64 | RESEÑAS DE LIBROS | 14 de noviembre de 2001

La enamorada del muro

Sandra Comino
Ilustraciones de Ricardo Radosh.
México, Editorial Fondo de Cultura Económica, 2000.
Colección A la orilla del viento.

Portada de "La enamorada del muro"

Sandra Comino propone en La enamorada del muro una desopilante comedia de enredos para pequeños lectores.

A partir de una anécdota muy sencilla —una rata que se desploma desde lo alto de un tapial y parece quedar muerta en el suelo—, la narración se dispara en un encadenamiento de equívocos y situaciones ridículas.

La rata, aparentemente muerta, provoca un escándalo en la casa de Eulogia e Iván —madre e hijo— que, con sus gritos, atraen la atención de los vecinos. El alboroto hogareño crece, se convierte en un caos barrial y, gracias a la intervención mediática, llega a los límites del acontecimiento nacional.

Ridiculez y extravagancia son la esencia constitutiva de este relato que parodia la realidad. Muchos de los problemas y contratiempos que se viven a diario en las grandes ciudades —la difusión de rumores, la burocracia, el ritmo de vida alocado— quedan retratados y risueñamente criticados en el relato de Sandra Comino.

La historia tiene un ritmo ágil y sostenido que seducirá al lector. A esta cualidad se suman la sencillez narrativa y el lenguaje coloquial empleados. La combinación de estos recursos hace de La enamorada del muro un libro muy recomendable.

Pero este comentario quedaría incompleto si no mencionáramos la labor del dibujante Ricardo Radosh. Sus ilustraciones, semejantes a grabados en tinta negra y línea gruesa, potencian el dinamismo que ya tiene el texto. Con la utilización de un mismo fondo al que cambia detalles y personajes a cada vuelta de página, Radosh logra secuencias gráficas que acompañan armoniosamente el desarrollo de la historia.

La enamorada del muro ganó el VII Concurso de Literatura Infantil y Juvenil A la orilla del viento (México, 1999).

Recomendado a partir de los 6 años.

Roberto Sotelo


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