209 | RESEÑAS DE LIBROS | 20 de junio de 2007

Los cuervos de Pearblossom

PortadaAldous Huxley
Ilustraciones de José Sanabria.
Traducción de Andrea Donnini.
Buenos Aires, Ediciones SM, 2006. Colección El Barco de Vapor; Serie Blanca.

Bien sabemos que algunos relatos están condenados al olvido. Otros, en cambio, se encuentran misteriosamente destinados a eludirlo y escapar de él. Este es el caso de Los cuervos de Pearblossom, el único cuento para niños de Aldous Huxley, el creador de Un mundo feliz. Él escribió el pequeño relato para su sobrina Olivia, en la Navidad de 1944, pero el manuscrito original desapareció en un incendio y, al poco tiempo, en 1963, el autor murió. Todo hacía suponer que el cuento se había perdido para siempre. No obstante, Olivia obtuvo una copia que se hallaba en poder de los Yost, una familia vecina, y de esta forma logró recuperarlo.

Para muchos fanáticos de Huxley, este libro resultará una "joyita", pues se trata de un texto muy poco conocido y que, hasta la presente edición de SM, era muy complicado de conseguir en nuestro país. Es lo que llamaríamos la "figurita difícil".

Imagen del libroLos cuervos de Pearblossom es un cuento breve dedicado a chicos bien chicos —prelectores o primeros lectores—, que puede considerarse como una suerte de fábula, pues sus protagonistas son animales que actúan y sienten como seres humanos, y plantea una moraleja final. La historia se desarrolla en Pearblossom, un pueblo del desierto de Mojave, en California, donde vivían los sobrinos de Huxley, Olivia y Siggy, quienes al igual que la familia Yost aparecen mencionados en el texto. La fábula cuenta la historia de la señora Cuervo, cuyos huevitos son devorados día tras día por el señor Serpiente, hasta que su marido y el compadre Búho deciden darle una lección.

 

En el relato pueden destacarse, por lo menos dos amplios aspectos positivos. Por un lado, la narración es impecable y sin dudas logra mantener la atención y el interés de los chicos —para lo cual tiene como aliadas indiscutidas las atractivas ilustraciones de José Sanabria—. Además, posee una buena dosis de humor y presenta un lenguaje exquisito pero sin sensiblerías —no podríamos esperar menos de Huxley—. Por otro lado, la lectura requiere de la activa participación de los lectores en pos de la construcción de los significados y en la reposición de los vacíos textuales.

Imagen del libroSin embargo, encontramos una tensión entre lo estético y lo formativo, que es una problemática que suele recorrer la literatura infantil. Si bien el final puede ser ambiguo y ofrecer una cierta plurisignificatividad que alentaría una lectura creativa, plantea una moraleja que se construye a partir de la revancha, más que de la mera búsqueda de justicia. Por eso seguramente resultará necesaria la figura del adulto para acompañar al chico en esa reflexión.

Hay cuentos que son ideales para leerles a los chicos antes de dormir, y otros que no. Los cuervos de Pearblossom, sin dudas, pertenece al último grupo: es de los que hay que leer y después darse un tiempo para charlar sobre él.

Carolina Tosi

PortadaArtículo extraído, con autorización de su autora y los editores, de Ñ, la revista de cultura del diario Clarín (Año IV, N° 186; Buenos Aires, 21 de abril de 2007).

Notas de Imaginaria:

  • Los cuervos de Pearblossom recibió el premio "Destacados de ALIJA 2006", galardón con el que la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina distinguió a los libros sobresalientes entre los editados en Argentina durante ese año.

  • PortadaEn España, este libro también fue publicado por Ediciones SM, pero titulado Los cuervos del jardín y con ilustraciones de Pep Montserrat.


Foto de Carolina TosiCarolina Tosi (ctosi@arnet.com.ar) es profesora y licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Es crítica literaria, editora y docente en los niveles terciario y universitario. Además, dicta cursos de capacitación y especialización en lectura, escritura, y edición, y escribe libros de texto para el nivel primario y secundario. Actualmente, cursa la Maestría en Análisis del Discurso de la Universidad de Buenos Aires y participa del proyecto de investigación Análisis de los aspectos microdiscursivos del discurso académico. Aplicación a la comprensión, producción y corrección de textos específicos, dirigido por la Dra. María Marta García Negroni.


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