99 | RESEÑAS DE LIBROS | 2 de abril de 2003

El catálogo para hadas

Sally Gardner
Ilustraciones de la autora.
Adaptación al castellano de Isabel Campos Adrados.
Barcelona, Ediciones Serres, 2002.

Portada del libro

Como si fuera un verdadero catálogo de compras, la autora británica Sally Gardner nos presenta este exquisito libro. Pero hay un detalle que marca la diferencia entre la obra de Gardner y los catálogos de las empresas comerciales: los interesados en conseguir los productos que se ofrecen en El catálogo para hadas no necesitarán desembolsar dinero para obtenerlos. Pues para conseguir algo del mundo mágico sólo se necesitan deseo e imaginación, dos atributos que los niños poseen naturalmente y que los adultos tratamos de preservar.

Entonces, en este tan particular muestrario, el lector encontrará todos los elementos indispensables para recrear el universo de los cuentos maravillosos. Desde los atuendos elementales (vestimenta, sombreros, zapatos, bolsos, alas) hasta los utensilios imprescindibles (camas, sillas, calderos, espejos, lámparas y varitas mágicas) para el quehacer cotidiano de un hada que se precie de tal.

Otras secciones de El catálogo para hadas son:

  • "¿Es tu príncipe encantador? ¿O es sólo un sapo?", un test para saber distinguir al verdadero príncipe.

  • "El álbum de familia”, un repertorio de padres, madres, hermanas, hermanos, abuelitas y, por supuesto, de madrastras, para elegir y formar una encantadora familia de cuento.

  • "Amigos íntimos” y “Los mejores malos”, dos galerías de personajes de los cuentos tradicionales.

  • "Campanas de boda y hechizos mágicos", la descripción de bodas de cuento famosas para poder elegir a cuál ser invitado.

La concepción artística del libro es maravillosa. Sally Gardner, que también fue diseñadora teatral, realizó toda la oferta mágica del catálogo —objetos y personajes— en pequeños dibujos (casi miniaturas) a pluma y acuarela, que recortó y montó sobre fondos de collage, logrando así un despliegue de texturas deslumbrante: se aprecian pétalos de flores, hojas, hebras de hilo, cintas, encajes y otros objetos delicados.

Entre los dibujos, breves párrafos descriptivos ponderan la calidad del “producto” ofrecido o informan sobre sus características.

El libro, además de ser un divertimento en sí mismo, despertará en el lector el interés por leer o releer (o de escuchar, en los más pequeños) los cuentos de hadas a los que hace referencia a lo largo de todo su contenido. Se agradece entonces la sección final, La librería de las hadas, que aporta una bibliografía básica para los deseosos en continuar sumergidos dentro de este mundo maravilloso.

Recomendado a partir de los 5 años (sin límite de edad).

Roberto Sotelo


Artículos relacionados: