35 | RESEÑAS DE LIBROS | 4 de octubre de 2000

"La verdadera historia del Ratón Feroz" y "El Ratón Feroz vuelve al ataque"

Graciela Montes
Ilustraciones de Elena Torres.
Buenos Aires, Editorial Gramón-Colihue, 1996 (La verdadera historia...), 1998 (El Ratón Feroz vuelve...).
Colección Los Cuentos del Ratón Feroz.

Portada de "La verdadera historia del Ratón Feroz"  Portada de "El Ratón Feroz vuelve al ataque"

Lo que más desea "un ratoncito de ojos redondos y bigotes cortitos" es transformarse en el Ratón Feroz. No le resultará fácil, lo intentará una y otra vez pero nadie se asusta de un ratoncito tierno como él. Hasta que, un día, con papá construirán "la famosa, la increíble, la horripilante Careta del Ratón Feroz". El ratoncito ha logrado su deseo, pero ahora está solo. Nadie, ni su mejor amigo, quiere jugar con él. "Un juego es un juego" y papá ayudará al ratoncito a quitarse la careta. Ahora sí mamá está dispuesta a contarle un cuento...

En El Ratón Feroz vuelve al ataque, la horripilante careta del Ratón Feroz es rescatada del "Cajón de las Cosas Secretas". Papá y mamá quieren disuadir al ratoncito, pero para él asustar a la gente sigue siendo un juego muy divertido. Hasta que Ratón Feroz se enfrenta a su par: Gorrión Feroz. Asustados el uno del otro deciden sacarse las caretas y salir juntos a jugar.

Las historias del Ratón Feroz de Graciela Montes, destinadas a los más pequeños, tienen por ingrediente principal al juego. El juego y su maravillosa función de abrir el camino a la ilusión, de ser puerta de acceso a los mundos imaginarios. Esos mundos que los niños transitan con naturalidad todos los días. Jugar al "como si...", el "jugar a..." que los pequeños ponen en práctica para conocerse a sí mismos, para relacionarse con el mundo. El juego, el disfraz, la careta se transforman en modos de cumplir el deseo; el deseo de ser otro diferente y hasta opuesto.

En las historias de Ratón Feroz este deseo tiene algo de misterio y de secreto. Cumplir el sueño de "ser malo" tiene sus consecuencias y entonces el juego debe terminar. Papá abre el juego y ayuda a salir de él. Así, Ratoncito aprende a entrar y salir de los mundos imaginarios. Mamá ratona hará de la experiencia del juego un relato, un cuento de miedo. El juego y el cuento se ligan. Contar un cuento, como jugar, equivale a entrar y salir de la ilusión a placer. Pero en estos libros, no sólo la historia que se cuenta habla del juego, también las palabras que relatan se hacen sonido y ritmo, la palabra se hace música que juega.

"Contar un cuento, un buen cuento, un cuento memorable aunque sencillo, un cuento al que le donemos con gusto nuestro tiempo, hecho con palabras apreciables, que nos guste oír sonar con nuestra voz, un cuento redondo y bien hecho, un cuento que se sostenga, contarle un cuento así a un chico es regalarle el pasaporte para entrar y salir de los mundos imaginarios cuantas veces quiera, es mostrarle dónde está la puerta y, por lo tanto, enseñarle a trasponerla a voluntad." (Graciela Montes. "La nuez que es y no es: primeros encuentros con los mundos imaginarios", en revista Piedra Libre, Año VI, N° 12; Córdoba (Argentina), mayo de 1994)

En La verdadera historia del Ratón Feroz las ilustraciones de Elena Torres marcan con claridad el contraste entre la ternura del ratoncito, su entorno apacible y familiar, y la misteriosa máscara. Los pequeños lectores podrán dejar librados a su imaginación los alcances de la terrorífica careta (siempre vista de atrás o en una gigantesca sombra), que serán —por qué no— infinitos si nos guiamos por los ojos desorbitados de los personajes que sí la pueden ver. Este efecto de lo secreto unido a lo terrorífico que percibimos en las ilustraciones del primer libro, se pierde en el segundo donde la máscara se ha vuelto explícita, y de cuyos alcances ya no se puede dudar.

Recomendados a partir de 3 años.

Marcela Carranza

Marcela Carranza es Licenciada en Letras Modernas de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Como miembro de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil) participó en el programa de bibliotecas ambulantes "Bibliotecas a los Cuatro Vientos" y en el equipo Interdisciplinario de Evaluación y Selección de Libros.


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Autores: Graciela Montes