34 | RESEÑAS DE LIBROS | 20 de setiembre de 2000

Bonsai

Christine Nöstlinger
Traducción de María de las Mercedes Ortíz.
Bogotá, Grupo Editorial Norma, 1998.
Colección Zona Libre.

Portada de "Bonsai"

Bonsai tiene 15 años y algunos problemas, o quizás un único problema: a Bonsai le divierte pensar. Sus preocupaciones filosóficas sobre el libre albedrío, o el carácter relativo de lo real; su manera distanciada e intelectual de procesar los acontecimientos lo transforman en un espécimen raro ante sus compañeros y frente a los adultos. Bonsai es extraño, no sólo por su estatura, que le valió el apodo, sino por la imposibilidad de ser comprimido en los moldes habituales. El joven resulta así un pequeño monstruo incomprensible, hasta cierto punto intimidatorio y desestabilizador para los demás.

Lector de Nietzsche, Sartre, Heidegger, Kierkegaard... no los entiende, o apenas retiene de sus escritos frases que lo conmueven y logra memorizar, sin embargo sus preocupaciones son las mismas que las de los grandes filósofos, y buscará para ellas sus propias respuestas.

La mirada de Bonsai, despojada de los prejuicios habituales, se torna irónica, por momentos despectiva y demoledoramente crítica frente a las relaciones humanas, y en particular las instituciones sociales:

"Los colegios son, simplemente, la institución estatal donde entrenan a los hombres en la mediocridad. Entonces se me ocurrió la expresión más adecuada para definirlos: 'máquinas trivializadoras'".

Su marginación deviene automarginación ya que no le interesa participar de la traición o el chantaje que percibe en el mundo de los otros. La voz de Bonsai desenmascara los mecanismos instituidos entre las personas, sin embargo esta mirada crítica no se transforma en moralizante. Despojar a la sociedad de sus máscaras resulta un juego por momentos ingenuo (para el personaje), y no hay nada, ni siquiera los propios miedos, que no pueda ser materia de análisis e ironía. De este modo el texto logra hacernos reflexionar y reír a un mismo tiempo.

Christine Nöstlinger, escritora austríaca ganadora del premio Andersen 1984, recurre en esta novela, próxima al diario íntimo, a la voz de un adolescente para desafiar los modos convencionales de observar y observarnos.

"Después de todo no soy tan unidimensional como para no poder escribir otras 220 páginas completamente distintas, llenas de verdades relativas sobre mí."

Como su protagonista, Bonsai es un libro que por su "estatura crítica" puede resultar inquietante para algunos adultos (padres o docentes) que oficien de mediadores entre la novela y el joven lector. Leer Bonsai implica quizás el desafío de permitirse y permitir a otros ver la realidad desde un lugar diferente, el lugar —nada simple ni fácil de ocupar— de un joven "intelectual" de 15 años.

Recomendado a partir de los 14 años.

Marcela Carranza

Marcela Carranza es Licenciada en Letras Modernas de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Como miembro de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil) participó en el programa de bibliotecas ambulantes "Bibliotecas a los Cuatro Vientos" y en el equipo Interdisciplinario de Evaluación y Selección de Libros.


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