167 | LECTURAS | 9 de noviembre de 2005

Pequeña guía para un ilustrador en Bolonia


por Claudia Degliuomini

Isologo

La feria del libro infantil de Bolonia (Bologna) es el evento internacional más importante dedicado a los libros para chicos.

En el año 1967 se creó la exhibición internacional de ilustradores.

En la edición número 42 de la feria, en Abril del 2005, se registraron enviando sus trabajos 2570 artistas de sesenta países, de los cuales fueron seleccionados ochenta y cinco.

Divididos en ficción y no ficción, se publica un catálogo con sus obras y la exhibición forma parte de las actividades del JIBY (Japan Board on Books for Young People).

Los ilustradores tienen una excelente oportunidad para hacer contacto con las más prestigiosas editoriales, editores y artistas de diferentes países. Acceder a debates y encuentros en el "Café de los ilustradores". Así como deleitarse con originales y libros maravillosamente editados.

Próximo al hall de entrada se disponen paneles para colgar tarjetas y folletos, un alto en el camino de editores que buscan nuevos talentos.

Todos los años la feria invita a exponer a un país. En 2005 el invitado fue España, y se exhibió en "Ilustrísimos" una selección de los trabajos más recientes de 73 de sus artistas. Las muestras fueron acompañadas por lecturas y audiovisuales.

Se realizó una exposición especial, con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen (1805-1875).

Bolonia, la ciudad de la cultura, una de las más antiguas y tradicionales de Italia, se pone a tono con la Feria organizando exposiciones de artistas consagrados, y en las librerías se puede encontrar a sus ilustradores estrellas firmando ejemplares.

Para obtener más información y cómo tomar parte en la feria:

Fiera del Libro per Ragazzi
Piazza Costituzione, 6
40128 Bologna – Italy
Tel.
+39-051-282242/282361
Fax +39-051-6374011
Email: bookfair@bolognafiere.it
Web:
www.bookfair.bolognafiere.it  


Pequeño diccionario ilustrado

(Click en la imagen para verla más grande.)

Imagen por Claudia Degliuomini


Cuaderno de viaje

Una mañana en el Departamento Central de Policía, los dedos entintados y dos meses de espera para renovar el pasaporte argentino, me anticiparon que no iba a ser fácil llegar a la línea de largada: "La feria internacional del libro infantil" en Bolonia, Italia.

Todo comenzó cinco meses atrás previo envío de los trabajos por correo, logrando así el pase libre como profesional a la Feria.

En los primeros encuentros entre colegas solidarios y con los aportes de los más experimentados, logramos un folleto digno de exponernos gráficamente.

Navego la página de la feria hasta dar con las editoriales que me interesan.

Horas de correo electrónico para lograr una agenda de entrevistas, que no se superpongan y me permitan tomar un respiro entre los mares de ilustradores, escritores, agentes y editores que se desplazan de un pabellón a otro.

No duermo hasta decidir mi portfolio. Cuáles de mis trabajos son más representativos y qué cantidad voy a mostrar, los más novedosos y los que tienen historia, para entablar una conversación más jugosa con el editor.

Editor: representante de una editorial que se encuentra en su stand para, entre otras cosas, descubrir ilustradores talentosos o próximos a serlo.

La elección de la carpeta no puede quedar atrás y para desplazarme lo más íntegra posible, durante las nueve horas de los cuatro días que dura la feria, nada mejor que "La nimbus 2000" en versión dos rueditas.

Desde el aeropuerto de Roma, 20 minutos en el Pendolino hasta Roma Termini y 3 horas en el Eurostar a 300 km/h , entre túneles eternos de montañas y cascadas de ríos.

Atravieso la Toscana con sus viñedos y olivos salidos de un cuento, para arribar a Bologna Centrale. Consigo ticket para el bus que me lleva a Piazza Constitucione (el predio ferial) y me sumo a la marea.

Con el corazón acelerado me acerco al hall de entrada: banderas de 63 países, ilustraciones gigantescas, caras diferentes, vestidos pintorescos, idiomas irreconocibles, la credencial del pase flameando en mi pecho, dejo mi equipaje, respiro... ¡y a la carga!

¿Con este editor, en qué idioma tenía que hablar?

Credencial


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