Un libro para Bruno

UnLibroParaBruno200De Nikolaus Heidelbach. Reseña por Marcela Carranza. En esta obra el lector ingresa al libro que está leyendo y, transformado en héroe, vive aventuras increíbles interrumpidas sólo al “salir” de él, pero que prometen continuar indefinidamente en próximas lecturas.

UnLibroParaBruno200Un libro para Bruno
Nikolaus Heidelbach
Ilustraciones del autor.
Traducción de Olga Martín Maldonado.
Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2008.


por Marcela Carranza

“Él, Bastián, ¡aparecía como un personaje en el libro cuyo lector se había considerado hasta ahora! ¡Y quién sabe qué otro lector lo leía ahora precisamente, creyendo ser también sólo un lector… y así de forma interminable!”

La lectura como un viaje de aventuras cuyo héroe es el propio lector. Esta metáfora ha dado origen a muchas obras, entre ellas memorables historias para niños como La historia interminable de Michael Ende. También en este libro de Nikolaus Heidelbach (1) el lector ingresa al libro que está leyendo y transformado en héroe vive aventuras increíbles interrumpidas sólo al “salir” de él, pero que prometen continuar indefinidamente en próximas lecturas. Sin embargo, y como ya lo anuncia la imagen de tapa, Bruno, el protagonista, no está solo. A Bruno no le interesa demasiado leer y si logra emprender su viaje fantástico a través de las páginas del libro azul es gracias a Ula, una lectora experimentada que se propone mostrarle a su amigo el vértigo que significa ingresar a las páginas de un libro.
Los dos mundos de esta historia se delimitan claramente. Uno de ellos es el mundo cotidiano de Ula, la biblioteca de su padre. Mundo visitado esporádicamente por su amigo Bruno con fines muy distintos a la lectura.

01-Ula

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.

Si en el mundo “real” la ilustración ocupa una página y es acompañada por el texto, la narración de la aventura de este par de lectores estará a cargo exclusivamente de imágenes a doble página (2).
La metáfora del ingreso al libro se literaliza en la ilustración. El marco que delimita al mundo de la ficción del mundo “real”  es transgredido por los niños que se asoman a su interior a la manera de una trampa con escalera, como aquella que conduce a Aladino hasta la lámpara maravillosa. Ingresar al libro, iniciar la lectura, según estas imágenes, es saltar hacia la incertidumbre, el enigma de lo que vendrá y aún no se conoce. Ula se dispone a hacerlo de manera confiada y placentera, Bruno en cambio se deja conducir entre vacilante y sorprendido.

02-Escalera

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.

Mientras los niños flotan en la página, la aparición de una garra de grandes dimensiones genera expectativa e incertidumbre. ¿A quién pertenecerá esa garra? ¿Qué sucederá con Ula atrapada por ese ser que no logramos ver por completo? ¿Qué será de Bruno precipitándose hasta caer más allá de los límites del libro?

03-Garra

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.

Es a partir de la próxima imagen que vemos confluir los elementos que definen al relato maravilloso y al relato de aventuras: un dragón raptor, una isla solitaria, un bote con un pájaro ayudante y en el mismo bote la espada y la misteriosa bolsa a las que deberá recurrir el héroe para lograr su convencional objetivo: rescatar a la dama en problemas. En este punto del relato la actitud de Bruno se modifica por completo. Antes vacilante y desconfiado, ahora él está decidido a emprender su misión dentro de la historia que le toca protagonizar.

04-Bruno

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.

Las ilustraciones de Heidelbach, a cargo en forma exclusiva de la narración de la aventura, sorprenden al lector por algunas de sus decisiones. Una paleta más bien oscura. Formas agazapadas destinadas a revelar el componente misterioso y algo siniestro, los peligros encerrados en esta aventura de leer. Niños que caen amorosa y placenteramente al abismo. Puntos de vista inesperados como el que sitúa al observador bajo el agua para observar un cardumen de multiformes peces indiferentes al pequeño bote con los héroes alejándose.

05-Peces

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.

El regreso a la “realidad” nuevamente se materializa en un salto al vacío y en las ingeniosas cintas que luego se darán a conocer como elemento de tránsito con el mundo real. Esta vez, será Bruno quien tomará las riendas en el asunto y Ula se dejará conducir fuera del libro. Como al final de toda aventura, como en el acto de leer, se ha producido la transformación del protagonista.
La imagen final de los niños cerrando un trato, despojada de fondo, parece dar cuenta  de ese “no lugar”, ese espacio de tránsito en el que los lectores se sitúan cuando apenas emergidos del libro aún no se sienten del todo acogidos por el mundo “real”. Una bandita en el cuello de cada niño para dar cuenta de las aventuras compartidas, pero también de la imposibilidad de un límite claro. Esa frontera indefinida entre la realidad y la ficción cuyo pasaje los lectores conocen muy bien.

06-Trato

Detalle de una ilustración de Nikolaus Heidelbach.


NotasHeidelbach, Nikolaus200

(1) Nikolaus Heidelbach nació en Lahnstein/Rin, Alemania, en 1955 y vive actualmente en Colonia con su familia. Estudió filología germánica, historia del arte y teatro en Colonia y Berlín. En 1982 publicó su primer libro ilustrado Das Elefantentreffen oder 5 dicke Angeber (El encuentro de los elefantes o los 5 soplones gordos) que tuvo mucho éxito. Junto con numerosos libros ilustrados con textos propios, ilustró también los libros infantiles Der neue Pinocchio (El nuevo Pinocho) de Christine Nöstlinger, Gedichte (Poesías) de Josef Guggenmos, además de ediciones especiales de los cuentos de los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen. Los trabajos de Nikolaus Heidelbach fueron premiados en numerosas ocasiones: por su obra completa recibió el año 2000 el Premio Especial en la categoría Ilustración del Premio Alemán de Literatura Juvenil, y en 2007 el Premio Nacional de Literatura Juvenil Alemana por su libro Königin Gisela.

(2) Cabe en este punto una observación en el orden de la edición y el diseño de este libro. El pequeño tamaño de la letra, los estrechos márgenes y la disposición del texto, hacen pensar en la necesidad de una edición de mayor formato, donde el texto encuentre espacio más aireado en la página.


Artículos relacionados:

Reseñas de libros: La historia interminable, de Michael Ende.

Lecturas: Entrar y descubrir qué pasa en… El libro en el libro en el libro de Jörg Müller, por Marcela Carranza.

Un comentario sobre “Un libro para Bruno”

  1. Natalia dice:

    Hola, mi nombre es Natalia, estoy buscando por todos lados el bellísimo libro «Un libro para Bruno», pero nada.
    Quería saber si me podés sugerir algún sitio donde pueda encontrarlo.
    Gracias.
    Saludos.
    Natalia Mailén.