189 | RESEÑAS DE LIBROS | 13 de septiembre de 2006

Postales desde tierra de nadie

PortadaAidan Chambers
Incluye una ilustración del autor.
Traducción de Leticia Jiménez Buil.
Barcelona, Muchnik Editores, 2001. Colección La Medianoche.

Jacob Todd tiene 17 años en septiembre de 1995 cuando viaja desde Inglaterra a Holanda con una misión: debe representar a su abuela paterna en la ceremonia de conmemoración de un nuevo aniversario de la batalla de Arnhem, librada entre las fuerzas aliadas y el ejército de ocupación alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Cincuenta y un años antes, su abuelo había realizado el mismo viaje como integrante del regimiento de paracaidistas de la Fuerza Aérea Británica cuya misión consistía en forzar la retirada de los alemanes del territorio holandés. Durante la batalla el soldado británico resulta herido de gravedad y, ante la imposibilidad de reintegrarse a su pelotón, queda al cuidado de una familia holandesa.

Al día siguiente de su llegada, Jacob tiene un encuentro casual y recibe un mensaje inquietante: Nada en Ámsterdam es lo que parece. Y al observar el mapa de la ciudad experimenta la sensación de encontrarse dentro de un laberinto. De manera intuitiva comprende que para no perderse, literal y figuradamente, tendrá que resolver una serie de enigmas entre los que se incluye el verdadero significado del amor.

"El verdadero amor es observar a una persona y ser observado por ella con total atención", responde Geertrui Wesseling cuando su nieto Daan le pide una definición del amor en estado puro. Daan transmite la idea a Jacob, quien concluye que "todo el arte es amor porque en todo el arte interviene una mirada atenta". Y una mirada atenta es aquella que devuelve la imagen al observador. Entonces, el laberinto que Jacob deberá recorrer está formado por espejos en los que la realidad refleja la ficción y viceversa.

Geertrui es la mujer que cuidó al abuelo de Jacob hasta su muerte, seis semanas después de la batalla de Arnhem. En el momento que Jacob visita Holanda se encuentra preparando su muerte asistida debido a que padece una enfermedad terminal. La voz de Geertrui —quien rememora su adolescencia medio siglo atrás, desde el día en que cumplió diecinueve años y conoció al soldado que cambió su vida— comienza a oírse desde las primeras páginas de la novela y sus vivencias, narradas con sinceridad y sin sentimentalismo, establecen un paralelo con las sensaciones que experimenta Jacob a medida que descubre nuevas dimensiones para el amor, la amistad, la sexualidad, las relaciones familiares y la propia identidad. Su voz convoca también otras voces del pasado que otorgan perspectiva universal a la historia personal y tanto desde el testimonio como desde la ficción destacan el significado de una vida digna.

El juego de espejos muestra la breve e intensa historia de amor que viven Geertrui y el abuelo de Jacob durante el lapso en que deben permanecer en un escondite, casi al mismo tiempo en que Ana Frank y Peter van Daan descubren el amor en similares condiciones. La lectura del Diario de Ana Frank despierta el amor de Jacob por ella al sentir que sus reflexiones lo representan (aunque luego experimente desconcierto al enterarse de que existe más de una versión) así como a Geertrui la enamora el poema de Ben Jonson que el abuelo de Jacob lee para ella una y otra vez. Jacob descubre también que la entrañable relación que une a Geertrui y su nieto Daan es una réplica exacta de la suya con su adorada abuela Sarah. Y frente a una tumba con su propio nombre, porque lo han bautizado en homenaje a su abuelo, "supo que lo que quedaba de él estaba allí de pie, dentro de las botas de su nieto, mirando la tumba de un hombre muerto". Las lágrimas involuntarias e inesperadas que más tarde inundan sus ojos no están destinadas a los muertos sino a la conciencia de sentirse vivo.

"Los libros, los autores que más me gustan son los que me hablan y hablan por mí, los que me cuentan todas esas cosas que tengo que oír porque constituyen la confesión que yo debo hacer", explica Geertrui a Jacob durante su último encuentro. Y esa es, de hecho, la esencia del relato que recibe de ella: una confesión. Y tal confesión confirma el mensaje de la primera postal que le envió su abuela Sarah cuando aprendió a leer solo a los seis años: "Ahora ya puedes descubrir todos los secretos del mundo".

Se plantea entonces para Jacob, y también para el lector porque no hay en este texto soluciones fáciles ni golpes bajos, el dilema de cómo actuar cuando se descubre un secreto que afecta a quienes amamos. "Los personajes de mi novela", señala Aidan Chambers, "están constantemente cruzando fronteras". Este tránsito físico, mental, emocional y lingüístico les permite explorar las posibilidades de lo humano y no minimizar ninguna alternativa. La tierra de nadie se transforma entonces en la tierra de todos: la vida.

Postales desde tierra de nadie es el quinto movimiento en la secuencia de seis novelas protagonizadas por adolescentes que Aidan Chambers denominó "La coreografía" y que está integrada por Breaktime (1978; publicada en castellano con el título Contratiempos en 2005) (*), Dance On My Grave (1983), Now I Know (1987), The Toll Bridge (1992) y This Is All (2005). Esta elaborada coreografía invita al lector a participar de una danza de historias y personajes, de sucesos, ideas y vivencias cuyo origen se encuentra en la capacidad de la palabra para poner de manifiesto todas las posibilidades expresivas del idioma. Cada una de las novelas aborda un aspecto particular de la experiencia de transformarse en adulto durante los últimos años del siglo XX y los primeros del nuevo milenio. Todas ellas comparten una reflexión sobre el modo en que la lengua que utilizamos para hablar, escribir y pensar conforma nuestra identidad y sobre el papel de la ficción en nuestra concepción de la vida.

Aidan Chambers recibió el Premio Hans Christian Andersen en 2002 por el conjunto de su obra. Postales desde tierra de nadie obtuvo la Medalla Carnegie 1999 en Inglaterra y el Premio Michael L. Printz, otorgado por la Asociación Estadounidense de Bibliotecas (ALA), en 2003.

Laura Canteros

PortadaNota

(*) Chambers, Aidan. Contratiempos. Traducción de Laura Canteros. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2005. Colección Sudamericana Joven Novela.


Laura Canteros (lauracanteros@ciudad.com.ar) es Profesora para la Enseñanza Primaria y docente de idioma inglés; Traductora Literaria y Técnico-Científica en inglés e Intérprete Simultáneo. Es integrante de la Comisión Directiva de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina), y desde hace veinte años se dedica a la investigación independiente en el área de literatura y medios para niños y jóvenes. Realiza crítica bibliográfica para diversas publicaciones y asesoramiento editorial en temas de traducción. Ha diseñado guías para el docente con propuestas para escritura creativa y compilado tres antologías de cuentos populares de Argentina. En mayo de 2002, recibió la Primera Mención del Premio a la Traducción Científico Técnica del Cono Sur 2001-2002 otorgado por Unión Latina a la obra Alumnos con dificultades. Guía práctica para su detección e integración de Marilyn Friend y William Bursuck.

En 2006 recibió el premio Destacados de ALIJA 2005 por la traducción al castellano de la novela Contratiempos de Aidan Chambers.


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