27 | RESEÑAS DE LIBROS | 14 de junio de 2000

Kalandraka Editora: Libros para soñar

por Antonio Ventura

El dos de abril de 1998, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, nace en Galicia (España), en la ciudad de Pontevedra, la editorial de libros infantiles Kalandraka, y parece que, al menos hasta el momento, especializada en libros ilustrados. Creo que la noticia merece destacarse dentro del aburrido panorama que existe en este sector. Me refiero al del álbum ilustrado, en el que, si bien es cierto que se está produciendo un cierto movimiento, no deja de ser un escenario en el que se representan pocas obras de calidad.

Kalandraka editora nace de un proyecto anterior, con más de diez años de existencia, un grupo de teatro para niños que ha llevado al escenario a autores como Michael Ende, Tolkien o Italo Calvino. Su incursión en el panorama editorial se produjo inicialmente en lengua gallega, con 23 títulos publicados hasta el momento. En esta su primera entrega en español son cuatro los títulos que se nos ofrecen: A cazar palabras, El pequeño conejo blanco, ¡Mira que paso! y El ladrón de voces. Tres libros de producción propia y un álbum francés.


A cazar palabras

Pepe Cáccamo
Ilustraciones de María Xosé Fernández.
Pontevedra, Kalandraka Editora, 1999.
Colección Libros para soñar.

Portada de "A cazar palabras"

Texto rimado a modo de juego sobre cinco palabras que caen al suelo y su dueño, un niño que tenía cien palabras, las busca con ayuda de un espejo. Lo que encuentra son cinco palabras desconocidas, o sea, las cinco perdidas pero al revés.

Ilustraciones expresionistas y, presumimos, pretendidamente planas en un estilo ecléctico y vanguardista.


El pequeño conejo blanco

Cuento popular portugués adaptado por Xosé Ballesteros
Ilustraciones de Óscar Villán.
Pontevedra, Kalandraka Editora, 1999.
Colección Libros para soñar.

Portada de "El pequeño conejo blanco"

Historia a a favor de los débiles, con una estructura repetitiva y rimada en parte, propia de los cuentos tradicionales, en la que se presenta la historia de un pequeño conejo blanco expulsado de su casa por una cabra; el conejo va en busca de ayuda, pero todos los animales a los que se dirige le confiesan que tienen miedo hasta que la hormiga sale en su defensa y expulsa a la cabra. El pequeño conejo blanco recupera su morada.

Premio Nacional de Ilustración 1999 de Libros Infantiles, este álbum presenta unas imágenes expresionistas sobre fondos de tintas planas muy en la línea del gran ilustrador alemán Wolf Erlbruch.


¡Mira que paso!

Anne-Claire Lévêque
Ilustraciones de Lynda Corazza.
Versión en castellano de Marisa Núñez.
Pontevedra, Kalandraka Editora, 1999.
Colección Libros para soñar.

Portada de "¡Mira que paso!"

Cuento en verso sobre las maneras de caminar y las diferentes situaciones que esta acción natural puede propiciar cada uno de los días de la semana.

El álbum en realidad no propone una historia, parecería más bien un pretexto para crear unas imágenes plásticas, algunas de ellas de gran interés. En un estilo muy frecuente en la ilustración actual europea, con claras influencias del tardío expresionismo alemán, incorpora una estética muy característica de los últimos movimientos plásticos.


El ladrón de voces

Rafael Fernández Lorenzo
Ilustraciones de Loreto Blanco Salgueiro.
Pontevedra, Kalandraka Editora, 1999.
Colección Libros para soñar.

Portada de "El ladrón de voces"

Álbum para todas las edades, no para primeros lectores, en el que encontramos una historia bastante conceptual sobre un personaje, el señor Tirolailo, que escapa de la ciudad y llega a una isla en la que puede escuchar múltiples voces. Voces a las que él les cuenta un cuento; un cuento que a su vez es también la historia de una voz.

En un formato apaisado, este álbum presenta unas ilustraciones en técnica mixta, en las que se entremezclan las aguadas a tinta, el dibujo a plumilla y los collages con diferentes texturas de papel. Una propuesta original de ilustración que mejora la estructura del texto.

Más allá de la opinión que cada título nos merezca, entendemos que el proyecto Libros para soñar de la editorial Kalandraka merece todo el apoyo de cada uno de los mediadores responsables de la difusión de la lectura entre los primeros lectores (padres sensibles, bibliotecarios profesionales, maestros lectores).

Consideramos que, en este cada vez más difícil panorama de la edición de libros de calidad para niños, una aventura como la de Kalandraka debe ser defendida desde el principio, al menos con similar entusiasmo como el que los responsables de la misma tienen. ¡Bienvenidos! y feliz travesía.


Artículo extraído, con autorización de los editores, de la revista Babar, n° 25; Arganda del Rey, Madrid (España), febrero de 2000.

Antonio Ventura es profesor y especialista en literatura infantil y juvenil. También se desempeña como editor y actualmente dirige la colección de literatura infantil y juvenil Sopa de Libros, de la editorial española Anaya.


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Babar - Revista de Literatura Infantil y Juvenil, N° 25