67 | RESEÑAS DE LIBROS | 26 de diciembre de 2001

Los libros que lee Harry Potter

En un esfuerzo conjunto entre la organización benéfica Comic Relief, dos editoriales "mágicas" —Wizz Hard Books y Obscurus Books—, una muggle (no mágica) —Ediciones Salamandra—, y la escritora Joanne K. Rowling, llegan a manos de los lectores globales dos de los libros más leídos (y también utilizados como libros de texto) por los alumnos que concurren al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Se trata de Quidditch a través de los tiempos y Animales fantásticos y dónde encontrarlos, lanzados como ediciones facsimilares y ofrecidos a un precio accesible (aproximadamente tres dólares según el país). El primer título es una reproducción del ejemplar que se encuentra en la Biblioteca del Colegio Hogwarts, y el segundo es un facsímil del que tiene Harry Potter en su poder.

Veamos más detalles:


Quidditch a través de los tiempos
Kennilworthy Whisp
Traducción de Alicia Dellepiane.
Barcelona, Ediciones Salamandra, 2001 (en colaboración con Whizz Hard Books, Callejón Diagon, 129 B, Londres)

Portada de "Quidditch a través de los tiempos"

"Nosotros hemos desarrollado el juego del quidditch, y él nos ha desarrollado a nosotros. El quidditch aglutina a brujas y magos de toda condición, nos reúne para compartir momentos de regocijo, triunfo y desesperación", aclara el profesor Albus Dumbledore (Director de Colegio Hogwarts) en el prólogo del libro y explica los motivos que lo llevaron a alentar la difusión de esta obra entre la gente no mágica. Quizás el principal sea el de informar los orígenes, la evolución y el estado actual del deporte que despierta y moviliza pasiones en el mundo de la magia.

Quienes ya sepan lo que significa la práctica del quidditch dentro de la saga de Harry Potter, sin duda hallarán en este libro un delicioso complemento informativo a lo narrado en las novelas del joven mago. Para los no iniciados en Harry Potter, su lectura será un buen ejercicio de aproximación a un deporte fascinante. Y también —por que no— una excusa para adentrarse en el conocimiento de ciertos elementos relativos a la magia. Como por ejemplo el capítulo "La evolución de la escoba voladora" (convendría aclarar que los jugadores de quidditch se desplazan en ellas por el campo de juego), que explica el motivo por el cual las brujas y los magos adoptaron este utensilio de la vida cotidiana como el medio de locomoción por excelencia.

Los capítulos restantes son:

  • Antiguos juegos de escobas voladoras.

  • El juego del pantano Queerdithch.

  • La aparición de la snitch dorada.

  • Precauciones antimuggles.

  • Cambios en el quidditch a partir del siglo XIV (Campo, Pelotas, Jugadores, Reglas, Árbritros).

  • Equipos de quidditch de Gran Bretaña e Irlanda.

  • La expansión del quidditch por el mundo (Aquí nos enteramos que "tanto Argentina como Brasil han llegado a los cuartos de final de la Copa del Mundo durante el último siglo", y que "sin lugar a dudas, el país sudamericano más sobresaliente en quidditch es Perú, y muchos pronósticos apuntan a que, en menos de diez años, se convertirá en el primer país latino que gane el Mundial".)

  • El desarrollo de la escoba de carreras

  • El quidditch en la actualidad.


Animales fantásticos y dónde encontrarlos
Newt Scamander
Traducción de Alicia Dellepiane.
Barcelona, Ediciones Salamandra, 2001 (en colaboración con Obscurus Books, Callejón Diagon, 18 A, Londres).

Portada de "Animales fantásticos & dónde encontrarlos"

Publicado por primera vez en 1918, esta obra ya lleva 52 ediciones circulando entre generaciones de magos y brujas y es texto de cabecera de la asignatura "Cuidado de Criaturas Mágicas" en el Colegio Hogwarts. Su autor, un eminente especialista en Magizoología, fue funcionario del Ministerio de Magia en la División de Bestias del Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas, creador del Registro de Hombres Lobo (1947) y autor de la Prohibición de la Reproducción Experimental (1965), norma que contribuyó "eficazmente a impedir que se creen nuevos e indomables monstruos dentro de Gran Bretaña". En síntesis, toda una vasta trayectoria profesional dedicada al estudio y la clasificación de las criaturas mágicas volcadas en esta obra.

¿En qué consiste la diferencia entre una "bestia" y un "ser" mágico?; ¿a cuál de estas categorías pertenecen los centauros, los Hombres Lobo o los gnomos?; ¿por qué es necesario ocultar a las criaturas mágicas de los muggles?; son algunas de las cuestiones que se explican en los primeros capítulos. Luego sigue un "bestiario" de 75 especies descriptas y cada una lleva la correspondiente clasificación que determina el Ministerio de Magia. Hay de todo tipo: desde los conocidos trolls, dragones o basiliscos, hasta las ignotas y peligrosísimas acromátulas o los tímidos y danzarines mooncalfs.

Ambos libros tienen ilustraciones y anotaciones manuscritas en los márgenes, como si hubiesen sido realizadas por el mismísimo Harry Potter, pero los créditos nos desengañan y explican que fueron obra (junto con los textos) de Joanne K. Rowling.

También se aclara que el 80% del importe de los ejemplares vendidos se destinarán a Comic Relief, una organización benéfica —integrada por artistas y otros trabajadores de la cultura— que reúne fondos para proyectos de ayuda a los niños necesitados e indefensos de los países más pobres del mundo.

La lectura de estos libros se recomienda a grandes y chicos a partir de los 8 años. Y aunque su prologuista, Albus Dumbledore, nos asegure a los muggles que todo es imaginario, sospechamos que su deseo oculto es tranquilizarnos. Sabemos que el universo mágico nos rodea y siempre es bueno aprender algo de él. Es más, nunca se sabe, algún día podría llegar una lechuza y depositar en nuestro buzón del correo una carta informando que alguno de nuestros hijos tiene una vacante disponible para el próximo curso en el Colegio Hogwarts.

Roberto Sotelo


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