo Vallejo, decidió premiar al escritor argentino Raúl Tamargo, por su novela Por la ventana de Sol. En su veredicto, el Jurado sostuvo que "en Por la ventana de Sol, con lenguaje narrativo poético, una narradora infantil revive el recuerdo de una extraña pero entrañable amistad. El texto es rico en valores como la amistad, la comprensión del otro, el valor de los recuerdos para la construcción de la personalidad y el interés por todo lo humano".

Foto del acto de la entrega del Premio
Durante el acto de entrega del Premio (de izquierda a derecha) Eulalia Cornejo (ilustradora), Jaime Peña Novoa (editor de Libresa) y Raúl Tamargo

Raúl Tamargo nació en Buenos Aires en 1958, es autor del libro de poesía Los otros cómo juegan (1995), y poemas suyos también forman parte de la antología Pedazos de un juego (1985). Por la ventana de Sol es su primera incursión como autor de libros para niños. El escritor se ha hecho acreedor al premio de 3.000 dólares y a la publicación de su obra.

También se dieron a conocer las restantes obras y autores que resultaron finalistas en el concurso:

  • Cuentos con cuando, de Beatriz Actis (Argentina).

  • Desde el altillo, de Olga Monkman (Argentina).

  • El chivo loco, de Jesús Martínez González (España).

  • En la tierra de los magos, de Fernando González Rodríguez (Uruguay).

  • Gea y la fruta-pan, de Elena Pesce (Uruguay).

  • La biblioteca de los libros vacíos, de Jordi Sierra i Fabra (España).

  • La corneta con flecos, de Mario Albasini (Argentina).

  • Los elefantes azules, de Julio Nivaldo Machín de la Noval (Ecuador).

  • Puros de corazón, de Ana Elena Serrot (Argentina).

  • Tres trillizas tridimensionales, de Nieves Fernández Rodríguez (España).

  • Una expedición por las nubes, de Lilia García Bazterra (Argentina).

  • ¡Van a eliminar a todos los perros!, de Alicia Barberis (Argentina).

  • Vueltas de vidas revueltas, de Luis Cabrera Delgado (Cuba).

En la primera convocatoria del concurso, en 1999, se presentaron 85 trabajos, llegados de 9 países, y fue premiada la escritora argentina Mariana Furiasse por su obra Candela. Para esta edición, la participación fue de 80 trabajos, provenientes de 16 países.

La novela ganadora, y algunas de las obras finalistas, ya fueron editadas por Libresa en su colección Mitad del Mundo. A continuación, comentarios sobre esas obras extraídos de las introducciones de los libros.


Portada de "Por la ventana de Sol"Por la ventana de Sol
Raúl Tamargo
Ilustraciones de Eulalia Cornejo.

Por la ventana de Sol cuenta la historia de una niña, Sol, que se encuentra de vacaciones en la casa de sus tíos. Allí conoce, a través de una ventana, a un anciano que vive (involuntariamente) en una residencia geriátrica vecina. El vínculo que se establece entre ambos crece hasta el punto de que la niña planea la fuga del anciano. En la aventura de la huida, Sol tendrá un encuentro fantástico con su abuelo muerto. La novela, estructurada a la manera de un diario, está contada por la niña protagonista.

Dice Raúl Tamargo acerca de su obra:

"Disfruté de mis abuelas todo lo que pude. A Otilia la perdí cuando ya era un adulto. Teresa todavía vive y se acerca a los 100 años.

"Mis abuelos varones, en cambio, murieron cuando yo era pequeño. De Julián, tengo algún vago recuerdo. De Manuel, ninguno.

"Sin embargo, hubo entre mi familia alguien que se supo ganar el lugar de abuelo. Tony me llevó a pescar al río, construyó para mí juguetes con sus manos, me enseñó a tirar el trompo y me contó historias del Buenos Aires de 1920, cuando él era un adolescente gallego recién llegado a la ciudad. Tomaba el diario y simulaba leer noticias en las que aparecía mi nombre. Cantaba canciones picarescas en el idioma de su tierra. Vivió 93 años y, aunque no tuvo hijos, supo conseguirse ocho nietos. Murió cuando terminaba el milenio, internado en un hogar para ancianos.

"Por la ventana de Sol nació con pedacitos de la historia de Tony y se alimentó de la mirada de mi hija Mailén, que aunque apenas tenía cinco años cuando él murió, aprendió a quererlo bien.

"Escribí este libro pensando en ellos. Y en todos los abuelos que andan buscando nietos. Y en todos los niños que andan buscando abuelos. Y en todas las ventanas del mundo."


