60 | RESEÑAS DE LIBROS | 19 de setiembre de 2001

Saber de las galaxias y otros cuentos

Adela Basch
Ilustraciones de Pez.
Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2001.
Colección Torre de Papel; serie Torre Azul.

Portada de "Saber de las galaxias y otros cuentos"

"En la Enciclopedia Incompleta son tan importantes las páginas escritas como las páginas en blanco, (...) las páginas en blanco son las más interesantes. Están llenas de misterio, de suculentos enigmas, de un vacío incitante que, tal vez, lo contenga todo".

El mundo de los aljenfios tiene la particularidad de ser tal cual uno se lo imagina. Esto traerá graves consecuencias a sus habitantes, que sometidos a continuos cambios deben adecuarse a los deseos de quienes los piensan. Los aljenfios sólo podrán vivir en paz cuando ellos mismos puedan imaginar cómo quieren ser.

A los mamelfos, otros extraños seres de un remoto planeta, se les pegan todas las cosas. En el planeta de los mamelfos es difícil moverse, la luz y los colores no pueden ingresar. La solución vendrá de "una cabeza en la que todavía no se habían pegado demasiadas cosas".

Serafín no tiene tiempo para detenerse a disfrutar de lo cotidiano, ni de la amistad. Podrá hacerlo cuando se siente a comer un anhelado par de huevos fritos.

Ramiro ha olvidado su nombre detrás de sus innumerables títulos universitarios y sólo podrá recuperarlo cuando el amor desmorone las placas de las paredes de su casa.

El placer de mojar el pie en la lluvia puede resultar una experiencia difícil de sobrellevar cuando el pie crece a consecuencia de ello, como le sucede al personaje de "El mundo a los pies".

Cartas de amor que van y vienen entre dos enamorados, son enviadas por un extraño amigo invisible. Ser distraído y "estar en la luna" sin percibirlo, es el objeto de "Mirar la luna", y descubrir que "en la música está el secreto de todas las cosas" es lo que moviliza a tres vecinos de un pueblo pequeño y de vida tranquila.

Elementos propios de la ciencia ficción en algunos de los cuentos, o simplemente de situaciones cotidianas, como mojarse un pie en la lluvia, son llevados hacia el desborde del absurdo y la inverosimilitud fantástica.

La creación de mundos paralelos y lejanos tiene su correlato con nuestro propio mundo y el mensaje no se hace esperar, cuando por ejemplo, la conducta un tanto absurda y estúpida del planeta Filandror resulta más "lógica" que la de la Tierra, "habitada en gran parte por gente que se la pasaba peleando entre sí".

Parodia, humor y fantasía vulneran leyes y reglas habituales, alteran la realidad conocida, ofrecen una mirada poética sobre las cosas. Sin embargo, estos elementos están en función de un segundo sentido, el que permite el mensaje. Esto hace del aspecto literario uno más entre otros aspectos relacionados a una función educativa del texto. Insólitos personajes, situaciones y lugares creados por el juego de la exageración y el absurdo, buscan su traducción simbólica para ofrecer al lector infantil formas definidas de interpretación de la realidad. La transmisión de valores como la libertad, la amistad, el amor, la ensoñación poética, la búsqueda incesante del saber, el placer de lo cotidiano, la realización del deseo, la visión artística del mundo, parece ser el objetivo primordial de estos cuentos.

Las ilustraciones de Pez nos asombran en la belleza del detalle, como la astrónoma de la tapa o los diminutos seres de larga cola que introducen cada relato.

Recomendado a partir de los 9 años.

Marcela Carranza


Marcela Carranza (marcelajulian@infovia.com.ar) es maestra y Licenciada en Letras Modernas de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Como miembro de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil) participó en el programa de bibliotecas ambulantes "Bibliotecas a los Cuatro Vientos" y en el equipo Interdisciplinario de Evaluación y Selección de Libros. Forma parte del grupo de estudio "La Nuez", en el área de la literatura infantil y juvenil.

 


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Autores: Adela Basch