40 | MISCELÁNEA | 13 de diciembre de 2000

Un domingo a la tarde con Quentin Blake

por Estrella Escriña (desde Londres)

Durante el Festival de Literatura "Word", celebrado en Londres, el teatro Polka —especialmente dedicado al género infantil—, organizó una serie de encuentros con autores e ilustradores. Los eventos estaban dirigidos a los niños, pero a ellos acudimos muchos adultos.

Una tarde de domingo pudimos disfrutar de un encuentro con Quentin Blake a sala llena (la entrada costaba alrededor de cuatro dólares y hubo que hacer las reservas por anticipado). Blake admitió estar un poco asustado: "Uno, al fin y al cabo, lo que hace es ilustrar libros y luego se ve en estas situaciones, en las que tiene que enfrentar un teatro lleno". Pero la verdad es que se manejó muy bien y consiguió crear un clima muy divertido.

Quentin Blake en el escenario
Quentin Blake en el escenario

Trató de ser ordenado, de manera que enumeró las cosas que para él son importantes en la ilustración. Su lista incluyó cosas tan dispares como: caras, orejas, las orejas de los conejos, el ruido, el silencio... A partir de ahí, y provisto con un proyector de trasparencias, fue dibujando y explicando cómo dibujaba cada una de esas cosas. Verlo dibujar es un placer porque su trazo rápido hace que parezca muy fácil lo que hace.

Nos comentó cuán importante es que el ilustrador tenga muy en cuenta lo que el autor ha escrito para, a partir de ahí, poder dibujar a los personajes. Decía que Roald Dahl y él llegaron a estar tan compenetrados que Dahl siempre le decía: "ésta es exactamente la cara que había imaginado".

También habló de los "trucos" que tiene para dibujar cosas como el ruido o el silencio. Para el ruido nos dibujó a una mujer tapándose las orejas y a Simky, uno de sus personajes, tocando un tambor. Para el silencio habló de Clown, un libro sólo con imágenes que trasmite una historia de una gran vitalidad y ternura (es una pena que todavía no haya sido publicado en castellano).

Después hubo preguntas y los niños parecían bastante conocedores de su obra. A la pregunta de que por qué empezó a escribir, Blake contestó que quería ilustrar un álbum en colores y ninguna editorial le pedía eso. Así escribió Patrick, que es una historia sobre un violinista que cuando toca hace que las cosas cambien de color: de esta forma, la editorial se vería obligada a publicarlo en colores.

También le preguntaron sobre su relación con Roald Dahl y comentó que Dahl nunca le adelantaba lo que estaba preparando, pero a veces le decía "estoy escribiendo algo con lo que te vas a divertir" o "estoy escribiendo algo que te va a traer muchos problemas".

Para terminar, entre todos los asistentes creamos una especie de tarjeta de felicitación para que el teatro la use en esta próxima Navidad. El personaje surgió de lo que los niños iban diciendo.

Foto de Lois Beeson, Quentin Blake y Estrella Escriña
De izquierda a derecha: Lois Beeson (Administradora del Premio Children’s Laureate), Quentin Blake y Estrella Escriña (autora de este artículo).

Este año, Quentin Blake es el "Laureado de los niños", una distinción que, además de ser un honor, significa muchísimo trabajo. Blake está realizando una gran actividad para promocionar la literatura infantil por todo el país. Hace sólo una semana salió a la venta su ultimo libro, Words and Pictures, donde describe su obra y su concepción de la ilustración. Esperemos poder verlo traducido.


Estrella Escriña Martí (nicolasestrella@hotmail.com) es Licenciada en Filología Hispánica y Narradora oral. Durante los últimos tres años ha desarrollado su actividad en Argentina contando para niños y adultos en escuelas, fiestas y cafés. También ha realizado campañas de promoción para las editoriles Alfaguara, SM y Ediciones B. Actualmente reside en Londres.


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