142 | LIBROS | 24 de noviembre de 2004

PortadaHablemos de leer

Antología
El libro contiene artículos de Pep Albanell, Fernando Alonso, Eliacer Cansino, Xabier P. Docampo, Juan Farias, Agustín Fernández Paz, Joan Manuel Gisbert, Mariasun Landa, Vicente Muñoz Puelles y Patxi Zubizarreta.
Prologo de Antonio Ventura.
Madrid, Anaya, 2002. Colección La sombra de la palabra.

Reseña extraída, con autorización de su autor y los editores, de la revista Peonza, N° 65; Santander, julio de 2003.

"La sombra de la palabra" es una colección con la que la editorial Anaya pretende contribuir al debate en torno al libro infantil y la animación de la lectura. Los seis títulos aparecidos hasta el momento (*) aportan una diversidad de puntos de vista que tienen en cuenta la reflexión teórica y las propuestas prácticas con un objetivo común que es la promoción y la difusión de la literatura para niños.

Los diez firmantes de Hablemos de leer forman parte de la nómina de los mejores autores de libros infantiles de España. En cuanto tales, son también lectores privilegiados y, por tanto, perfectos conocedores de la materia que abordan. Además todos ellos ejercen como animadores a la lectura en una u otra medida: como asiduos participantes en encuentros con escolares, asistentes a jornadas, seminarios y congresos sobre literatura infantil, promotores de revistas y otros eventos o por la condición de maestro o profesor de algunos de ellos.

Entre las muchas aproximaciones posibles a un libro como éste, que ofrece tal multiplicidad de voces, una es rastrear las coincidencias y diferencias que se registran entre todas ellas. Así, encontraremos que es común la importancia concedida a la infancia y juventud en la adquisición del hábito lector vinculada, a partir del dominio del código, al placer. En los recuerdos infantiles de los autores aparecen de forma recurrente los cuentos, las ilustraciones de los primeros libros, los tebeos y las novelas de Stevenson, Verne, Swift, Defoe, Doyle, Poe, Salgari, Twain... Esas lecturas tienen su origen en la familia, la escuela o la biblioteca pública, en relación con un adulto que actúa como transmisor en un proceso, el de leer, que no es fácil, que es, incluso, "antinatural", contra el que conspiran las tendencias dominantes en nuestra sociedad, y en el que el lector participa como protagonista en la re-creación del texto. En este sentido, se reitera la idea de leer como encuentro con el autor y también con uno mismo y se reflexiona sobre el tránsito de doble dirección entre lectura y escritura, que para los firmantes del libro es ineludible. Una coincidencia más: el ejercicio que todos ellos realizan en sus textos de su oficio de buenos escritores y que contribuye a una lectura fluida y placentera.

En cuanto a las divergencias, más que de discrepancias de fondo, habría que referirse a la pluralidad en las aproximaciones al objeto de análisis, tanto en el fondo como en la forma, que, según los casos, tiene más de personal o técnico, de narrativo o discursivo, de metafórico o realista. Sí resultan reseñables las saludables referencias a la relativización de la importancia del libro y de la lectura que sobresalen dentro del tono general de homenaje incondicional y que contribuyen a desdramatizar un panorama, por lo común, demasiado cargado de tintes apocalípticos.

Aunque no es un manual de animación a la lectura, de la obra se pueden deducir propuestas muy interesantes cuyo poder de seducción se centra en la sencillez del encuentro entre un niño, una buena historia, leída o contada, y un adulto. Los maestros, bibliotecarios, padres y cualquier interesado en la literatura infantil encontrarán materia para la reflexión, para la coincidencia o la divergencia, en estas páginas que cabe calificar como honestas y oportunas.

Diego Gutiérrez del Valle


(*) Nota de Imaginaria: Los títulos a los que hace referencia el autor (al momento de publicarse este artículo en la revista Peonza) son:

  • Historia portátil de la literatura infantil, de Ana Garralón (2001).

  • El rumor de la lectura, del Equipo Peonza (2001).

  • Bibliotecas escolares, ¿para qué?, de Mónica Baró, Teresa Mañà e Inmaculada Vellosillo (2001)

  • Lectura, escuela y creación literaria, de Ana María Machado (2002).

  • Leer antes de leer, de Teresa Duran (2002).

  • Hablemos de leer. Antología (2002).

A los que luego se sumaron:

  • La biblioteca, un espacio de convivencia, de Mercè Escardó i Bas (2003).

  • La lectura, ¿afición o hábito?, de Luis Arizaleta (2003).


Diego Gutiérrez del Valle (peonza@ono.com) es maestro, narrador oral, y forma parte del Equipo Peonza.


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