7 | LIBROS | 8 de setiembre de 1999

Caballero Negro

Lilia Lardone
Ilustraciones de María Osorio.
Bogotá, Grupo Editorial Norma, 1999.
Colección Torre de Papel, serie Torre azul.

Cubierta de "Caballero Negro" de Lilia Lardone

A un mes apenas de cumplir los 9 años, la vida de Luciano está sufriendo cambios: sus padres no se llevan bien, su mejor amigo está por mudarse muy lejos y las cosas en la escuela no marchan como debieran. Pero Luciano tiene en su propia casa un lugar para refugiarse; un lugar para hacer volar su imaginación y para que ese mundo fantástico le proporcione pistas para entender al mundo real que lo rodea.

El Castillo tiene un mar al lado. Un mar con olas enormes, imposible de navegar. El Castillo está en lo alto de un acantilado, y sus torretas se destacan sobre el cielo azul. Torretas, Luciano está seguro, así se llamaban en ese cuento de tapa dura que no le dejaban llevar a la cama.

Luciano espía desde las almenas. El horizonte se ve despejado y el camino serpenteante también. De pronto, una pequeña mancha crece allá lejos, junto al Bosquecillo de Sicómoros, se agranda más, se aproxima, avanza por el sendero escarpado que sube hacia el castillo. Luciano mira fijo y los ojos le duelen.

Ya lo tiene: la mancha es un jinete negro que cabalga rápido, tan rápido que en un instante está a tiro de ballesta, pero Luciano se queda sin saber quién es. (...)

Caballero Negro se acerca. Quién sino él va a andar por el sendero a esa velocidad, qué otro jinete levantaría cascadas de polvo dorado a su paso. El corazón de Luciano empieza a golpear al ritmo de los cascos que primero se escuchan apagados y luego vibrantes, a medida que la figura se agranda. Luciano se apura a bajar el puente levadizo, no sea cosa que Caballero Negro crea que no lo esperan.

Ya están listos los estandartes con filetes dorados enmarcando al león negro sobre el fondo rojo, uno en cada extremo de la muralla, flamean y se agitan muy rápido por el viento que viene del mar. El Castillo recibirá al caballero con todos los honores porque son muchos los peligros que ha pasado durante un viaje tan largo.

Qué cantidad de aventuras en poco tiempo, Luciano recuerda que todo empezó cuando fue a rescatar a la Hija de los Dueños del Castillo.

El Caballero Negro, su héroe, también tiene problemas. Tan importantes como los de Luciano: ¿se casará con la Hija de los Dueños del Castillo? ¿Deberá combatir contra el Caballero de Plata? Junto a Luciano, el lector palpitará con las vicisitudes que deberá superar el Caballero Negro. Y todo gracias a esa alternancia entre la realidad y la fantasía que nos brinda la narrativa de Lilia Lardone.

En ese ir y venir de lo real a lo fantástico, Luciano irá creciendo y, naturalmente, despidiéndose, de esa etapa de la infancia en la que se sentía tan instalado y que ahora su propio crecimiento lo lleva a abandonar.

La sencillez del relato, sin duda producto de un cuidadoso trabajo de la autora, mantendrá atento e interesado al lector quien irá paladeando, poco a poco, la profunda belleza que contiene esta novela.

Caballero Negro obtuvo el Premio Norma-Fundalectura 1999 y su lectura se recomienda a partir de los 9 años.

Roberto Sotelo


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