Portada de "La biblioteca de los libros vacíos"La biblioteca de los libros vacíos
Jordi Sierra i Fabra
Ilustraciones de Eulalia Cornejo.

"La biblioteca de los libros vacíos es un hermoso alegato por los libros y la lectura. Porque, como dice uno de los personajes de la novela: "Los libros son la verdad, y los sueños, y la realidad, y la fantasía, y el conocimiento, y el entretenimiento, y la paz, y la vida. Sí, la vida, porque los libros están vivos, tienen alma, corazón, sentimientos... Cuando un libro no es leído, es como una persona que no vive, que se seca... y muere".

"Cuando los libros quedan vacíos por falta de lectores en la biblioteca, los niños y las niñas del pueblo devolverán la esperanza y logarán que la vida-libros no se seque."

Dice Jordi Sierra i Fabra acerca de su obra:

"En un pueblo apacible y tranquilo se produce un extraño fenómeno: a los libros de la biblioteca se les caen todas las letras. ¿Por qué? ¿Cuál es el misterio? Un hombre sabio descubre la verdad: incultura. En el pueblo nadie lee.

"Pero mientras crece el susto y nadie se explica el insólito acontecimiento, los niños del pueblo van a descubrir algo aún más importante, que va a marcar su futuro para siempre.

"Ésta es una obra que nos habla del amor por la literatura, el placer de leer, el cariño que despiertan los libros con sus mil historias, pero que también nos dice que escribir es la más prodigiosa de las fantasías. Nunca habrá libros vacíos mientras existan mentes tan llenas de ilusión como las de sus lectores."


Portada de "Tres trillizas tridimensionales"Tres trillizas tridimensionales
Nieves Fernández
Ilustraciones de Eulalia Cornejo.

Dice Nieves Fernández sobre su obra:

"La familia Blanco-Cascante está rodeada de la buena o mala suerte de un número, del mágico y travieso número tres que acompañará a la señora Trinidad desde el día de su nacimiento. Ella tendrá tres novios, tres casas, vivirá en tres ciudades y sufrirá tres embarazos, pero también tendrá tres hijas de lo más traviesas que castigará muy a menudo atándolas entre sí por las trenzas.

"Para evitar las pesadas bromas de las niñas el padre recurrirá a tres planes: El plan de los vales premio, el de la fábrica de juguetes y el de la música.

"En sus trece capítulos descubriréis varios juegos originales y divertidos: El juego del número tres que se cuela por todos los renglones y convierte en mayúsculas todas las palabras que comienzan por TRA, TRE, TRI, TRO, TRU; el juego de los colores de la cara del señor Blanco; el juego de los nombres con truco y el juego de las letras ABC, entre otros.

"Es una historia llena de trastadas, trucos, travesuras, trapisondas y triples emociones dentro de la tercera dimensión de la infancia que acabará con un triple final muy musical y sorprendente."


Portada de "¡Van a eliminar a todos los perros!"¡Van a eliminar a todos los perros!
Alicia Barberis
Ilustraciones de Santiago Parreño.

"En ¡Van a eliminar a todos los perros!, se desarrolla una historia en la que las dosis de aventura y misterio están equilibradas con el humor; una historia en la que el misterio de la desaparición de todos los perros de un pueblo es resuelto por dos niños —que bien pueden ser los lectores de la novela—, que cuentan con la ayuda de un detective y una joven cuenta-cuentos (cualquier parecido con la autora quizá no es coincidencia). La intriga y el suspenso se mantienen hasta el final, como en toda buena novela policial."

Dice Alicia Barberis sobre su obra:

"Emanuel y Francisco descubren que todos los perros de Los Aromos, el pequeño pueblo costero en el que viven, están en peligro. Unos temibles bandidos que se hacen llamar ‘Los amigos del Minotauro’ pretenden eliminarlos. Los dos amigos comienzan a investigar con ayuda de Lucrecia, una joven que cuenta cuentos en la Casa-Biblioteca en la que vive Francisco, y un detective muy famoso: John Split, que se encuentra circunstancialmente en el poblado. Así irán desentrañanado otros enigmas: la pérdida de un plano secreto que habla de miles de vasijas de oro ocultas en un laberinto, el extraño virus que enferma a los perros del pueblo y los misterios que esconde una fábrica abandonada. Una historia de acción y suspenso –en la que se entremezclan personajes de la mitología griega, con detectives, científicos, niños y perros- que mantendrá la intriga hasta la última página".


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